lunes, febrero 28, 2011

Colossa - Born To Make A Sound (2011)

Ésta creo que va a ser posiblemente una de las peores semanas que voy a tener en este año de curso, debido a la cantidad de presión que estoy empezando a sufrir con tanto examen, trabajo y deber, y eso que lo llevo todo. Pero bueno, creo que voy a tener que hacer un sacrificio por ello, teniendo que renunciar a ciertas cosas de momento, entre ellas el blog. Y para ello os dejo con este disco que al menos me ha dado un poco de alivio debido a su gentil sonido que quita las penas.

Colossa es una banda formada en los Países Bajos, de donde son residentes bandas de la talla de los mastodónticos Inhume, por poner un ejemplo. Pero lejos de los sonidos extremos y arrasadores, lo de estos chicos se presenta de manera suave y armoniosa como una primavera llena de luz y esperanza. Tras su primer EP homónimo lanzado en 2009, la banda finalmente cumple uno de sus objetivos: lanzar su disco debut. Y es así que, cual flor que abre sus pétalos tras la llegada de la época floreciente, nace su primer disco, Born To Make A Sound.

Nada más poner en marcha el disco, nos daremos cuenta de una cosa que estará presente durante todo el disco, y que marca completamente a la banda: la desorbitante influencia de Queens Of The Stone Age en este disco, tanto en sus comienzos más Stoner Rock, como en su evolución hacia un toque mucho más alternativo en su sonido, aunque manteniendo cierta personalidad dentro del contexto. Por lo tanto, no será extraño encontrarse temas que difieran tanto entre sí, como Just What I Need, tema que comienza con un toque muy Hard Rock acompañado de esa increíble voz que se gastan estos chicos, o Wake Up, una auténtica nana con violines y un sonido endulzado que llega a rozar el Pop. Ante ello, se agradece la variedad en los temas, y el cual irá engordando a medida que avance el disco, sobre todo a mitad de éste con temazos del calibre de I'm Gonna Be There, Waiting y My Heart Is Pounding Like A Drum con total regusto desértico acompañado de esas voces que consiguen unos registros muy emotivos.

Nada mal para poder disfrutar del día y de relajarse y liberar el estrés acumulado. Con esto me mantendré en "hibernación" hasta el Viernes, pero tranquilos, esta tumba nunca será sellada. ¡Hasta entonces, pues!

Puntuación: 8'5/10

domingo, febrero 27, 2011

Igorrr - Nostril (2010)

Hoy, os traigo algo que va a marcar un antes y un después en esta humilde (des)morada, algo que sobrepasa los límites de la compresión musical hasta el punto de llegar a crear un debate en su contexto, en la forma de ver las cosas de este señor, en su manera de exponer sus ideas, su interpretación y su visión de la música.

Pero lo primero es empezar desde cero, partiendo de la siguiente pregunta: ¿quién es Igorrr? Pues bien, es el nombre al que responde Gautier Serre, artista musical francés y miembro de ese proyecto de Death/Grind electrónico y experimental conocido como Whourkr. Partiendo de esta base, aquellos que hayan escuchado dicha banda sabrán qué se traen entre manos: una música alocada, enfermiza, que experimenta continuamente con el Death Metal y el Grindcore hasta límites insospechados, lleno de matices del Breakcore y con auténticas voladas de mente hasta llegar a la absoluta locura. Pues bien, este hombre no solo vive de esa banda, pues además de ella sigue su carrera en solitario que, y os lo digo desde ya, es APABULLANTE. En los pocos años que se ha dado a conocer, ha demostrado una nueva concepción de hacer Electrónica llevándola a un nuevo nivel jamás alcanzado antes.

Y precisamente ésa es la peculiaridad de este hombre: que debido a su original propuesta, sólo puedes hacer dos cosas: o amarlo, u odiarlo. Así de fácil y en bandeja te lo deja. Pues lo que hace este tío puede o no gustarte, pero el talento lo tiene ahí, desde luego.

¿Y qué se supone que hace exactamente? Algo incluso más bizarro que lo que ya se trae con Whourkr, su principal baza es el IDM (Intelligent Dance Music), ese estilo musical de la Electrónica tan enrevesado, y con el que juega y experimenta como el que manipulara las leyes de la física a su antojo. Con esto, te encontrarás cosas tan dispares como influencias del Trip-Hop, Death Metal y, atención, de la música barroca.

Porque sí, este tío no conoce límites y no le teme a nada, por lo que se atreve con todo. En su último disco Nostril nos hace una clara demostración de lo que hace y es capaz de hacer: golpes de bases electrónicas con toda clase de instrumentos contemporáneos, guitarras eléctricas, voces masculinas y femeninas de ópera, guturales... nada de eso es un impedimento para meterlo todo dentro de su genial música y hacer con ello un nuevo mejunje, letal como el veneno más potente. Olvidaros de las estructuras sencillas, Igorrr se las arregla para todas y cada una de sus canciones mantenga una composición que, sin buscar el orden y la sencillez, transmitan un mensaje. Así pues, nos encontraremos con temas que, como dije antes te guste o no, no te dejará indiferente, desde luego: Double Monk, Tendon, Very Long Chicken y, especialmente, Moldy Eye, tema que cierra el disco con unos guturales y unos pig squeals que te harán un nudo en la garganta al tragar saliva. Sin ningún esquema en sí, donde todos los elementos que encierran el disco se van expandiendo y saliendo como almas en pena que intentan escapar de su eterno sufrimiento, Nostril sólo te dejará con una única opción a realizar: volver a darle al reproductor, y escuchar nuevamente el disco para saber qué demonios ha pasado.

Que no te engañen las apariencias: estamos ante una revelación de la música en todos los ámbitos habidos y por haber. Y si así no es, que alguien me haga bajar a tierra, porque ahora mismo me siento en todos lados y en ninguno a la vez (y no, no estoy fumado). Tienes una cita con Gautier Serre, tienes una cita con Igorrr.



Puntuación: 10/10

sábado, febrero 26, 2011

Ordog - Remorse (2011)

Esto de tener que estudiar me resulta bastante soporífero, y más en un finde como éste, pero qué remedio oye. Así que para hacer del día más ameno, he vuelto a tirar una vez más de Doomed To Be Stoned In A Sludge Swamp, para recoger de su siembra un fruto más que fructífero. Fructífero y amargo como la muerte a la misma vez, pues nos encontramos ante un disco meramente opresor como ese día sin esperanza antes de una hecatombe fatídica.

