viernes, febrero 11, 2011

Dornenreich - Flammentriebe (2011)

Y llegó, llegó a mis oídos como el suave pasar de esa brisa que te llena el alma y se desvanece entre miles de sonidos que se propagan en el espacio y el aire. Porque si hay un disco que esperaba más que cualquier otra cosa, más que el de Lifelover, el de Vreid, o el del Trío Zapatista, es lo nuevo de estos auténticos dioses en su terreno, faraones de una civilización cuasi-perfecta. Venidos como si de una profesía se trataran, Dornenreich vuelve a impactar a los acostumbrados a estos chicos desde el recóndito lugar más gélido de Austria.

¿Y qué es Dornenreich, preguntáis? Pues una de las bandas más consagradas y respetadas del ámbito Black Metal, el cual fue poco a poco adentrándose en derroteros más ambientales, abrazándose a la experimentación y a los sonidos más rockeros, pero sin dejar de lado su aire de misticismo que siempre los ha envuelto. Hasta In Luft Geritzt nos dejaron bien claro su evolución, magnífica pieza en donde los susurros, los pasajes atmosféricos y los violines primaban en un disco armonioso como el amanecer de un nuevo día. Ahora, con Flammentriebe uno se esperaba otra muestra más de esa experimentación ambiental, pero he ahí mi sorpresa que me hallo ante el regreso de la banda a su senda más Black Metal.

Tal regreso de su sonido a los orígenes no sólo impacta a uno porque no se lo veía venir, sino que además lo hace de manera auténticamente gorda, a lo grande, como tiene que ser. A pesar de su viraje hacia el pasado, Dornenreich no renuncia a los pasajes melódicos de manos de Inve (Thomas Riesner) y su manera de desatar hermosas melodías con esa maestría en los dedos al violín. Comenzando con Flammenmensch como punto de entrada, con esa pequeña melodía introductoria y esos pequeños susurros a manos de ese maestro artesanal de la música que es Eviga (Jochen Stock), uno no se espera que de repente arranque con tal fuerza sonora, confiriendo al tema de una grandiosidad con esos enormes riffs que van combustionando tu cabeza y tu mente poco a poco. A partir de ahí, me cuesta decantarme por un tema, porque sinceramente, Flammentriebe no tiene ni un jodido tema malo, todos son enormes, y eso es algo de alto mérito, pues no todos pueden presumir de crear un trabajo que enamore de arriba hacia abajo: Der Wunde Trieb, Wandel Geschehe, In Allem Weben, Erst Deine Träne Löscht Den Brand... demasiado para mi cuerpo, sólo os pido que lo escuchéis cuanto antes, porque me voy a sentir hasta idiota si hago esta reseña y no se le concede el mérito que se merece a esta obra culmen de la música.

El ayer, el hoy y el mañana condensados en un solo disco. Es tan poderoso el nivel de atracción de Flammentriebe, que sentirás que todo se ha parado a tu alrededor y no volverás a la realidad hasta que haya terminado. Sucumbo ante el poder de estos señores y me doblego a sus pies.



Puntuación: 11/10

1 comentario:

  1. Ni conocerlos de oídas, fíjate tú lo perdido que me encuentro...je je je, pero en este mismo instante lo estoy solucionando con mi colega Spoty....gracias bro.

    ResponderEliminar