The Flight Of Sleipnir - Essence Of Nine (2011)

Si ayer mismo hablaba sobre la actividad y evolución de U.S. Christmas, hoy es el caso por otro lado de una banda que ya nos visitó el año pasado por estos lares desolados de Dios. The Flight Of Sleipnir es una peculiar banda nacida en los desiertos del Colorado de Estados Unidos, y que choca con la realidad con su propuesta que se basa en los elementos del Stoner, del Doom y del Folk Metal profundo de los bosques de la Europa del Este. Su anterior disco Lore era una buena muestra del Stoner/Doom propio de bandas como Weedeater o Bongzilla añadiendo la peculiaridad que supone el escuchar elementos propios del Folk dentro de su estilo.

Sin embargo, una vez más uno choca con la realidad con la llegada de su nuevo disco Essence Of Nine, pues erradica por completo todo atisbo de sonido propio de motoristas fumadores en medio de una ruta del desierto, para bañarse de lleno en el Folk Metal, dando de esta manera un disco que rompe con todas las bazas vistas anteriormente en la banda, pero manteniéndose en la línea que define de una manera u otra al Doom Metal. Puede que más de uno se sorprenda ante tal cambio y no llegue a darse cuenta de ello, esperando otra ramalada de Stoner/Doom, pero es así, lo que uno podía presenciar en Lore no era más que un mero aviso de lo que iba a suceder un año después en esta nueva obra de la banda.

Es innegable pensar en Agalloch nada más escuchar el primer tema del disco, Transcendence, algo que ya demostraban de por sí en su anterior disco en algún extracto que otro, y que en esta ocasión han extraído completamente para conformar Essence Of Nine. Mucho más directo que los padres de este peculiar sonido folclórico, The Flight Of Sleipnir muestra varios esquemas propios de los antes mencionados y que se conjugan en arreglos de fuerte procedencia folclórico (para recalcar, si eso), y que van desde las partes más cercanas al Black Metal de ellos en temas como el antes recalcado o Upon This Path We Tread, a arreglos acústicos y voces limpias y calmadas como en As Ashes Rise (The Embrace Of Dusk) o Nine Worlds en su comienzo, que se va conjugando hacia un ritmo mucho más marcado, con pequeños solos llenos de energía.

Peculiar cambio de estrategia que no le sienta pero que nada mal a la banda, pese a ser algo que uno no esperaba para nada. Arriesgarse siempre es la única manera para dar el salto hacia delante antes de verse engullidos por las fauces de la monotonía, aunque no le haya llegado aún ese momento a estos chicos, y es precisamente por lo que seguramente han usado ese factor sorpresa para dar un vuelvo a su música. Disfrutad del nuevo paisaje mientras tanto.



Puntuación: 8'5/10