sábado, abril 30, 2011

Indian - Guiltless (2011)

En este último año hay que decir que Relapse Records está que tira la casa por la ventana: reediciones de discos de Death, lanzamiento de nuevos trabajos de bandas como Obscura, llegada de otros como Bloodiest, incluso splits como el reciente compartido de Agoraphobic Nosebleed y Despise You. Siempre ha sido un sello con buen ojo para lo atrayente, todo dentro de sus propia visión, de sus cánones y demás a la hora de buscar bandas que puedan convertirse en fichaje de sus extensas filas, y uno de esos nuevos anclajes que han obtenido es el de esta banda venida directamente de las tierras de Illinois (Chicago, Estados Unidos) que cumple exactamente con lo que el sello busca.

Indian es una banda nueva en Relapse Records, pero no en el mundo de la música. Desde 2003 llevan dando guerra, y en el mercado se encuentran algunos trabajos suyos desde entonces, donde practican un Sludge/Doom denso y oscuro como una noche en el Polo Norte. Siendo sinceros, la banda no hace nada que no sepamos ya dentro de la escena, si bien es cierto que su densidad sonora y demás combinado con esa voz tan dolorosa influenciada por el Black Metal (en su dosis suficiente) no es algo que encontremos en muchas bandas, ni siquiera en las más mugrientas como puedan ser Weedeater o Bongzilla. En ese aspecto, lo más cercano a la banda que uno pueda recordar, y que curiosamente se encuentra en Relapse Records, son los compatriotas Rwake, por ese Sludge tan extremadamente cortante como hojas de afeitar.

Así pues, no es de extrañar que temas como No Grace, The Fate Before Fate o Guiltless asombren por su Sludge tan altamente saturado, y que por momentos nos puede hacer llegar a pensar si realmente estamos escuchando una banda de un género como tal. Si tengo que poner un ejemplo que mejor defina lo que quiero decir, ése es sin duda The End Of Truth, en el que llega hasta asombrar por el hecho de que a momentos da la sensación de estar escuchando un tema de Deathspell Omega o Blut Aus Nord. Suena descarado lo que comento, una locura, lo sé, pero siempre podéis comprobarlo para estar o no de acuerdo en ello. Y si ya de por sí un tema como éste impresiona, su relevo titulado Supplicants destruye por completo toda la atmósfera del anterior tema para dejarnos en la más absoluta desolación de la nada con unos arreglos armónicos cubiertos por una capa de ambiente desértico como si de una tormenta de arena hubiera pasado hace muy poco, arrasando con todo a su paso.

Cuando ya nada signifique algo para ti, cuando todo a tu alrededor se haya evaporado, cuando la soledad invada tu cuerpo hasta convertirte en una marioneta de ésta, simplemente destrúyete con Guiltless, porque a veces la destrucción es la salvación, por triste que parezca.



Puntuación: 7'75/10

viernes, abril 29, 2011

Pestilence - Doctrine (2011)

Siempre he pensado que el Death Metal ha gozado de una salud de hierro, pero en estos últimos años nunca había presenciado un revival del género tan desorbitado, tan grande, y a la vez tan nutrido de bandas nuevas, hablando de su sonido más primitivo de la vieja escuela, buscando todas ellas rescatar el sonido añejo del lado más cavernoso de este estilo. Pero no sólo eso, pues estamos hablando además del regreso de bandas que jamás pensaríamos que volverían a pisar un escenario o un estudio, de bandas que marcaron un camino directa o indirectamente. Hace muy poco, cosa de un año, volvería a reunirse Autopsy, volvemos a tener noticias de Morbid Angel (que si bien no lo habían dejado, su silencio había sido bastante eterno), entre otras bandas (me viene a la mente Demigod, aunque lo suyo fue más un baile entre separación y retorno que otra cosa).

Una de esas bandas que tras muchos años muertos han resucitado dispuesto a masacrar la humanidad es nada menos que los holandeses Pestilence, que allá por 2008 volverían a la palestra con el único fin de preservar su nombre dentro de una escena que para muchos es vital el regreso de estas bandas. Pero no hablamos de un regreso cualquiera, hablamos de un regreso tal y como lo han hecho éstos, pues sabiendo adaptarse a la actualidad, Pestilence sigue manteniéndose con el mismo nivel con el que dejaron su trayectoria hace más de una década, volviendo con un digno trabajo que responde a la calidad que siempre ha desprendido esta banda, y que acudía al nombre de Resurrection Macabre, posiblemente uno de los discos con más esencia Death que han destilado los de Holanda, toda una muralla sonora que arrasaba con todo a su paso.

2 años después de este más que glorioso regreso, la banda vuelve a la carga con la llegada de su nuevo trabajo, Doctrine, y pensando que volveríamos a presenciar algo parecido a su precedente, vuelven a darnos un guantazo y a sorprendernos, pues vuelven a dar un giro inesperado sin salirse de la carretera que siempre han recorrido. ¿La razón? Intentan rescatar en esta ocasión el sonido que siempre los definió en sus comienzos, no sin dejar de lado la producción limpia y nítida que corren en nuestros tiempos gracias a la mano de V. Santura (Dark Fortress, Triptykon), que se ha encargado de la producción de Doctrine. Manteniendo los riffs y la dureza del Death, la principal sorpresa que nos encontramos radica en el registro vocal de Patrick Mameli, quien busca conservar su registro pasado y con un cierto deje que en varias ocasiones puede recordar a nuestro inolvidable Chuck Schuldiner, con esos gritos que a veces llegan a convertirse en auténticos alaridos de dolor (Divinity es una buena prueba de ello), muy lejos de la voz embrutecida que presentaba en Resurrection Macabre.

Los instrumentos una vez más destacan por su efectividad y contundencia, destacando el trabajo de Jeroen al bajo el cual suena en armonía con el resto de instrumentos sin verse solapado por ninguno de éstos, y que puede escucharse con claridad en temas como Malignant. A todo esto, mantiene la estética de su anterior disco y recogiendo algunas partes de sus discos antes de su desaparición, dando de sí temas de auténtico órdago como Amgod, Confusion y el tema homónimo.

Todo esto conforma Doctrine, y con ello da un paso hacia delante en Pestilence, pero siempre mirando hacia atrás sin olvidar de dónde han venido, y con ello saber hacia dónde irán. Un gran viaje en el que tenemos la suerte de acompañarlos.