Y es que lo de hoy hará reducir todo en polvo y cenizas bajo su espectacular demostración de un Doom/Death con unos arreglos tétricos digno de los funerales de la época barroca. No es la primera vez que Ordog ejercitan esta habilidad, ya traían a sus hombros obras artesanales como Crow And The Storm y Life Is Too Short For Learning To Live que reflejaban la pericia que venían trayendo. Remorse es su nueva apuesta, lanzado bajo Violent Journey Records, y que muestran su escaparate en donde encontraremos cosas tan curiosas como influencias de Swallow The Sun, pero también de bandas del Funeral Doom como Thergothon o Evoken, dando de por sí un disco denso como una tormenta de arena, pero melodiosa y hermosa a la misma vez.

Así es, los fineses transmutan la grandiosidad de los padres del Funeral Doom posicionando su sonido entre lo más depresor y lo más bello que puedas echarte a la cara en años. Prueba más que sólida de lo que aquí expongo es el tema Betrayed, donde el teclado desempeña un papel fundamental en darle ese toque sinfónico peculiar a la banda fusionado con esos riffs eternos de guitarras construidas por cavernícolas. No sólo eso, sino que incluso dicho teclado consigue conferirle a la música de Ordog hasta un toque psicodélico y jazzero bastante peculiar, como en Remorse, o Boneyard Horizon. La voz es quizás la más ausente dentro de este condensación sonora, cosa que os aseguro no echaréis tanto de menos al dejar mayormente paso a esas opresoras atmósferas que van desarrollando la banda minuciosamente en cada tema.

Y aunque la presencia de Thergothon es clara y patente, no deja de ser una mera influencia de la banda, pues estos chicos tampoco llegan al umbral de lentitud y pesadez de sus maestros indirectos, debido especialmente a esas melodías que vuelvo a hacer mención.

Asombrado y patidifuso me quedo ante lo que nos presentan estos chicos, y que demuestran que Finlandia es una de las cunas del Doom más cavernoso jamás facturado. Indiferente no creo que deje a nadie, desde luego.



Puntuación: 9'25/10

viernes, febrero 25, 2011

Soul Manifest - White Season (2011)

Aún a tenor de lo expuesto anteriormente por aquí, no había encontrado algo que me llegara a cautivar de tan mala manera como lo han hecho estos chicos a la primera. Y es que lo que hoy presento es algo que se escapa de nuestro entendimiento, pues traspasa fronteras a la velocidad de la luz para impactar directamente en nuestras caras y dejarnos inconscientes en cuestión de segundos. Directamente encontrado en Doomed To Be Stoned In A Sludge Swamp (blog que, por cierto, recomiendo encarecidamente a todo fanático de la música más humeante), me llevo una grata sorpresa tras la escucha de este disco que, para variar, lleva a los albores del Rock con un sonido añejo y 100% cautivador.

Para empezar, es necesario hacer las presentaciones pertinentes: Soul Manifest (que al principio pensaba que se llamaban como el título de su álbum, ¡já me maten!) es una banda afincada en Francia (lo cual explica la calidad que desbordan), y que recientemente han fichado para Night Tripper Records, joven sello sueco que está empezando a tener sus pinitos dentro del Rock más fumeta. Y con su disco White Season se presentan en sociedad ante nosotros con un Hard Rock que alcanza niveles peligrosos de adicción, pues os aseguro que esta gente engancha, y mucho, todo bajo una buena dosis de psicodelia, Blues y Stoner de manera que nos obligará a recoger nuestras mandíbulas y encajarlas en su sitio.

Con una portada a cargo de Johan Jaccob, miembro de Glowsun y con un gusto muy retro y psicodélico para sus ilustraciones, White Season comienza con Dead Man, un tema con un estribillo completamente pegadizo y que de buenas a primeras empezaremos a notar dos cosas: primero, la increíble voz que se gastan estos chicos en su formación y que, si bien al principio puede causar cierto rechazo, poco a poco se va haciendo cada vez más poderosa y te irá atrapando hasta que ya no puedes resistirte a su tono seductor. En este aspecto recuerdan a otros grandes del estilo, The Parlor Mob, el cual muestra claras influencias de voces de bandas como Wolfmother y The Mars Volta. En segundo lugar, la influencia de ciertas bandas que es evidente y necesario, pero en especial de Clutch en ciertos matices y riffs que se irán haciendo notar a medida que transcurre el disco. La trayectoria continúa, poco a poco van ganando fuerza con cada tema que lanzan como cartas, y entonces te hacen jaque con Devil's Meeting, un auténtico pepinazo de tema lleno de auténtico sabor Blues con un solo de guitarra y otro de teclado para entrar en estado comatoso ante increíble y espectacular despliegue de maestría, todo ello con unos riffazos de guitarra que empezará a hacerse dueños de tus sentidos y la voz haciendo de las suyas.

Después pensarás que no pueden superarse. Pues craso error, querido forastero, pues después de una de sus sesiones (que vaya pedazo de sesiones se gastan, por cierto), llega un auténtico cañonazo directo al estómago: All But My Dreams Can Be Erased By The Rain, con unos riffazos 100% Stoner que irán adentrándote en su sinfín de ritmos bailongos a más no poder, con la voz cogiéndote de las manos y animándote a sumarte a la fiesta, para finalmente terminar con un desarrollo completo de psicodelia pura y dura que, una vez más, te partirá en dos. Y la cosa no acaba ahí, no, pues seguido de este tema llega The Light, casi 10 minutos de puros jams que irán adueñándose de tu conciencia hasta controlarte completamente, con una parte en la que una voz femenina baila entre saturaciones de psicodelia (o no sé si es la misma voz, que alguien me confirme quién o qué es).

Sin trampa ni cartón, esto es Soul Manifest y así se lo contamos. Increíble pensar que desprendan tal capacidad de medios y de talento en su disco debut, pues auguro un buen futuro para estos chicos, y a lo grande, cuestión de tiempo será que acaben empezando a darse a hablar entre los forofos del estilo. Chicos, esto es gloria bendita.

Puntuación: 10/10

jueves, febrero 24, 2011

Long Distance Calling - Long Distance Calling (2011)

Sinceramente, no me esperaba para nada que precisamente estos chicos volvieran a sacar nuevo disco, y mucho menos después de hablar de ellos el anterior año (para ser precisos, aquí). Quienes leyeran en su momento la reseña, recordarán quiénes eran Long Distance Calling: banda nacida en Alemania presentando un Post-Rock bastante potente y sentimental a partes iguales, y que durante el año anterior andarían de gira con Katatonia y Swallow The Sun. Con Avoid The Light atraparon al instante con sus proyecciones musicales a aquellos incautos que se dejaban seducir por las sonoridades que presentaba la banda.

