viernes, abril 29, 2011

Pestilence - Doctrine (2011)

Siempre he pensado que el Death Metal ha gozado de una salud de hierro, pero en estos últimos años nunca había presenciado un revival del género tan desorbitado, tan grande, y a la vez tan nutrido de bandas nuevas, hablando de su sonido más primitivo de la vieja escuela, buscando todas ellas rescatar el sonido añejo del lado más cavernoso de este estilo. Pero no sólo eso, pues estamos hablando además del regreso de bandas que jamás pensaríamos que volverían a pisar un escenario o un estudio, de bandas que marcaron un camino directa o indirectamente. Hace muy poco, cosa de un año, volvería a reunirse Autopsy, volvemos a tener noticias de Morbid Angel (que si bien no lo habían dejado, su silencio había sido bastante eterno), entre otras bandas (me viene a la mente Demigod, aunque lo suyo fue más un baile entre separación y retorno que otra cosa).

Una de esas bandas que tras muchos años muertos han resucitado dispuesto a masacrar la humanidad es nada menos que los holandeses Pestilence, que allá por 2008 volverían a la palestra con el único fin de preservar su nombre dentro de una escena que para muchos es vital el regreso de estas bandas. Pero no hablamos de un regreso cualquiera, hablamos de un regreso tal y como lo han hecho éstos, pues sabiendo adaptarse a la actualidad, Pestilence sigue manteniéndose con el mismo nivel con el que dejaron su trayectoria hace más de una década, volviendo con un digno trabajo que responde a la calidad que siempre ha desprendido esta banda, y que acudía al nombre de Resurrection Macabre, posiblemente uno de los discos con más esencia Death que han destilado los de Holanda, toda una muralla sonora que arrasaba con todo a su paso.

2 años después de este más que glorioso regreso, la banda vuelve a la carga con la llegada de su nuevo trabajo, Doctrine, y pensando que volveríamos a presenciar algo parecido a su precedente, vuelven a darnos un guantazo y a sorprendernos, pues vuelven a dar un giro inesperado sin salirse de la carretera que siempre han recorrido. ¿La razón? Intentan rescatar en esta ocasión el sonido que siempre los definió en sus comienzos, no sin dejar de lado la producción limpia y nítida que corren en nuestros tiempos gracias a la mano de V. Santura (Dark Fortress, Triptykon), que se ha encargado de la producción de Doctrine. Manteniendo los riffs y la dureza del Death, la principal sorpresa que nos encontramos radica en el registro vocal de Patrick Mameli, quien busca conservar su registro pasado y con un cierto deje que en varias ocasiones puede recordar a nuestro inolvidable Chuck Schuldiner, con esos gritos que a veces llegan a convertirse en auténticos alaridos de dolor (Divinity es una buena prueba de ello), muy lejos de la voz embrutecida que presentaba en Resurrection Macabre.

Los instrumentos una vez más destacan por su efectividad y contundencia, destacando el trabajo de Jeroen al bajo el cual suena en armonía con el resto de instrumentos sin verse solapado por ninguno de éstos, y que puede escucharse con claridad en temas como Malignant. A todo esto, mantiene la estética de su anterior disco y recogiendo algunas partes de sus discos antes de su desaparición, dando de sí temas de auténtico órdago como Amgod, Confusion y el tema homónimo.

Todo esto conforma Doctrine, y con ello da un paso hacia delante en Pestilence, pero siempre mirando hacia atrás sin olvidar de dónde han venido, y con ello saber hacia dónde irán. Un gran viaje en el que tenemos la suerte de acompañarlos.



Puntuación: 9'5/10

2 comentarios:

  1. A estos les tenias que haber puesto 10. Sigo pensando que puntuas demasiado alto y eso desvirtua todas las valoraciones ya que están infladas. El día que vea que a un grupo le puntuas con 8 pensaré que es la mayor mierda de la Tierra.
    Y con 9,50 ya me entran las dudas.
    Pero te vuelvo a repetir gracias por el blog.

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  2. Hombre, no voy a perder el tiempo dedicándole una entrada a algo que me resulte soporífero, prefiero poner aquello que más me agrada, en mayor o menor medida, pero me agrada. De todos modos las puntuaciones, sean o no muy altas, es algo muy subjetivo, puedo considerar una cosa lo más grande que me haya topado y otra persona venir y parecerle la mayor mierda de la Tierra. Al fin y al cabo "blog" no es sinónimo de "objetividad", desde luego.

    Un saludo.

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