Puntuación: 9'5/10

jueves, abril 28, 2011

Anaal Nathrakh - Passion (2011)

Inglaterra siempre ha sido un país presente en todo momento en la historia de la música más oscura y tétrica: fue el país que vio el nacimiento del Metal con Black Sabbath, supuso el punto de partida para el Heavy Metal con su NWOBHM, dio paso a otros géneros como pudo ser el Grindcore con la llegada de bandas como Napalm Death y Extreme Noise Terror, etc. Y aún a día de hoy, siguen sorprendiendo con todo lo que proviene de éste. Una de esas premisas que entró con pie fuerte (MUY fuerte) dentro del s.XXI fue sin duda Anaal Nathrakh. Parientes cercanos de Napalm Death en cuanto a región (Birmingham), esta banda ha logrado en poco más de una década convertirse en todo un referente de la música extrema a nivel general hoy en día.

Su particular manera de realizar música, y su currículo que van desde Mistress hasta su otro proyecto ya nombrado por estos lares Fukpig, estos británicos se convierten en uno de los dúos más poderosos que podemos encontrarnos en el panorama de hoy en día. Comenzando con The Codex Necro, Anaal Nathrakh se presentaba con un Black Metal sumamente enfermizo, uno de los discos más insanos que la humanidad haya presenciado jamás, y del que muy pocos han regresado al escucharlo para contarlo. La crudeza afianzada en este trabajo hizo que la banda fuera el punto de mira de muchos medios del ámbito underground de la música extrema, y viendo que habían logrado llamar la atención, comenzaron a impresionar cada vez más con su peculiar evolución, que se iba forzando en auténticos ramalazos de Grindcore sin dejar de lado esas voces inhumanas propias de cuerpos ardiendo en el mismísimo Infierno. A partir de Domine Non Es Dignus, la banda nunca volvería a ser la de antes, no al menos en su estado puro, pues como muchos sabréis, han girado sus ideas hacia un híbrido entre el Black Metal y el Grindcore bastante peculiar, y que ha ido dejando tras de sí obras como la anteriormente nombrada o Eschaton, donde destacaba sobre todo esas extrañas voces épicas (sic) que empezaron a explotar comúnmente en todas las obras que vendrían posteriormente. Por supuesto, también se codearon de varias colaboraciones, entre las que destacan las ofrecidas por Attila Csihar de Mayhem. Con tan sólo una batería programada para aplastar nuestra cabeza contra el asfalto, riffs de guitarra que mutilarán tu conciencia y todo el poder vocal recaído en V.I.T.R.I.O.L. dispuesto a dejar sin sentido alguno a todo aquel que ose adentrarse en sus terrenos, llevan desde 1998 dando una guerra santa negra contra todo el sistema.

Ahora, con la llegada de Passion, las expectativas depositadas en este disco eran muy altas, y no es para menos. Y aunque al principio se me antojaba bastante extraño, todas esas dudas han sido fulminadas como moscas al instante al comprobar que, una vez más, lo han vuelto a hacer: Anaal Nathrakh vuelven a arrasar con todo a su paso como si de una tormenta de arena se tratara, solo que en vez de arena, se trata de afiladas cuchillas que cubren el cierro y barren toda la zona a su alrededor. Lo primero que uno se percata al escuchar el disco es que el dúo ha optado esta vez por centrarse más en el ámbito Black Metal, sin dejar de lado la esencia Grindcore que aún se mantiene oculta entre los riffs oscuros de Passion. Lo que no ha cambiado ni un ápice es sin duda son las voces épicas que siguen estando presentes en la banda, prueba de ello es Volenti Non Fit Iniuria, tema que respeta los esquemas típicos de la banda en casi toda su trayectoria musical.

Junto a todo esto, podemos encontrar algunos elementos de sus anteriores discos y que aquí han querido rescatar. Entre ellos, los breakdowns que nos brindaba por momentos Domine Non Es Dignus se hacen patentes aquí en temas como Ashes Screaming Silence, el cual atenta peligrosamente contra nuestras cervicales haciéndonos cabecear con fuerza violenta. Las voces enfermizas de V.I.T.R.I.O.L. siguen manteniéndose hasta el punto de resultar propias de una mente trastornada, como bien se puede apreciar en Tod Huetet Uebel (acojonante el grito final que te dejará los pelos escarpias).

¿Llegaremos algún día a encontrarnos un disco malo de estos chicos? Creo que no, y espero que esto siga así por mucho tiempo. Jamás espero que lleguen a hacer algo inferior a lo que nos tienen acostumbrado, y Passion es una muestra de que para ellos no pasan los años.



Puntuación: 9'75/10

miércoles, abril 27, 2011

Mountain Man - Grief (2011)

He de reconocer que una de mis máximas fuentes a la hora de buscar algo que me resulte interesante es Spreading Neurotoxins. Todo lo que encuentro en éste mayormente me resulta grandioso, nunca falla una, sea del género que sea, y en esta ocasión no iba a ser menos. Resultando ya de por sí bastante interesante la portada que nos encontramos, uno podría pensar que se trata de un trabajo de una banda de Post-Rock o incluso Sludge. Nada más lejos de la realidad. Mountain Man es una banda de puro Hardcore aplastante, lo que hizo que me impresionara este contraste tan curioso. Pero si ya de por sí este dato me choca, escuchar Grief hace que la cosa resulta aún más espectacular, pues en un disco tan breve como éste podemos encontrar un disco excelente que recoge varios elementos haciéndolo cuanto menos curioso.

Divididos los temas de manera curiosa en 5 que cada uno a su vez está dividido en dos o más partes, Mountain Man se presenta con una manera bastante interesante en el que se empapa de casi todos los aspectos del Hardcore: desde el Hardcore Punk hasta el propio Noisecore, pasando por el Hardcore melódico y mostrando claras influencias de bandas como Converge en su vena más alocada. Cada uno de estos temas y sus respectivos trozos conforman una amalgama en el que se entrecruzan pequeños interludios atmosféricos armoniosos y temas cortos pero intensos de pura destrucción sonora que no dará tiempo al respiro y al descanso con riffazos que apuñalan tus sentidos con una precisión perfecta (aplastante temas como Denial III o Bargaining I con momentos de puro Rock que te dejarán patidifuso al instante).