Pues bien, parece que no han querido prolongar mucho la espera para aquellos quienes disfrutaron en su momento de su pulverizante sonido que te elevaba hasta el infinito (y más allá) para hacerte recorrer todos los pasajes habidos y por haber de la tierra, pues ya puede uno volver a sumergirse en ese mundo de ensoñación de la mano de su nuevo disco homónimo. Una vez más, la banda apuesta por un Post-Rock quizás más ambiental que su predecesor, pero sin dejar atrás esas pequeñas perlas en forma de riffs completamente rockeras que siempre han traído bajo su brazo, cargados de feeling y maestría.

Así pues, Long Distance Calling vuelve a endulzarnos con increíbles temas como Into The Black Wide Open o The Figrin D'an Boogie, los cuales confirman que la banda alemana va a seguir al pie del cañón dando guerra hasta morir con las botas puestas, puesto que nos encontraremos ante dos auténticas maravillas sonoras que poco a poco irán penetrando en nuestra piel hasta que no haya marcha atrás. Tras ello, llegará el turno de Invisible Giants que agudizará nuestros sentidos y nos pondrá a prueba para estar atentos a la continua evolución de dicho tema, pasando por varios estados.

Por supuesto, y tal como ocurría en Avoid The Light, no pueden faltar las colaboraciones, y en este caso el tema elegido para ello es Middleville, en donde nos encontraremos con la colaboración de John Bush, antiguo vocalista de Anthrax. La verdad es que aún no me decido entre hacerle un monumento o darle paredón a este hombre, puesto que por una parte le da un toque bastante curioso al tema con su voz, pero por otro lado... dan ganas de amarrarlo por las pelotas a un árbol.

Y finalmente, y cuando pensabas que la banda ya no podía dar más de sí, cierran bocas con Beyond The Void, auténtica obra maestra en donde los alemanes se transforman en unos God Is An Astronaut pero elevados a la enésima potencia, con un tema que tranquilamente podría convertirse en una de las mejores canciones del estilo del año, donde los sonidos minimalistas recogidos en unas transiciones únicas y espectaculares donde nos invitarán a tumbarnos y echar a volar la mente y la imaginación.

Y así una vez más, vuelven a cubrirse de gloria con un trabajo que no hace más que engrosar el currículum de una banda con gran formación profesional. Da gusto ver por qué en su momento me enamoraron, y que vuelvan a hacerlo como la primera vez.



Puntuación: 9'75/10

miércoles, febrero 23, 2011

Deicide - To Hell With God (2011)

Deicide es posiblemente una de las bandas de Death Metal que más han ahondado dentro de mi corazoncito satánico (je...). Ahí han dejado discos que han formado parte de la historia del Metal más bruto como pueden ser su disco homónimo Deicide, Legion, y demás. En 2006 lanzaron el que posiblemente sea uno de los discos del género que más he quemado (en el reproductor), y al que guardo mucho cariño: The Stench Of Redemption. Y, finalmente, en 2008 lanzarían su siguiente trabajo Till Death Do Us Part, y esperando una nueva dosis de maldad anti-cristiana, me encontré ante un disco sin chicha ni limonada. Por supuesto la decepción fue mayúscula.

Un buen resumen para definir a una banda importante dentro del estilo, y con una de las figuras más importantes de la escena de Florida, que acude al nombre de Glen Benton, y que siempre ha sido motivo de muchas polémicas en torno a su persona, principalmente por su obsesiva persecución contra el cristianismo en todas sus facetas (su cruz invertida grabada en la frente responde a ello). Pues bien, he aquí que nos encontramos ante la nueva obra de estos seguidores del propio Satanás, y que ha sido forjado con hierro y fuego del mismísimo Infierno. To Hell With God parece que recupera un poco el liderazgo que mantenían hasta el The Stench Of Redemption, aunque ciertamente se puede dislumbrar una cierta diferencia con sus predecesores.

Para empezar, To Hell With God presenta una cierta presencia de melodías que ya en The Stench Of Redemption se podía escuchar dentro de todo el mural sonoro que supone Deicide, principalmente gracias a los solos propios de Ralph Santolla marca de la casa, todo ello bajo un sonido muy pulcro, bien sea por la producción a manos de Mark Lewis (quien ya produjo en su momento a bandas como The Black Dahlia Murder o All That Remains). En segundo lugar, y mucho más notable la diferencia, es la voz de Glen Benton, pues parece que no sólo en eso de pasarse al Cristianismo ha cambiado, puesto que su voz se nota mucho más cambiada en este disco que nos acontece, quizás por el paso de los años, quizás por otra cosa, a saber. Escuchad el disco en cuestión, y notaréis la diferencia respecto a sus últimos trabajos.

Por todo lo demás, ¿qué se puede decir que no se sepa ya de la banda? To Hell With God sigue manteniendo la baza de los actuales Deicide, es decir, Death Metal bestia y sin lugar a dudas y pensamientos, directo como una puñalada. Eso sí, se nota un cierto desnivel a medida que avanza el disco, pues comenzando con temas aplastantes como el tema homónimo To Hell With God y Save Your, se va desinflando cual globo picado poco a poco. Ojalá me equivoque, pero básicamente ésa es la percepción que he tenido con el disco.

¿Estamos empezando a ver la caída de todo un icono del Death Metal de Florida? No lo sé, no estoy muy seguro, y tampoco quiero sentar cátedra ni tampoco es mi intención, pues con este nuevo disco aún no estoy seguro de si estar enamorado o enajenado ante lo que mis oídos presencian. Quizás sea que me estoy sintiendo viejo a tan temprana edad o qué, pero no por ello To Hell With God deja de ser un mal disco. Digamos que es "un disco sincero", con sus errores y sus virtudes, como todo buen samaritano de a pie. Como con todo, es cuestión de ver lo que dice el tiempo.



Puntuación: 7'5/10

martes, febrero 22, 2011

Ava Inferi - Onyx (2011)

La cuenta atrás para los exámenes ha comenzado, pero no por mucho menos el blog va a sufrir alguna especie de coma o algo parecido. Al contrario, seguirá manteniéndose fuerte y vivo durante estas 2 semanas de sufrimiento continuo. Y para demostrar que así será, como ejemplo hoy comentaré acerca de lo nuevo de esta peculiar banda. Y es que no sólo de Moonspell vive Portugal para su reconocimiento dentro del mundo del Metal. Entre las sombras, encapuchados, y observando todo a su alrededor cuanto pasa sin muestra de expresión alguna, existe un grupo misterioso que responde al nombre de Ava Inferi, y que desde los comienzos de su existencia han demostrado un sonido particular, donde discos como Burdens o Blood Of Bacchus han ido labrando a base de fuego y hierro un nombre dentro de dicho país.

