sábado, abril 16, 2011

Ecocide - Ecocide (2011)

Muchos géneros y escenas han evolucionado a lo largo de los años, eso es algo harto sabido. Incluso para un estilo tan primitivo como el Crust ha sufrido su mutación hacia una nueva visión de éste en esta última era que estamos pasando, en la que la renovación desde su propio interior se desarrolla de manera constante. Así es como ha dado lugar al Neocrust, una forma desarrollada del Crust que lleva éste hacia pasajes atmosféricos y más elaborados, donde incluso otros elementos entran en juego con él como puede ser el Doom, el Noise o incluso el Post-Metal. Si buscamos a nuestro alrededor, encontraremos nuevas maravillas del género como pueden ser los alemanes Alpinist: centran todo su sonido en las atmósferas, pero no renuncian a la vena nerviosa del Crust. También podría ponerse como ejemplo a Morne, que juegan mucho con las estructuras propias del Post-Metal.

Lo que viene a continuación, es algo que transciende a una única cosa: a lo propio, a la visión personal de la música y, por qué no, de la vida incluso. Ecocide es una banda formada en Texas, y que busca mantener esta vuelta de tuerca que ha supuesto el tiempo hacia el Crust, con una fórmula variada y eficaz en la que juegan varios aspectos que jamás habríamos esperado ver en un género como éste. Su disco debut homónimo es lanzado nada más empezar Abril bajo el sello de Bad People, el cual se ha cargado de lanzar trabajos de bandas como, entre otros, Catheter. Con esto, la banda se presenta con una base bastante peculiar incluso para un género tan espontáneo como el Neocrust: voces femeninas, violines, extractos de audio de películas, atmósferas y afinación cruda propia del Sludge con unos riffs que podrían evocar a toda la horda de bandas como Weedeater o Bongzilla es lo que hace de Ecocide toda una experiencia a la hora de escucharlos. Con sólo 4 temas, su disco se te engancha como una langosta que irá alimentándose de tu mente y sentidos poco a poco.

Comenzando con This Soil Shall No Longer Bear Fruit, con arreglos de violines simplemente magistrales que van endulzando la trama que sigue Ecocide, la banda va tejiendo poco a poco la telaraña con la que te atrapará finalmente una vez llegado Static, donde en sus casi 10 minutos de duración se irán empezando a mostrar todos los elementos que conforman la música del grupo en su totalidad: para empezar, el tema comienza con ciertos arrebatos propios del Crust que dará entrada a la voz femenina propia de una bruja hechicera a la que un pueblo busca darle caza y muerte, entremezclada con otras voces mucho más tenebrosas que apoyan y dan la guinda al sonido de Ecocide en ese aspecto. Casi a mitad de tema, empezaremos a escuchar dichos fragmentos de audio de películas de corte independiente o sesenteras que se fusionan a pequeñas piezas de corte clásico que pueden recordar a partituras del Moonlight Sonata de Beethoven. Sus dos últimos temas, Proverb y Red As Fault, explotan toda la rabia contenida de la banda en mayores dosis de Crust junto con esa afinación tan sucia de las guitarras y los característicos pasajes.

Todo en la vida evoluciona, hacia la creación o hacia la destrucción, pero evoluciona, es inherente a ello, y la música no es la excepción.



Puntuación: 9/10

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