A todo esto hay que destacar también los momentos en donde dejan correr las distorsiones y los efectos que pueden recordar incluso a unos The Chariot algo más cuerdos, todo ello con una voz que es el anillo del dedo que encaja en esta música que se convierte en una especie de habitación donde vuelan todo tipo de objetos en todas direcciones sin ningún patrón aparente, sólo con el peligro aparente de impactarte en la cara cuando menos te lo esperes.

A veces suele atraer más lo que no te esperas que aquello que conoces de antemano, y ésta es una clara muestra de ello. Si pasas de esto de largo, ten por seguro que te estás perdiendo algo grande. Una vez más, agradezco a la mente que hay detrás de Spreading Neurotoxins por semejante perla musical.



Puntuación: 10/10

martes, abril 26, 2011

Altar Of Plagues - Mammal (2011)

Corría el 2009 cuando uno se encontraba en un momento de ésos en los que uno no sabe por dónde le da el viento, de esos momentos en que no sabes qué hacer, en este caso qué escuchar. La desorbitada cantidad de información, de bandas y de discos por escuchar hacía que uno tuviera que acabar usando un filtro para seleccionar la música. Uno se volvía selectivo, y entre todas las cosas que iban y venían pasando sin pena ni gloria, solías encontrar alguna propuesta bastante interesante.

Y así fue cómo acabé escuchando el primer disco largo que lanzaba una banda completamente desconocida para mí, pero que a partir de entonces llegaría incluso a formar parte de mi vida, casi una institución, una religión, algo obligatorio: se trataba de Altar Of Plagues, proveniente de Irlanda, y que tras algunos pequeños trabajos lanzaban su primer disco White Tomb. Nada más ponerlo a reproducir, entendí que no me encontraba solamente ante un disco, sino que era incluso una forma de entender la vida. Bajo la tutela del Black Metal, este misterioso grupo plasmaba todo su sonido en las atmósferas y en algo que por aquel entonces era algo poco inusual incluso para la escena francesa (y estamos hablando de 2 años): Post-Metal. Mientras que Neige se centraba en la parte más endulzada para desarrollar su música, Altar Of Plagues buscaba reforzar la oscuridad latente en un género que no de oportunidad para aquellos quienes buscan huir de ésta.

Ahora, han vuelto. Altar Of Plagues vuelven para infectar las mentes de los dementes con su nueva plaga dispuesta a arrasar con todo a su paso: Mammal. Aunque a simple vista una portada como la que presenta puede dar la sensación de que hayan cambiado radicalmente su excelente propuesta, no es más que un fiel reflejo de la perturbación que encierra éste. 4 cortes, 4 únicos temas son los que necesitan estos gélidos hombres para congelar tu corazón y destruirlo de un único puñetazo. Porque básicamente no sólo han vuelto, sino que incluso consiguen superarse a sí mismos, algo difícil de conseguir a menos que seas el hombre con más suerte del mundo o un auténtico genio de tu campo. Y en este, la banda se desenvuelve como pulpo en el agua. Comenzando con el espectacular y maravilloso tema que nos brinda Neptune Is Dead, seremos testigos una vez más de su completo viaje hacia la nada en unas transiciones que van continuamente pasando de forma simultánea entre los pasos más atmosféricos y los puros blast-beats del Black Metal, algo que vuelve a repetirse en Feather And Bone, con su majestuoso comienzo que no dará tiempo siquiera a reaccionar ante la espectacular muestra de pericia y majestuosidad compositiva de la banda y que a nosotros se nos escapa de las manos. Con la llegada de When The Sun Drowns In The Ocean, Altar Of Plagues nos deleita con un tema completamente inusual en ellos, en donde prima elementos como el Dark Ambient y la Electrónica manteniendo la atmósfera opresora y decadente propia y personal de la banda, con cánticos propios de una mujer maldecida por la propia muerte, y en donde la distorsión está a la orden del día como esas guerras que nunca se mencionan, pero que sabemos que están ahí. Finalmente, y para cerrar el telón bien fuerte, Mammal se despide con All Life Converges To Some Center, donde encontraremos mayor afluencia del Post-Rock en todo el trayecto del tema y que engrandece a un disco que ya desde la mitad de éste se autoproclama como uno de los mejores que nos ha brindado este año.

Despídete de tu esperanza de vida. Tras haber escuchado Mammal, ésta se habrá acortado, pues Altar Of Plagues ofrece momentos y arrebata almas a la misma vez y de la misma manera.



Puntuación: 10/10

lunes, abril 25, 2011

Forgotten Tomb - Under Saturn Retrograde (2011)

Hace poco comentaba acerca del nuevo disco de los todopoderosos Primordial, como manda la tradición, y justo cuando había terminado con éste, voy y me topo de bruces con lo nuevo de estos italianos que, curiosamente, anduvieron en nuestras tierras hace relativamente poco en la segunda edición del Madrid Is The Dark Fest, donde, cosas de la vida, también actuaron los irlandeses. Forgotten Tomb es posiblemente una de las bandas más fructíferas en el Black Metal depresivo, no sólo en la escena italiana del género, sino a nivel general. Y es que su propuesta basada en dicho género y anclada a otro estilo que ha ido formando bandas curiosas a nuestras espaldas como es el Doom Metal ha hecho que este grupo sea todo un referente dentro del género, por su personalidad en éste y su alta calidad. Desde sus comienzos con su colosal Songs To Leave hasta nuestros tiempos han ido desprendiendo una capacidad que se escapa incluso de este planeta, ocupando el cosmos con su grandiosidad.

Así pues, la llegada de su nuevo trabajo, Under Saturn Retrograde, ha hecho que muchos de sus seguidores se relaman las manos para catar su nueva esencia. Y hay que decirlo, lo han vuelto a hacer, no sé si tienen un don innato para estas cosas, pero lo cierto es que han vuelto a superarse con este nuevo trabajo que marca una vez más un sello propio dentro de su sonido. Para comenzar, el mayor detalle que observaremos es que éste sea posiblemente el disco que mayor influencia del Doom Metal ejerce sobre él. Y no es de extrañar, su presencia es bastante notoria hasta el punto de llegar a ser totalmente descarado. Prueba de ello la podemos encontrar en temas como en los últimos minutos de Shutter o los de Spectres Over Venice (el cual encierra uno de los mejores riffs que haya escuchado jamás dentro del estilo, con eso ya puedo decirlo todo acerca de Under Saturn Retrograde). En esos momentos donde la banda pasa de un tono oscuro a otro más marrón, se puede también notar una diferencia en la voz, donde da la sensación de estar escuchando al propio Dave Mustaine cantando en medio del caos y el dolor.