Entre los legionarios que conforman esta banda maldita, se encuentra nada menos que Rune Eriksen, quien en su momento atendía al nombre de Blasphemer durante su tránsito en la polémica banda Mayhem, y que actualmente se encuentra engrosando las filas de los también poderosos Aura Noir, entre otras bandas. Junto con otros miembros y la auténtica diva Carmen Susana Simões realizan un pacto que daría forma a esta banda que se ha ido consagrando a lo largo de estos 6 años. Y éste ha sido el año señalado para la vuelta de la banda con su nuevo estrellato, Onyx, en donde vuelven a demostrar el Doom Metal más celestial afianzado al sonido gótico de los Draconian. Sin embargo, los portugueses llevan dicha esencia hacia un nuevo nivel, y ni cortos ni perezosos nos enfundan un disco que puede plantar cara a bandas de dicho calibre.

Onyx es toda una declaración de intenciones, sentimientos y solemnidad. Bajo un sonido ciertamente misterioso, la banda se lanza a la batalla presentándonos 8 cortes elegantes que se afianzan en un sonido sepulcral y oscuro, en donde Carmen Susana nos rescata de dicho pozo de la desesperación y los lamentos con su suave y cristalina voz. Temas como el homónimo o The Living End nos va preparando para lo que se avecina, que se manifiesta bajo el nombre de ((Ghostlights)), un tema que bien puede sumirnos en la más absoluta nada a base de unos riffs opresores que no dudan en tomar mano de otros mucho más cabreados. Pero el auténtico coloso que conforma y encierra semejante muralla es sin duda The Heathen Island, casi 10 minutos en donde la mayor esencia de Draconian se desmantela y desvela el rostro de la banda, y que a su vez muestra, cómo no, reminiscencias de sus compatriotas Moonspell.

Sí ya, puede que últimamente no sea tan explícito con las actualizaciones, pero el estudio es lo que tiene, te carcome la mente y te resta todo el tiempo del mundo. Pero vamos, si confiáis en mí, os prometo que os encontraréis ante un disco que os irá drenando el alma cada vez más y más hasta apoderarse de vosotros al completo. Y si no, que me parta un rayo y esparza el viento mis cenizas por todo el ancho del horizonte, ea.



Puntuación: 8'75/10

lunes, febrero 21, 2011

Aristillus - Devoured Trees & Crystal Skies (2011)

Aaaaah... otra vez exámenes, qué sopor. Y no han pasado ni 2 meses desde entonces, así que la sensación de "rechazo" hacia el estudiar es mucho mayor, pues uno tiene la sensación de que tiene mejores cosas que hacer en el día. Pero qué remedio, el deber es el deber, y para prepararme antes de ponerme a ello, nada mejor que un poco de música relajada. Y ante ello, me encuentro esta banda que, sin ser la séptima maravilla, son una buena manera de tomarse un momento de respiro antes de volver al tema.

Indagando en ellos, descubres que Aristillus es una banda formada en Oslo, Noruega. Y lejos de ser una banda más dentro de la esfera de energía formada por el Black Metal noruego de entonces, esta banda se agarra con fuerza a la propuesta actual que ofrecen bandas como Envy, es decir, Post-Hardcore/Screamo con énfasis en el Post-Rock. Pero no sólo recogen dichos sonidos estos jóvenes prodigios, también presentan la peculiar propuesta de bandas como los ya mencionados por estos lares Moving Mountains, es decir, todo lo anteriormente mencionado, pero añadiendo el toque de elegancia (y gafapastismo, todo sea dicho) del Indie Rock. De esta manera, facturan el que es su segundo disco, Devoured Trees & Crystal Skies.

Y lo cierto es que los chavales desempeñan una buena labor dentro del ámbito en el que se mueven. Y digo "chavales" porque ni siquiera les echo mi edad (21 tacos que tiene uno), lo cual hace que su trabajo sea más a tener en cuenta, pues quiere decir que aún son jóvenes para seguir evolucionando y mejorando en su faceta. Aristillus nos presenta en su nuevo disco 10 temas de corte breve en donde encontraremos sonidos de procedencia espacial, esotéricos, y pequeñas piezas de piano que confieren a Devoured Trees & Crystal Skies de honestidad y elegancia. 10 temas en el que algunos como Incomparable Tree; Exit, Evolve y Bury The City Lights dotan de un espectacular sonido, y que se va intercalando con otros de mayor poder sonoro como es el caso de When The Flower Grows, que puede recordar a los temas más relajados de Converge (que no son muchos precisamente). Desde luego nada nuevo hacen que no se haya visto (ni escuchado) bajo la luz del Sol, pero oye, no lo hacen nada mal, y también hay que tener en cuenta que este estilo es poco usual en un país como Noruega (o sí que lo es y yo acabo de despertar de un coma).

Pese a sus flequillos y sus camisas de cuadro, Aristillus se presenta de manera silenciosa dentro de una escena poco explorada, un estilo que aún no ha sido explotado del todo como para poder sacar una buena esencia de éste. Esperemos que estos chicos sean tan sólo uno de esos puntos de partida para que vayan surgiendo otras bandas que sí sepan encontrar dicha esencia y sacarla a relucir. Y así de paso, me hacen la tarde para ponerme con mis horas lectivas.

Puntuación: 7'75/10

domingo, febrero 20, 2011

The Mire - Volume: II (2010)

Domingo, 12:30, te levantas después de una noche de disfrute cualquiera, y decides tomarte el día siguiente como un merecido descanso. Acompañas la búsqueda de la confortabilidad con algo relajado, pero que te mantenga despierto a la vez. Buscas tus foros habituales, y en un post cualquiera mencionan a una banda que no habías escuchado nunca, pero cuya portada te resulta atrayente. Su nombre: The Mire. Decides darles una escucha, ¡bingo!, has encontrado lo que buscabas.

Indagas un poco en su discografía, biografía, etc. Descubres que provienen de Reino Unido, y que anteriormente habían lanzado un MCD titulado Volume: I. No se han comido la cabeza demasiado, desde luego. Le das un par de escuchas al nuevo disco que han lanzado, Volume: II, del año anterior, y te ves con capacidad para dar un juicio acerca del disco. Los ubicas en el Post-Metal más propio de unos Rosetta o unos Cult Of Luna con voces acarameladas, pero manteniendo cierto espíritu propio de dichas bandas. Notas ciertas influencias Post-Hardocre, pero desde luego no son unos Devil Sold His Soul o unos Rinoa.

"Vaya disco más corto para hacer lo que hacen", piensas. Pero lo reproduces, y esperas que te sumerjan en un sinfín de sensaciones y experiencias inusuales. Comienza con The Nobleman. No está mal, las voces limpias le confieren un cierto toque Post-Hardcore a la sustancia, y lo hacen muy bien. Poco más de 2 minutos y salta el siguiente tema, Shadows. Empieza a dislumbrarse cierta esencia Rosetta, manteniendo un perfecto equilibrio entre voces suaves y estridentes propias del Post-Metal más expresivo y doloroso a partes iguales.

Siguiente tema: The Rift. A lo sumo la presencia de los de Filadelfia se va haciendo cada vez más. Posiblemente el mejor tema del disco que encierra. Los siguientes tres temas, Curse Variations, Wheelwalker y Fears, repiten la fórmula de los otros temas: un tema de 2 minutos aproximadamente, otro de 5 min. y otro de 6 min. Bastante breve, se va tan rápido como ha llegado, y consideras el hecho de volver a reproducirlo para ir saboreando poco a poco la miel que emana de tal panal.

Suficiente, era todo lo que buscabas, lo acompañas de una buena lectura, y disfrutas de un domingo que quizás se convierta en uno de los mejores que hayas experimentado. Y con esto acabas una semana más de existencia en esta vida.



Puntuación: 8'75/10

sábado, febrero 19, 2011

My Brother The Wind - Twilight In The Crystal Cabinet (2010)

Hay ciertos discos en la vida que son más conocidos por la historia que hay detrás de ellos que por su sonido en sí, o tanto por una cosa como por otra. Un ejemplo que me viene a la cabeza de ello es el Lateralus de los omnipresentes Tool, en el cual muchos mencionan la presencia de la Secuencia de Fibonacci en el disco, de manera que, ordenando los temas en sí debidamente, mantienen una cierta continuidad en sí. Y no sólo en este disco, se ha llegado a mencionar que dicha continuidad se mantiene incluso entre los discos de la banda.

Pues bien, lo que os presento a continuación puede haceros pensar de que este disco ha tenido que tener tras de sí una alta preparación como para presentar semejante complejidad compositiva en los temas. Una vez has escuchado el disco, el sabor dulce en los labios te hace pensar sin lugar a dudas de que su trabajo es soberbio. Pero he aquí que la realidad choca con la imaginación, llegando incluso a superarla, cuando descubrimos que este disco debut de esta banda sueca formada por miembros de Anekdoten y Magnolia ha sido grabado EN TOTAL IMPROVISACIÓN. Ni ensayos, ni retoques posteriores, ni pre ni post-producción, todo completamente preparado para grabarlo una sola vez en una grabadora analógica Ampex (la clásica grabadora que la mayoría de viejos músicos conocen).

Tras esto, ¿no os dan ganas de alzaros en alto y aplaudir ante tal magistral muestra de talento y, cómo no, riesgo al tratar de lanzar un disco en el que nada está preparado más que la idea que se tiene en mente? Y seguramente no sean los primeros en haber hecho algo parecido, pero construir semejante obra sin la más mínima idea de lo que se pretende hacer instrumentalmente es lo que hace que Twilight In The Crystal Cabinet obtenga mayor rango. Pero entremos de lleno en materia y hablemos del disco en sí. Para empezar, lo que nos encontraremos en este disco es una sucesión de riffs infinitos y prolongados siguiendo los cánones del Rock progresivo setentero, pero encontrando pequeños matices del Space Rock, la psicodelia y hasta el Krautrock propio de unos Amon Düül II en donde las proyecciones espaciales están a la orden del día. No es de extrañar que temas como la colosal Karmagrinder o Death And Beyond presenten dichas basas, sin dejar de mencionar a los restantes temas como Electric Universe, donde cobran mayor fuerza en las guitarras. Bajo unos riffs completamente rockeros que te harán fregar el suelo de tus babas (atentos a la monstruosidad de riffs que se marca el bajista, para caerse de espaldas), My Brother The Wind te inducirán una dosis de paz y tranquilidad que jamás habrías experimentado, y que te teletransportará a la época de Pink Floyd y compañía.

Increíble, sencillamente increíble, y lo mejor es que uno puede tomarse buen tiempo para exprimir y saborear al límite semejante naranjada que se nos presenta. Ojalá todas las bandas pudieran mostrar semejante maestría con tan simplicidad.



Puntuación: 9'5/10

viernes, febrero 18, 2011

Dr. Acula - Slander (2011)

Vaya, pues al final parece que ésta es la semana de las gorras planas y los chandals sueltos, porque después del hit que ha supuesto lo último de Emmure y que ha sido todo un puñetazo directo al blog, toca una nueva sesión de Deathcore pegadizo con otra de esas bandas que no pasan desapercibidas: Dr. Acula. Bajo tal gracioso nombre, nos encontramos ante una banda que poco a poco ha ido labrándose un hueco dentro del estilo, en merced a unos comienzos muy burros.

Y tan burros como que su nuevo disco difiere muy mucho de lo que supone los orígenes de la banda, pues estos neoyorquinos comenzaron apostando por un Deathcore muy cazurro, bestia, y sobre todo absurdo, muy absurdo. Entraron de lleno en dicha escena con su debut S.L.O.B. merced a un sonido muy fresco en base a unos cambios de ritmo que rozaban lo estúpido y temas que eran para enmarcarlos en lo más tronchante jamás escuchado, y con mucha influencia del Grindcore por aquel entonces. Desde aquí hasta Slander hay un abismo muy grande, pues estamos hablando de un lavado de cara completo del grupo, en donde parece que han pasado la "pubertad" que tenían y se han vuelto mucho más serios que lo que nos ofrecía en un principio.

Para comenzar, nos encontramos ante unos esquemas que respetan completamente las estructuras del Deathcore en todas sus facetas, es decir, growls y screams, breakdowns y contundencia. Pero por supuesto, Dr. Acula aporta su propia cosecha recogida, y ante los cánones del género presentan su propia manera de hacer Deathcore con unos riffazos y unos breakdowns acojonantes. Y todo ello es gracias a (atención) una fuerte influencia rockera. Sí amigos, estos tíos cuando quieren pasan de estar lanzándote por las paredes con su fuerza inconmensurable a mandarte a correr por todo lo ancho de los desiertos en un descapotable de los 70's. Pensaréis que estoy loco, que me he metido algo o me preguntaréis por mi camello, pero es cierto, ciertos temas presentan un esquema típicamente Rock, algo así como Every Time I Die pero embrutecido hasta la saciedad. Y si no escuchad cualquier tema como Who You Gonna Call?!, ejemplo perfecto de lo que digo y con un groove acojonante.