Pero ahí no queda la cosa, porque cuando menos te lo esperas te inyectan una dosis letal de Type O Negative bastante clara en Joyless, donde la sombra de la banda de nuestro difunto Peter Steele es larga y tendida a través de todo el tema, donde su influencia se puede apreciar durante todo el transcurso de éste. Por supuesto su mayor basa es el Black Metal más desolador que puedas presenciar sobre esta tierra, está claro, aunque bien es cierto que en Under Saturn Retrograde se nota mayor aceleración en los temas, más "ánimo" en éstos, dejando las atmósferas y las partes lentas a manos de los momentos Doom Metal. Con sólo escuchar Downlift con esos riffs y esos punteos tan parecidos a los de Belphegor uno se da cuenta de ello, quedándose perplejo ante la maravilla musical que se manifiesta ante nuestros oídos.

Un auténtico torbellino que te lanzará hacia cualquier dirección, más vale que estés bien agarrado a lo primero rígido que te encuentres, pues se va a desatar una potente tormenta dentro de lo nuevo de estos italianos. Qué grande es Italia, y no sólo por sus monumentos.



Puntuación: 10/10

domingo, abril 24, 2011

Primordial - Redemption At The Puritan's Hand (2011)

Finalmente termina Semana Santa, y con ello la vuelta al trabajo es inevitable, así que este Domingo puede que sea de los más activos que uno pueda tener, y es que hay que aprovechar la semana hasta el último instante. Y para más inri en esta ocasión, la semana termina para un servidor como uno mejor podía esperar: escuchando lo nuevo de unos indispensables en estos lares, mencionados hasta la saciedad, omnipresentes como seres divinos, y evocadores de la estepa fría de Irlanda.

No es necesario presentación, ni dato que aportar: Primordial es Primordial, punto, es muy difícil no conocer a estos chicos si estás dentro del mundo que nos acontece y que responde al nombre de Metal. Desde tiempos remotos, esta banda ha ido labrándose un porvenir dentro de la escena underground del género. Poco a poco, y granito a granito, fueron definiendo su sonido hasta nuestros días, en una música única y propia que trata de rescatar los espíritus del pasado de la tierra irlandesa, en una suerte de Folk/Black Metal progresivo céltico con ramalazos del Doom Metal. Muy sonado fue en su momento la llegada de trabajos como el colosal To The Nameless Dead, llamado a ser uno de los mejores discos que se haya parido en este mundo de la música metalera en mucho tiempo. Estar o no de acuerdo es otra historia.

Así pues, tras casi 4 años no era de extrañar que estuvieran haciendo los preparativos para su nuevo impacto, y tras una gran actividad en directo realizando conciertos en numerosos lugares, era hora de empolvarse las manos. Y así, con todo, llega Redemption At The Puritan's Hand, el cual demuestra que la banda se encuentra completamente a gusto en el sonido que mejor los define. Y es que su nuevo trabajo mantiene los esquemas y los cánones propios de sus anteriores discos, To The Nameless Dead y The Gathering Wilderness. Puede ser un punto a favor o un punto en contra, pero lo cierto es que no se puede negar que cuando nadan por estos mares, se desenvuelven perfectamente. Con sólo escuchar Bloodied Yet Unbowed puedes hacerte un claro ejemplo de ello. Sin embargo, y a diferencia de sus predecesores, Redemption At The Puritan's Hand mantiene una basa más directa, más anclada a los riffs rápidos y menos envuelta en el progresivo y las atmósferas celestiales propias de la banda. No sólo eso, sino que Alan Averill parece que después de sus pinitos con Blood Revolt el año pasado, ha recuperado parte de su registro sonoro más blacker, imperando comúnmente en temas como No Grave Deep Enough o God Old Snake. Por supuesto que su cántico habitual de voz limpia sigue manteniéndose, pero a decir verdad dista mucho de lo que podía uno encontrarse en sus anteriores trabajos, en temas grandiosos como Gallows Hymn. Aún cuando Primordial siempre se ha caracterizado por ser un grupo de difícil digestión (pero que muy difícil), es imposible negar la calidad que atesoran temas como The Mouth Of Judas, mucho más cercano al toque de To The Nameless Dead con sus pasajes melancólicos, o Death Of The Gods con ese curioso trote poco habitual en la banda.

Así pues, sólo nos queda hacernos una pregunta: ¿supera a sus ancestros, o tendrá que tomar ejemplo de éstos? El tiempo lo dirá. Mientras tanto, simplemente dejaros llevar hacia las gélidas aguas de un mundo avivado por las llamas del pasado.



Puntuación: 9'5/10

sábado, abril 23, 2011

Khlyst - Chaos Is My Name (2006)

Es hora de hacer un punto y aparte al año para descubrir algunas maravillas del pasado. Y es que desde hace tiempo atrás, venía con una cuestión que ocupaba mi mente, pero para entender la pregunta primero hay que ponernos en situación para poder llegar hasta el fondo de la cuestión: tiempo atrás, existía una banda que se hacía llamar Thorr's Hammer, el cual, aunque su esperanza de vida fue muy corta, su importancia es más grande de la que uno pueda imaginar, pues supondría el origen de nada menos que Sunn O))), el primer proyecto donde dos jóvenes Stephen O'Malley y Greg Anderson comenzarían sus pinitos en el mundo del Metal, y donde también se encontraba Guy Pinhas, uno de los miembros de los legendarios The Obsessed, y que ha formado parte de bandas como Acid King y Goatsnake.

Pues bien, dentro de su formación se encontraba una joven chica que llegaba a Estados Unidos como estudiante de intercambio con Noruega, y que se pondría a las voces de este proyecto de Doom oscuro y místico, la cual aparecía en la portada del EP Dommedagsnatt. ¿Su nombre? Runhild Gammelsaeter. Con sólo 17 años, lanzaba con la banda toda una pieza de culto y de coleccionista que a día de hoy es prácticamente imposible de conseguir.

Así pues, y con todas las cartas sobre la mesa, queda hacer la siguiente pregunta: ¿qué fue de esa mujer? Está claro cuál fue el camino de cada uno de los miembros de esta banda al disolverse, pero, ¿y la de Runhild? ¿Dónde ha acabado? Todo esto me llevó a empezar a buscar su paradero, y con ello he descubierto que, aparte de terminar su carrera de bióloga, no ha dejado para nada el lado oscuro al que siempre se ha sentido evocada, y entre esos pinitos que ha dado se encuentra la de su ingreso en un proyecto la mar de curioso: Khlyst. Con miembros de los tristemente disueltos Khanate, Runhild se fusiona con la oscuridad para brindarnos entre todos una auténtica maravilla sonora y tenebrosa ante todo. Chaos Is My Name es el disco debut de esta banda, y os aseguro que aquí encontraréis una sola cosa: locura en su estado máximo. Los que alguna vez hayan escuchado a Khanate sabrán cómo se las gastan (o gastaban) estos chicos: mediante un Drone/Doom muy saturado, reflejaban auténticos miedos y pesadillas del ser humano que nos infundían en nuestros sentidos hasta hacernos explotar. En este proyecto, todo atisbo de Doom desaparece, imperando el Drone y el Dark Ambient en todo su esplendor, el cual se ve aumentado en altas dosis por la voz esquizofrénica total de Runhild. Y es que en esta ocasión, esta hermosa mujer pasa a convertirse en una auténtica enferma mental que nos mantendrá desesperados con su voz agónica propia de alguien que sufre de delirios psíquicos, llevándonos hacia la completa locura.

Con 8 cortes, Chaos Is My Name se va intercalando entre las atmósferas oscuras y el Drone más condensado que puedas escuchar, donde las voces de Runhild martillarán tu cabeza siempre que tenga la ocasión. Ruidos, murmullos, gritos, sonidos de bestias inimaginables y objetos arrastrándose por propia inercia es lo que encontraremos en esta perpetración de la naturaleza. En este aspecto, su atmósfera posiblemente podría incluso haber dado inspiración a juegos como Dead Space (al cual ando bastante enganchado, dicho sea de paso), donde la sensación de tensión de la soledad ante lo desconocido, terrorífico y grotesco es muy similar. Probad a escuchar esta obra y acto seguido jugad al juego en cuestión, notaréis las similitudes que encierran ambos.

Que no te engañe su apariencia angelical: tras ella, se esconde una mente perversa que tratará de arrastrarte a su vorágine de oscuridad y perturbación. Runhild, auténtica sirena del mal.



Puntuación: 10/10

jueves, abril 21, 2011

Bloodiest - Descent (2011)

Señoras y señores, estamos ante el que sea posiblemente uno de los discos más esperados del año, y el más difícil de obtener por la red pese a que ya ha pasado casi un mes desde su salida al mercado. De alguna manera u otra era casi imposible encontrar este disco entre las fauces de Internet, pero éste es poderoso, y es justo ahora que he podido encontrar esta joya que ansiaba cual cazarrecompensas en busca de ese tesoro de incalculable valor.

Entremos en detalles: Bloodiest es una banda formada en Illinois (Chicago, Estados Unidos) con incontables miembros entre los que destaca Bruce Lamont, miembro de esa banda de Metal experimental/Jazzcore llamada Yakuza. Ante una oportunidad como ésta un sello como el que puede ser Relapse Records no la podía desaprovechar, y es por ello que su disco debut Descent ha sido lanzado bajo estos gigantes, con todo lo que ello supone. Ante un hecho como éste no podía hacer más que despertar la curiosidad de los más avispados.

Pues bien, una vez escuchado el tramo que supone Descent, sólo puedo decir una cosa: me es imposible discernir sobre qué demonios es Bloodiest. La cantidad de influencias de las que mama la banda es tan jodidamente grande que me es imposible definirlos en un único género. Y es que esta banda puede tener tanto de Doom Metal, como de Sludge, Stoner, Post-Metal, Jazz y hasta Shoegaze, con toques progresivos y demás. Quizás lo más próximo que me pueda venir a la cabeza al escuchar a estos señores es Crippled Black Phoenix, y aún así sé que me estaré equivocando. Comenzando con Fallen, uno puede darse cuenta de lo que puede escuchar en este disco. Para comenzar, la influencia de Om es clara, sobre todo en este primer tema y en otros como Dead Inside, especialmente en la voz de Bruce Lamont, donde podemos encontrar ese toque esotérico y espiritual propio de la banda de Al Cisneros. Pero sin embargo, aún cuando esto parece que es tan sencillo, la cosa se empieza a complicar, pues en el propio Dead Inside podemos dislumbrar elementos propios de Neurosis y que se hacen claro a medida que el tema avanza (sobre todo a partir del minuto 3:00), en donde Bruce pasa de ser un espíritu que nos guía a un auténtico infierno donde los cuerpos gritan en la eternidad del fuego. Otros temas como Coh o Pastures presentan un alma diferente al resto, en donde uno da la sensación de estar escuchando algún grupo de Shoegaze pesado, y el otro (Coh) muestra un toque Country oscuro como si el propio diablo estuviera tocando una balada para sus almas condenadas.

Casi 40 minutos de una experiencia única que no todos los días podemos disfrutar, y que os aseguro no os dejará indiferentes. Si de verdad quieres saber qué demonios es Bloodiest, os invito a escucharlo con suma atención. De momento, estremecen mi mente como si de un recuerdo perturbador se tratara. Y para más inri, mucho antes de su ripeo a Internet, podéis escuchar el disco entero desde su bandcamp:




Puntuación: 10/10

miércoles, abril 20, 2011

Northless - Clandestine Abuse (2011)

Hoy estoy de muy buen humor, tengo la sensación de que este día y los venideros van a ser muy positivos. Echaba en falta algo como esto, últimamente daba la sensación de que todo resultaba muy monótono y simplista. Tanto es así, que incluso lo que hoy ha caído en mis manos virtuales me ha dejado con muy buen sabor de boca, lo suficiente como para merecerse un hueco dentro de este lugar recóndito. Aún cuando nos encontramos ante algo que no saca nada nuevo dentro de un estilo bastante explotado (dentro del underground), es una gran noticia encontrarse con algo fresco y bien realizado.