También se muestran abiertos a sacarle todo el jugo a los toques electrónicos y digitales, confiriendo a su sonido unos efectos sonoros únicos, y en donde se puede respirar aún un poco del aroma de los primeros Dr. Acula con el que llegaron a fascinar a muchos. Prueba de ello es The Big Sleep, en donde por ahí nos encontraremos a Super Mario incluso. Por el resto, temas como Cocaine Avalanche, Welcome To Camp Nightmare, o el propio tema homónimo Slander que muestra mayor presencia de ese sonido rockero del que os hablo.

Menudos cachondos estos pavos, demostrando que pueden hacer lo que les salgan de los cojones y mutar cual camaleones, que seguirán sin desencajar en lo que hacen. Maestros de lo suyo, aprendices de todo.



Puntuación: 9'75/10

miércoles, febrero 16, 2011

Emmure - Speaker Of The Dead (2011)

Hacía mucho que no disfrutaba tanto como un enano de un disco de Core modernete como éste, y ha sido esta vez con los que menos me esperaba. Y es que hay que decir que el cambio que ha ido experimentando esta banda es, desde luego, peculiar. Mientras que me he encontrado discos de bandas que trataban de hacer algo novedoso y sólo se quedaban en un sinfín de breakdowns sin chicha ni limonada, estos tíos hacen la misma fórmula, y encestan. Y con triple desde el centro de la pista, porque menudo tiro se han marcado estos chicos de Estados Unidos.

Emmure es una banda muy conocida dentro del ámbito del Core más moderno, bien lo saben los que están más adentrados dentro del estilo. Comenzando con bastante base Metalcore y resquicios Deathcore, y esa joya del género que es Goodbye To The Gallows, en el que mostraban una personalidad bastante peculiar que rallaba la broma y lo absurdo, se fueron haciendo poco a poco un nombre. Y aunque es cierto que tras éste les perdí bastante la pista, después de escuchar tantas alabanzas de este nuevo disco, la curiosidad mató a mi gato (si lo tuviera). Y la verdad es que no sé si me he visto condicionado por dichas críticas positivas, porque lo nuevo de estos tíos me ha impactado como si se me hubiera echado encima un camión de 100 toneladas.

Y es que lectores míos, el gorroplanismo ha vuelto a hacer mella en mí con esta brutalidad sonora que dará la sensación a más de uno de estar envuelto en una pelea callejera, pues 15 temas que te encajan en la mandíbula como directos es lo que te lanzan estos cabronazos. Cabe destacar que, mirando hacia el pasado, la banda ha cambiado, y mucho, a pesar de mantenerse dentro de su línea. En primer lugar, por esa actitud tan macarra propia del Hardcore neoyorquino que presentan. Segundo, que a tenor de lo expuesto, y aunque en un principio no me lo creía, se puede dislumbrar cierta presencia del Nu Metal dentro del disco, del primer disco de Korn para ser más exactos, y que aunque en un principio me hiciera tragar saliva, la verdad es que lo saben camuflar bastante bien entre la amalgama de breakdowns que presenta Speaker Of The Dead, y que recuerda mucho a trabajos de bandas como Symphony In Peril, en lo que algunos denominan como Hardcore Beatdown, me imagino que por ese ritmo desenfrenado que dan ganas de partirle la cara a alguien. Y si no escuchad Solar Flare Homicide y decidme si no da la sensación de estar rodeado de coches tunning, oros y espalda contra las verjas, una auténtica bestialidad de tema, todo dicho sea de paso. Por último, el sonido tan digital que presenta, en base a la producción realizada por Joey Sturgis, productor esencial del Metalcore y el Deathcore en ambos aspectos. Habría que ver si dicho sonido son capaces de trasladarlo hacia el escenario, cosa que dudo mucho.

Por todo lo demás, auténticos ganchos con nombres como Demons With Ryu (homenaje a Street Fighter, se te ponen los pelos escarpias escuchar el audio del juego entre tanto groove), Bohemian Grove, 4 Poisons 3 Words, My Name Is Thanos... y que te dejarán completamente KO.

La verdad es que lo nuevo de Emmure "lo parte", de tal manera que se te hará a poco y tendrás que reproducirlo hasta el fin de los días. Así pues, poneros vuestra sudadera y salid a la calle a batirse el cobre.



Puntuación: 9'5/10

martes, febrero 15, 2011

The Project Hate MCMXCIX - Bleeding The New Apocalypse (Cum Victriciis In Manibus Armis) (2011)

Hay veces que uno no sabe qué hacer con el día, de esos días en los que parece que no va a ser nada interesante desde que te levantas por la mañana hasta que caes rendido en la cama. Más o menos ha sido así el día de hoy, nada interesante en las horas de estudio, nada productivo... nada. Y cuando he llegado a mi humilde hogar, pensé que tampoco iba a encontrarme nada interesante. Pero mira tú que la vida suele dar esos giros inesperados incluso en cosas tan insignificantes como un día aburrido cualquiera, y me encuentro con que ya está disponible el nuevo trabajo de esta banda... qué digo, súper-banda, porque estamos ante uno de los súper-proyectos más lóngevos que se hayan dado nunca, con miembros como Lord K Philipson (Dark Funeral, God Among Insects), Jörgen Sandström (Grave, Entombed, Vicious Art), y actualmente Anders Bertilsson (Coldworker) y Tobias Gustafsson (Vomitory), entre otros.

Desde luego no es moco de pavo, y desde 1998 llevan así dando caña con su propuesta peculiar que se basa en el Death Metal con total influencia del sonido Industrial que se asemeja bastante a bandas como The Monolith Deathcult y Septic Flesh. Pero mientras éstos presentan un sonido más noble y, por decirlo de alguna manera, "de esmoquin", el de The Project Hate MCMXCIX se ve más encaminado a ser más directos en los riffs, con cierta experimentación y progresivo eso sí, pero sin dejar de lado los orígenes de cada miembro, en un equilibrio con altas dosis de sonido electrónico. Y es posible que por esta afianza hacia dichos sonidos hagan que sea una banda difícil de asimilar, que no entra a la primera, pero que dicha complejidad es lo que le da vida a sus trabajos, y que a cada escucha se vaya apreciando dicha complejidad compositiva en sus estructuras y, por lo tanto, se va disfrutando cada vez más y más. Su nuevo disco no es menos, de hecho 6 temas se recogen en éste en el que es uno de sus trabajos más largos por el simple hecho de que cada tema es todo un mundo lleno de riffs decapitadores, atmósferas electrónicas e industriales y voces femeninas celestiales que corren a cargo de la nueva anfitriona del grupo, Ruby Roque. Me llevaría lustros comentar cada tema, pero por ejemplo tenemos la primera Iesus Nazarenus, Servus Mei, el cual comienza con grandes ambientes a cargo de los teclados y sintetizadores que son acompañados por la voz de Ruby Roque para dar paso a la monstruosa voz de Jörgen. También cabe mencionar The Serpent Crowning Ritual, donde la parte más Industrial de la banda hace acto de presencia y que por momentos nos puede recordar a esa increíble apisonadora que supuso Triumvirate de The Monolith Deathcult.