Northless es una banda proveniente de Estados Unidos que se centra en el Sludge de los días de hoy: sucio, saturado y rabioso a más no poder. Hasta ahí todo bien. Sin embargo, y aún cuando su sonido es una amalgama de varias bandas en las que son claras las influencias, su debut Clandestine Abuse es todo deseo, el sonido que más espera uno dentro del estilo, y que te hará levantarse lleno de furia dispuesto a salir a comerte todo cuanto se te cruce por delante.

Las influencias de Northless son claras y patentes, bastante fáciles de reconocer desde el primer instante. Desde los comienzos de Mastodon con Remission hasta el sonido gordo propio de búfalos de Lair Of The Minotaur (sobre todo en la voz), Clandestine Abuse juega con un Sludge aplastante y gigante como un titán de piedra, y que engorilará a más de uno que esté en altas bajas de ánimo desde el momento en que reproduzcas el disco y comience Flesh & Ghost con su sonido gordo y grueso cual capa de morsa. Pero no sólo de las bandas de Sludge actuales viven Northless, porque incluso podemos encontrar resquicios propios de Neurosis y que se van manifestando poco a poco en cada tema, sobre todo en Empty Home, donde da la sensación de que Scott y cía hayan entrado en el estudio de la banda, echado a ésta a patadas, y ponerse ellos a los instrumentos.

Ante todo lo demás, es algo que es mejor que escuchéis para captar en toda su plenitud, pero si temazos como Sundowner, Not Made For Existence o la ya nombrada Flesh & Ghost no te hacen vibrar, es que claramente falla algo en ti.

Una exquisita manera de hacer Sludge hoy en día sin salirse de los cánones y enganchado a la masa ansiosa de estos sonidos monstruosos sin buscar otra cosa más que realizar música.



Puntuación: 9'5/10

martes, abril 19, 2011

Murkrat - Drudging The Mire (2011)

Brujas... la brujería es uno de esos "fenómenos históricos" que han estado presente en muchos siglos, atribuido a esas personas con conocimientos de poderes mágicos que superan toda ley natural, y relacionado comúnmente con mujeres. La imagen de una bruja ha sido variada: desde la característica y típica anciana demacrada, envuelta en túnica con sombrero alto y de ala ancha, nariz larga y verruga exagerada, a la modernización de ésta hacia brujas bellas y esbeltas que pasan desapercibidas en la sociedad, pero que sus intenciones son oscuras y maléficas.

Bien se podría decir que es un aspecto que ha sido explotado comúnmente en las artes. Desde el Aquelarre (reunión de brujas alrededor de Akerbeltz, macho cabrío negro grande) representado en cuadros e ilustraciones como las de Goya, hasta en la música, es un recurso perfecto para el Metal. Acid Witch podría ser un claro ejemplo de esto, a su vez que algunas bandas de Death Metal old-school de la nueva escuela que han surgido en estos años. Pero lo que viene a continuación no tiene nada que ver con ello, incluso la mayor presentación de brujas en ésta se encuentra en su portada. Sin embargo, lo que estáis a punto de presenciar no es más que la entrada a un basto bosque sombrío en el que habitan auténticas brujas de calderos enormes.

Murkrat es una banda formada en Australia, allá por 2006, y como bien sabemos y es de suponer, Australia es un país cuya escena se caracteriza por presentar los sonidos más personales jamás escuchados, en los que juegan considerablemente con la experimentación, la búsqueda de nuevas alternativas, ese sello que los haga distintivos y diferentes del resto de escenas metaleras. Compuesto sólo por dos miembros, Mandy Andresen alias VKS Cattleprod, líder del proyecto The Slow Death y cuyos artworks ha sido usado por bandas como Mournful Congregation; y Neil Dyer a la batería y proveniente de la banda de Doom/Death melódico Stone Wings. En 2008 lanzan su disco debut homónimo, y 2011 es la entrada para su segundo trabajo que hoy tenemos aquí, Drudging The Mire, y el que os aseguro que es toda una experiencia única, puesto que la cargada atmósfera desoladora de la banda hará que activéis vuestro sentido de la curiosidad al instante. La propuesta de la banda es bien clara: Doom Metal con resquicios del gótico, pero no os esperéis unos Draconian, absolutamente para nada. Murkrat hace uso de un Doom/Gothic muy oscuro, tenebroso, en donde para nada los cantos celestiales se hacen patentes (ni siquiera existen aquí). Básicamente Drudging The Mire supone un ritual, un auténtico ritual de brujas en el que si conoces la historia y cultura que hay tras este mito, podrás notar todo ello plasmado en la música que ejercitan este dúo. Para comenzar con el primer tema como introducción, ya a partir de I, Rodent veremos de lo capaces que son. Todo el poder y responsabilidad en este proyecto recae sobre Mandy quien, mientras ejercita notas de considerables decibelios y distorsión capaz de hacer resonar hasta el mismísimo vacío, manifiesta unas voces increíbles, la cual da la sensación de estar escuchando a una auténtica bruja invocar a un demonio con el que jugará a ritos sexuales durante toda la travesía que supone este disco.

Todo lo que viene a continuación ya podéis haceros a la idea: atmósferas psicodélicas y densas como un pantano donde reside una anciana de 200 años, voces que van desde susurros hasta auténticos gritos de dolor y desesperación, y cánticos murmurados como si de un alma en pena se tratara, todo ello vestido con una producción saturada hasta colmar el vaso. En su más de una hora de duración, será difícil parar el reproductor al estar inmerso en este ritual bañado en sangre virgen que conforman temas como World, Electric Womb y Speak, y que cierra con unos sonidos de pura esquizofrenia de la mano de Berceuse - Slow Immersion.

Una experiencia única e irrepetible, pocas veces te encontrarás con algo tan demencial, perturbador y a la misma vez atrayente como lo que facturan y empaquetan estos dos. Australia cada día me gusta más, desde luego.



Puntuación: 10/10

lunes, abril 18, 2011

The Human Abstract - Digital Veil (2011)

Al fin ha llegado Semana Santa, y con ello surgen nuevas cosas que hacer y de las que disfrutar a lo largo de ésta: diversión, ver caras nuevas, ver caras viejas, y sobre todo música, mucha música por medio. Y para empezar la semana de manera elegante y con buen pie, es hora de hablar acerca del regreso de una banda que inconscientemente ha entrado fuerte en estos años dentro de la escena actual del Metalcore. Como ya he dicho, la experimentación es algo esencial en los tiempos que corren, y en un terreno donde se codean y pelean bandas como Between The Buried And Me y Protest The Hero no es de extrañar que haya algún grupo por ahí que destaque con sólo poner un pie fuera de este terreno, manteniendo el otro dentro de éste.

Ése es el caso de The Human Abstract, que desde 2004 ha apostado por el Metalcore progresivo de manera continua hasta los días de hoy. Sin embargo, y lejos de la propuesta de las otras bandas citadas, estos chicos de California prefieren mantener unas pautas en sus composiciones más marcadas de las que podría tener Between The Buried And Me, y aunque cosechen una técnica desmesurada, mantienen los cánones típicos del estilo, con un añadido en especial: evocación y oda al Neoclásico, con pequeñas intercalaciones dentro de su música influenciadas por el corte más caballeroso.

Con su disco debut Nocturne lanzado en 2006, la banda se convertiría en todo un referente a recordar por su disco de altísima capacidad que hacía volar todo por los aires, todo lo contrario a su posterior Midheaven, vapuleado hasta la saciedad por su bajón considerable en calidad. Con su nuevo Digital Veil, The Human Abstract se ha despojado de algunas prendas, y ha vuelto a ponerse otras. Para empezar, la retirada de su anterior vocalista y la entrada de Travis Richter ha sido, si no la mejor decisión, al menos la más favorable, pues el registro vocal de este hombre y su versatilidad hace que mejore considerablemente el aspecto de la banda en ese ámbito. Bajo esto, Digital Veil comprende un regreso a sus comienzos, que si bien no llega al nivel de su primer disco, al menos supera a su predecesor, y con creces. Comenzando con Elegiac a modo de introducción, en donde ya claramente se nota esa influencia del Neoclásico que hablaba anteriormente, y que da paso a Complex Terms, donde la banda comienza fuerte. Con esto, se deja claro una característica más interesante de la banda: su curiosa manera de realizar breakdowns, que anclados a esa técnica que desprende la banda, adquiere un sonido muy peculiar que lo esconde casi como en un riff. La voz de Travis se manifiesta, y vemos cómo se desenvuelve con total facilidad en todos los registros sonoros aceptados en el Metalcore, incluso las voces limpias, que mantiene una tonalidad mucho más grave, sin convertirse en una suerte de Protest The Hero.

Tras ello, llega el tema que da título al disco, Digital Veil, en el que se puede ir destripando poco a poco los elementos que van conformando éste en sí, comenzando por ese breakdown tan extraño y a la vez espectacular, en el que da la sensación de que todo está calculado milimétricamente, y los efectos digitales que se marcan especialmente al final de éste. Continuando con el disco, tras Faust llegamos a Antebellum, el tema de mayor duración que encierra el disco, y en donde hay que destacar ese genial estribillo que contagia a la primera escucha. Todo lo demás, es un compendio de melodías, riffs masturba-mástiles y genialidad desprendida por los cuatro costados.

Y así es como llegamos a la recta final de un trayecto de numerosas curvas y pistas imposibles que nos conducen hacia donde comenzamos, dispuestos a darle al play nuevamente para arrancar una vez más en esta carrera vertiginosa que se llama The Human Abstract.



Puntuación: 8'75/10

sábado, abril 16, 2011

Ecocide - Ecocide (2011)

Muchos géneros y escenas han evolucionado a lo largo de los años, eso es algo harto sabido. Incluso para un estilo tan primitivo como el Crust ha sufrido su mutación hacia una nueva visión de éste en esta última era que estamos pasando, en la que la renovación desde su propio interior se desarrolla de manera constante. Así es como ha dado lugar al Neocrust, una forma desarrollada del Crust que lleva éste hacia pasajes atmosféricos y más elaborados, donde incluso otros elementos entran en juego con él como puede ser el Doom, el Noise o incluso el Post-Metal. Si buscamos a nuestro alrededor, encontraremos nuevas maravillas del género como pueden ser los alemanes Alpinist: centran todo su sonido en las atmósferas, pero no renuncian a la vena nerviosa del Crust. También podría ponerse como ejemplo a Morne, que juegan mucho con las estructuras propias del Post-Metal.

Lo que viene a continuación, es algo que transciende a una única cosa: a lo propio, a la visión personal de la música y, por qué no, de la vida incluso. Ecocide es una banda formada en Texas, y que busca mantener esta vuelta de tuerca que ha supuesto el tiempo hacia el Crust, con una fórmula variada y eficaz en la que juegan varios aspectos que jamás habríamos esperado ver en un género como éste. Su disco debut homónimo es lanzado nada más empezar Abril bajo el sello de Bad People, el cual se ha cargado de lanzar trabajos de bandas como, entre otros, Catheter. Con esto, la banda se presenta con una base bastante peculiar incluso para un género tan espontáneo como el Neocrust: voces femeninas, violines, extractos de audio de películas, atmósferas y afinación cruda propia del Sludge con unos riffs que podrían evocar a toda la horda de bandas como Weedeater o Bongzilla es lo que hace de Ecocide toda una experiencia a la hora de escucharlos. Con sólo 4 temas, su disco se te engancha como una langosta que irá alimentándose de tu mente y sentidos poco a poco.

Comenzando con This Soil Shall No Longer Bear Fruit, con arreglos de violines simplemente magistrales que van endulzando la trama que sigue Ecocide, la banda va tejiendo poco a poco la telaraña con la que te atrapará finalmente una vez llegado Static, donde en sus casi 10 minutos de duración se irán empezando a mostrar todos los elementos que conforman la música del grupo en su totalidad: para empezar, el tema comienza con ciertos arrebatos propios del Crust que dará entrada a la voz femenina propia de una bruja hechicera a la que un pueblo busca darle caza y muerte, entremezclada con otras voces mucho más tenebrosas que apoyan y dan la guinda al sonido de Ecocide en ese aspecto. Casi a mitad de tema, empezaremos a escuchar dichos fragmentos de audio de películas de corte independiente o sesenteras que se fusionan a pequeñas piezas de corte clásico que pueden recordar a partituras del Moonlight Sonata de Beethoven. Sus dos últimos temas, Proverb y Red As Fault, explotan toda la rabia contenida de la banda en mayores dosis de Crust junto con esa afinación tan sucia de las guitarras y los característicos pasajes.