No es de extrañar que la banda sea tan potente con semejante formación y composiciones que superan toda lógica humana. Aún a tenor de la dificultad que supone escuchar cualquier disco de la banda sin que se le atragante a más de uno, puedo estar seguro de que acabaréis apreciando la esencia que emana este proyecto, al igual que el aroma que transpira este disco.



Puntuación: 8'5/10

lunes, febrero 14, 2011

Mogwai - Hardcore Will Never Die, But You Will (2011)

Recuperándome de la fiesta que servidor y varios compañeros organizamos durante este sábado, es hora de volver aquí arrastrándome sin fuerzas. Y ante un día como éste nada mejor que disfrutar de algo relajado para el cuerpo, y qué mejor ejemplo para ello que con lo último de una de las bandas emblemáticas del Post-Rock. Desde la mismísima Escocia, fría y lúgubre como ella sola, se forma en 1995 todo un icono del género del que tendrían constancia para su composición bandas venideras como Explosions In The Sky. Y es que si hay alguien a quien la mayoría de bandas actuales del estilo tienen que estrecharle la mano y darle las gracias por el sonido que recogen muchas de ellas, es a Mogwai.

Tras el impacto que supuso The Hawk Is Howling, las expectativas cosechadas por muchos estaban muy altas para la llegada de este nuevo disco. Pues bien, con Hardcore Will Never Die, But You Will ya en la calle, uno ya puede hacer juicio del sonido del disco, y puedo afirmarlo: siguen tan frescos cual brisa del amanecer. Mogwai vuelve a acertar con este nuevo trabajo, esta vez dándole más fuerza y ritmo a su estilo y separándose un poco de los largos pasillos en forma de melodías que suponía su anterior disco. Con mayor presencia de las guitarras, la banda vuelve a demostrar por qué son tan especiales dentro de su estilo, y es que su nuevo fruto ha crecido fuerte, como uno esperaba.

Como ya he dicho, Hardcore Will Never Die, But You Will refuerza su sonido apoyándose en los riffs rockeros de las guitarras, pero no por ello rechaza a las atmósferas espaciales de la banda. Comenzando con temas como Mexican Grand Prix, grandioso tema con alta presencia de la Electrónica en una muestra clara parecida a lo último de 65daysofstatic, pero salvando las distancia, en base a las notas de teclado a cargo de Barry Burns. A partir de este punto, la banda se adentra en un sinfín de riffs potencialmente rockeros que irán dándole cuerpo y forma al disco a base de ritmos cada vez más penetrantes. Pero, y nuevamente como ya había dicho anteriormente, Mogwai no renuncia a sus saturaciones sonoras, y nos meten una grandiosidad de tema de corte totalmente Earth y que responde a You're Lionel Richie con el que cierran el disco de manera sublime. Añádele temas como San Pedro (curioso nombre para tan curioso tema), Rano Pano y How To Be A Werewolf, enormes candidatos a ser recordados en la discografía de la banda y en su memoria, además de un tema de casi 30 minutos en la edición limitada llamada Music For A Forgotten Future (The Singing Mountain) que tranquilamente podría formar parte de la banda sonora de una película debido a su altísima calidad compositiva y estructural, y tienes un disco que está dando mucho de qué hablar en estos últimos días, y probablemente en todo el año, todo ello bajo la producción de Paul Savage, batería de la banda escocesa de Indie Rock The Delgados.

Un señor disco que nos devuelve a una de las mejores bandas de este estilo que tanto entra en conflicto con los más melómanos, y que podría calmar hasta el propio monstruo del Lago Ness. Por todo lo demás, aprovechemos este día para descansar de tan saturado sobre esfuerzo.



Puntuación: 9'25/10

sábado, febrero 12, 2011

Five Star Prison Cell - Matriarch (2010)

Después de estar varias semanas casi sin cagar con el Black Metal en todas sus vertientes, es hora de recuperar un género que, generalmente, nunca me ha defraudado: el Mathcore, ese estilo donde el Hardcore es tocado por pulpos hasta arriba de pastis y donde influencias provenientes de todos los puntos del planeta se concentran en mayor o menor medida en esta variación. Y la banda que hoy vengo a mencionaros no es nueva aquí (exactamente hablé de ellos por primera vez aquí), y su último disco lo seguía muy de cerca, pero como soy tonto se me acabó pasando por encima y no le dí la atención merecida. Ahora en 2011, es hora de devolverle el favor que le debía.

Five Star Prison Cell no son nuevos en este estilo. De hecho, diría que son unos aventajados en lo suyo, presentando cosas que en otras bandas no había escuchado nunca. Pero no os engañéis, la propuesta de estos australianos se basa en el Mathcore más bipolar jamás presenciado, saltando entre la amalgama de brutalidad de bandas como Ion Dissonance y The Tony Danza Tapdance Extravaganza, y la locura de otros como The Dillinger Escape Plan, todo ello aderezado con altas dosis de Jazz y sonidos rimbombantes nunca vistos (o escuchados) anteriormente. Con The Complete First Season y Slaves Of Virgo dejaron bien claro que, pese a su poca reputación dentro del estilo (nunca he visto a casi nadie mencionar a estos tíos en ningún lado), podrían codearse tranquilamente con los grandes del estilo.

Pues bien, Matriarch vuelve a romper esquemas con su fantástica genialidad compositiva y artística en base a un sinfín de influencias, cambios imposible de ritmo y complejidad exhaustiva. Y es que su afán de experimentar con todos los estilos existentes es increíble, pasando de ramalazos grindcoretas técnicos a suaves y delicados pasajes Jazz con una voz anestésica que te deja cautivado poco a poco. El disco en sí podría decirse que es como un proceso, una evolución, un cambio en sí, de los sonidos más alocados a la experimentación pura y dura, a los pasillos tranquilos y a atmósferas más ligeras. Y así es la cosa, desde supernovas como I Curse This Vessel a partes más desaceleradas como las que sufre Lamia, pasando por puntos de equilibrio total como la implacable y majestuosa Swarn, que te costará asimilar todo lo que está sucediendo en tu reproductor. Y así poco a poco, hasta la culminación del disco que te hará tragar saliva y limpiarte el sudor de la frente, pues más que un trabajo que nos ofrece parece una amenaza que nos lanzan estos chicos... una amenaza letal y efectiva.

Maldita sea, y maldito yo mismo de no haberle dado el tiento a este ejemplo de maestría en su debido momento. Años tendrán que pasar para purificar mi alma por hereje al no escuchar dicho disco en su debido momento. Pero más vale tarde que nunca, y es por ello que me alegro de haberlo recordado ahora. Si no quedas satisfecho, te devuelvo tus minutos perdidos.



Puntuación: 9'25/10

viernes, febrero 11, 2011

Dornenreich - Flammentriebe (2011)

Y llegó, llegó a mis oídos como el suave pasar de esa brisa que te llena el alma y se desvanece entre miles de sonidos que se propagan en el espacio y el aire. Porque si hay un disco que esperaba más que cualquier otra cosa, más que el de Lifelover, el de Vreid, o el del Trío Zapatista, es lo nuevo de estos auténticos dioses en su terreno, faraones de una civilización cuasi-perfecta. Venidos como si de una profesía se trataran, Dornenreich vuelve a impactar a los acostumbrados a estos chicos desde el recóndito lugar más gélido de Austria.

¿Y qué es Dornenreich, preguntáis? Pues una de las bandas más consagradas y respetadas del ámbito Black Metal, el cual fue poco a poco adentrándose en derroteros más ambientales, abrazándose a la experimentación y a los sonidos más rockeros, pero sin dejar de lado su aire de misticismo que siempre los ha envuelto. Hasta In Luft Geritzt nos dejaron bien claro su evolución, magnífica pieza en donde los susurros, los pasajes atmosféricos y los violines primaban en un disco armonioso como el amanecer de un nuevo día. Ahora, con Flammentriebe uno se esperaba otra muestra más de esa experimentación ambiental, pero he ahí mi sorpresa que me hallo ante el regreso de la banda a su senda más Black Metal.

Tal regreso de su sonido a los orígenes no sólo impacta a uno porque no se lo veía venir, sino que además lo hace de manera auténticamente gorda, a lo grande, como tiene que ser. A pesar de su viraje hacia el pasado, Dornenreich no renuncia a los pasajes melódicos de manos de Inve (Thomas Riesner) y su manera de desatar hermosas melodías con esa maestría en los dedos al violín. Comenzando con Flammenmensch como punto de entrada, con esa pequeña melodía introductoria y esos pequeños susurros a manos de ese maestro artesanal de la música que es Eviga (Jochen Stock), uno no se espera que de repente arranque con tal fuerza sonora, confiriendo al tema de una grandiosidad con esos enormes riffs que van combustionando tu cabeza y tu mente poco a poco. A partir de ahí, me cuesta decantarme por un tema, porque sinceramente, Flammentriebe no tiene ni un jodido tema malo, todos son enormes, y eso es algo de alto mérito, pues no todos pueden presumir de crear un trabajo que enamore de arriba hacia abajo: Der Wunde Trieb, Wandel Geschehe, In Allem Weben, Erst Deine Träne Löscht Den Brand... demasiado para mi cuerpo, sólo os pido que lo escuchéis cuanto antes, porque me voy a sentir hasta idiota si hago esta reseña y no se le concede el mérito que se merece a esta obra culmen de la música.

El ayer, el hoy y el mañana condensados en un solo disco. Es tan poderoso el nivel de atracción de Flammentriebe, que sentirás que todo se ha parado a tu alrededor y no volverás a la realidad hasta que haya terminado. Sucumbo ante el poder de estos señores y me doblego a sus pies.



Puntuación: 11/10

jueves, febrero 10, 2011

Inquisition - Ominous Doctrines Of The Perpetual Mystical Macrocosm (2010)

¿Quién iba a pensar que de un país tan "silencioso" en el ámbito musical del Metal iba a ser testigo del nacimiento de una de las bandas más prolíficas del underground hace décadas, y más si hablamos del Black Metal? Nadie, o al menos a finales de los 80's así se pensaba, cuando nadie se imaginaba que de un país cuya escena suele pasar muy (pero que muy) desapercibida iba a surgir un auténtico monstruo que haría cagarse encima hasta al mismísimo Godzilla: la formación de Inquisition era inminente, a manos de Dagon, líder de este proyecto. Comenzando como una banda de Thrash Metal, no tardaría en evolucionar en convertirse en uno de los referentes del Black Metal, y buscando músicos que consolidaran dicha formación, Dagon elegiría a Incubus como firme candidato como acompañante en su camino hacia la oscuridad. Y de esta manera, éste se traslada a Estados Unidos, concretamente al norte de Seattle (Washington).

De esta manera, la banda empieza su andadura hacia su consolidación como una de las bandas del Black Metal más importantes y fructuosas de su ámbito, con una discografía insuperable que va desde el Into The Infernal Regions Of The Ancient Cult hasta Nefarious Dismal Orations... hasta hace poco, pues Inquisition anuncia la llegada de su nuevo trabajo para el 19 de Noviembre del 2010, bajo el nombre de Ominous Doctrines Of The Perpetual Mystical Macrocosm. Y vaya que si le viene el título al dedo, pues este disco es, una vez más para la banda y más para nosotros, una doctrina, una enseñanza de cómo realizar un disco acojonante y mandarte fuera de la estratosfera de una patada. Y es que, como era de esperar, la banda mantiene su línea de genialidad Black metalera que saciará tu apetito y tu sed, merced a unos temazos de órdago que te harán quebrantar huesos y construir tu propio santuario satánico en tu propia casa. Todo ello en base a Dagon, que junto con su particular voz resquebrajosa y minimalista a partes iguales, y sus riffs rápidos y asesinos cual shurikens de ninja y con alta dosis de saturación sonora, harán de tu casa una auténtica batalla campal, donde participa Incubus con su contundencia sonora a la batería. Producido por Alfonso Pinzón (Día De Los Muertos, Agony), Ominous Doctrines Of The Perpetual Mystical Macrocosm es un sin parar de riffs, un frenesí de maldad sonora en donde temas como el doble combo conformado por Command Of The Dark Crown y Desolate Funeral Chant harán recordar a cualquier escuchador veterano de la banda por qué son tan grandes. La verdad es que me cuesta hablar de cada disco, bien sea porque la genialidad de cada uno me hacen no poder ser objetivo, o simplemente porque no pretendo chafaros tal sorpresa que nos encierra este muerto resucitado. Pero sí puedo deciros que le echéis especial atención a Crepuscular Battle Hymn, porque es posiblemente uno de los mejores temas de Black Metal que haya escuchado jamás (y eso es decir mucho, porque dicho género es tan extenso como el océano).

Animaros a sucumbir ante la oscuridad e impresionante hacer de estos maestros que te arrastrarán a su vórtice sin escapatoria ni salida ninguna. Pues Inquisition es como un agujero negro: no podrás escapar de él, y al otro lado encontrarás nada... o todo.



Puntuación: 9'75/10