Todo en la vida evoluciona, hacia la creación o hacia la destrucción, pero evoluciona, es inherente a ello, y la música no es la excepción.



Puntuación: 9/10

viernes, abril 15, 2011

Septic Flesh - The Great Mass (2011)

Ya decía que los lanzamientos esperados de este mes se hacían de esperar, ¿no? Pues bien, uno de ellos acaba de salir finalmente de su capullo, o bien se podría decir que lo han sacado a la fuerza, pues ya se ha filtrado uno de los lanzamientos más esperados de este año que nos concierne. Estamos hablando de nada menos que una de las maravillas de Grecia junto con Rotting Christ y derivados. Y es que tras el regreso de esta banda con su Communion y el nombramiento de la banda aquí, que Septic Flesh se anunciara con nuevo trabajo tras un adelanto en 2010 de lo que nos deparaba nos dejaba con los dientes a la altura del suelo de largos.

Así pues, los dioses han vuelto a hablar, y con su nuevo mensaje titulado The Great Mass, dejan en constancia que grupos como ellos son inmortales y que ni siquiera el tiempo puede acabar con ellos. Está claro que su nuevo trabajo iba a romper moldes sí o sí, pero que lo hiciera con tal magnitud y potencia es algo que ni un servidor se esperaba, y sin preparación previa, nos vemos despedidos por los aires tras escuchar esta bomba-trampa que estallará en tu cara desde el instante en que lo abras. Pues ya de siempre que comience con el adelanto que nos dejaron el año pasado, titulado The Vampire From Nazareth, como carta de bienvenida sólo puede hacernos abrir los brazos y recibirlo con caluroso recibimiento. Porque, queridos lectores, es necesario recalcarlo: VAYA PUTO PEDAZO DE TEMA. Con ese comienzo demoledor en el que colabora la soprano Androniki Skoula (quien ya colaborara en el último disco de Rotting Christ), y que va adquiriendo cuerpo y forma a medida que se va desarrollando, casi como si un dulce canto fuera suficiente para despertar a una bestia sanguinaria, todo ello con una épica (sic) que ríete tú de la BSO del Señor de Los Anillos, cuyo tema suena prácticamente como si dicha BSO hubiera sido creada por una banda de Death Metal. A partir de aquí, podemos hacer un breve análisis en su concepto de The Great Mass: mientras que Sumerian Daemons se centraba en las atmósferas y los sonidos propios del Metal gótico de Paradise Lost o toques del Industrial; y Communion prestara más atención a la parte más Death de la banda reforzándola, en su nuevo trabajo Septic Flesh mantiene la línea de su disco predecesor, pero aumentando la sinfonía hasta límites insospechados. Esto es en gran parte gracias a la colaboración una vez más de la Orquesta Filarmónica de Praga (lo que demuestra que los griegos se pirran por los arreglos orquestales hasta decir "basta"), y que se alza en toda su majestuosidad en el tema Mad Architect, que os aviso, es lo más gigantesco que habréis escuchado jamás, como si de una orquesta de película llevada por mentes perversas y endemoniadas se tratara.

De esta manera, Septic Flesh consigue renovarse a sí mismo en su propio estilo, sin dejar nunca a un lado su mejor faceta, perfeccionando (más si cabe) su sinfonía y ambientación gloriosa y divina, propia de la Grecia antigua, haciendo mayor hincapié en ésta, casi pasando a un segundo plano (y si no, escuchad A Great Mass Of Death, donde Androniki Skoula rompe completamente con su increíble voz). Por si fuera poco, la banda se atreve a rescatar un poco el sonido antepasado más próximo al Gothic y al Industrial con el último tema Therianthropy, el cual no desentona para nada con la tónica de todo el álbum en sí. Añádele la producción de Peter Tägtgren (Hypocrisy), y ya tienes todo un mito a descubrir. Por todo lo demás, sólo os digo que escuchéis el disco y os agarréis a lo primero que podáis, os esperan altos vuelos, sin duda. Mientras tanto, por aquí empieza a asomarse en lo mejor que nos ha brindado el año, lo cual no era de dudar.



Puntuación: 10/10

jueves, abril 14, 2011

Capsule - No Ghost (2011)

Cada vez está más cerca Semana Santa, por lo que un servidor volverá a disfrutar de unas merecidas breves vacaciones después de una semana sumamente bizarra. Y como últimamente tengo la vena Hardcore a punto de estallar, el cuerpo me pedía una buena dosis de ésta. Dicho y hecho, lo que hoy viene a nuestros hogares es esta banda que me ha llamado la atención en estos últimos días tras darse mucho de qué hablar.

Capsule es una banda nacida en Miami, Florida, en 2005, y que en 2008 lanzaría su debut Blue. Su propuesta es un Hardcore/Screamo con una alta afinación y saturación propia del Sludge propia de los comienzos de bandas como Mastodon o Kylesa. Aunque bien es sabido que las comparaciones suelen ser tensas y odiosas, lo cierto es que resulta imposible no pensar en ello cuando te ataca a primera escucha No Ghost, el que supone el nuevo trabajo de esta banda que fusiona el sonido rudo con los sentimientos más prolíficos del ser humano.

>A groso modo, No Ghost podría definir a Capsule como un Sludge hardcorizado y acelerado, como si desearan finalizar con algo que ni siquiera ha comenzado, pues sobre todo en lo que tendremos aquí es "brevedad", temas que mayormente no superan los 2 minutos. Sin embargo, también hay cabida para los más extendidos y desarrollados, y son en éstos donde el Screamo se hace mucho más patente, como en Rylan o Isn't Us, con ciertas melodías en este último que casi rozan el Post-Metal. Si bien es cierto es que lo que más mata a lo nuevo de estos chicos son sus voces, muy vacías, casi muertas, No Ghost es un disco ciertamente decente.

Un paso más hacia unos días de descanso espléndidos, y que se subsanan con lo que uno puede rescatar de entre los cofres sumergidos en los mares de Internet.

Puntuación: 7'75/10