domingo, octubre 31, 2010

Menace Ruine - Union Of Irreconcilables (2010)

Hoy, es noche de Halloween, tradición típicamente estadounidense que en estos últimos años ha pasado a ser celebración de los españoles (que todos sabemos, normalmente suele ser excusa para tomarse una buena borrachera por parte de la mayoría de jóvenes). En una noche en la que su intención originalmente era la de ahuyentar a los malos espíritus, servidor va a atraerlos hacia sí mismo. ¿Y con qué? Con una muestra propia de un ritual, que es lo que caracteriza a Menace Ruine.

Esta banda se forma en Quebec, Montreal (Canadá), cuna de importantes bandas de diversos géneros, véase Cryptopsy como buen ejemplo de ello. Sin embargo, lejos de cualquier género de Metal, Menace Ruine transciende a una sonoridad que es difícil de asimilar, bien sea por su condensación sonora, bien sea por la oscuridad de la que hace gala. Para que os hagáis una idea de la banda, vendrían a ser los The Angelic Process de la oscuridad, el alter-ego de éstos. Y no sólo porque la banda esté conformada por un dúo sentimental estrictamente dicho, sino porque su sonido se basa en un Drone muy psicodélico. Pero, mientras que los The Angelic Process hacían sus escarceos hacia el Shoegaze y el Post-Rock, Menace Ruine caminan hacia el lado más tenebroso del Black y el Doom Metal, hasta el punto de resultar jodidamente enfermizo. De hecho, podríamos decir que su sonido transciende más al estilo minimalista y oculto de Aluk Todolo que otra cosa.

Tras 2 LP's en 2008 que mostraban el muro sonoro que suponen, este año vuelven a presentarse con nuevo disco bajo el brazo, Union Of Irreconcilables, que supera todo lo antes visto. Manteniendo la onda de su anterior The Die Is Cast, os puedo asegurar que este disco no es apto para escuchantes poco habituales, ya que el Drone que ejercen es tal que puede saturar fácilmente vuestros oídos, llegando al punto del puro Noise.

Comenzando con Collapse como carta de presentación, Menace Ruine comienza ya fuerte con las influencias claras y concisas del Black Metal, sobre todo a nivel de registro vocal. Pero tan pronto como hayamos escuchado este tema, en The Upper Hand nos encontraremos con una voz femenina mucho más tranquila y limpia, pero igualmente imponente, a la altura de F de The Devil's Blood. Influencias propias del Doom, que se hacen más patentes en Not Only A Break In The Clouds But A Permanent Clearing Of The Sky (¡toma tema!), donde llegan a superar los umbrales del sonido, introduciéndose varias veces en el puro Noise.

Y tras Corridor De Perdition donde bajan los decibelios, llegamos al tema por antonomasia del disco, There Will Be Blood, tema donde The Devil's Blood y Jex Thoth se fusionan en un resultado sumamente macabro y tenebroso, propio de un ritual satánico en toda regla. Añádele Nothing Above Or Below y Primal Waters Bed a la mezcla condensada, y obtendrás como resultado Union Of Irreconcilables, sumergiéndote en una espiral infinita de dolor y depresión.

Siguiendo la estela de música insufrible y cuasi-imposible de asimilar, con Menace Ruine me regocijo en uno de los discos más fantasmagóricos del año, y en dejaros como reseña algo para que os dispongáis a acompañar vuestra noche de Halloween, ¡disfrutad de los muertos, pues!



Puntuación: 9'75/10

viernes, octubre 29, 2010

P.H.O.B.O.S. - Tectonics (2005)

Dos semanas, dos malditas y jodidas semanas ha tenido que esperar The Tomb Of God para resurgir de entre las cenizas cual ave Fénix, después del parón que he tenido que dar debido a la repentina muerte de mi ordenador. Pero ahora, finalmente, con un equipo más sofisticado dentro de lo que cabe, vuelvo a la carga para llenar vuestros oídos y mentes del mayor odio sonoro jamás creado. Vengo muy enojado, directamente del mismísimo Infierno, siendo capaz de evaporar el propio mar y convertir vuestros cuerpos en puro polvo que desaparece con el viento.

Y para os hagáis una idea de cuál es la rabia que emana de mi interior ahora mismo, y de que vuelvo con mucha fuerza, es preciso presentar y comentar este disco facturado en el propio averno, fruto de unas mentes maquiavélicas y perversas que conspiran contra el sonido desde las sombras a base de su música oscura y opresora. P.H.O.B.O.S. es el resultado de la mente de Frederic Sacri, asentado en mi amada Francia, país de la perfección y de la experimentación con los géneros más intrínsecos y variados, que lleva el concepto del Doom a unos horizontes nunca antes vistos.

Y es que aquí el Doom es amoldado con una serie de géneros que convierten del estilo un ser nuevo y monstruoso, donde predomina el Industrial, pero también da cabida al Black Metal e incluso al Dark Ambient, logrando de esta manera un sonido poco común en estos ámbitos y que prácticamente no se puede comparar con nada (...o quizás sí, imagina que Godflesh por un momento decidiera escarbar en los terrenos más oscuros del Metal), auténtico cuerpo que da como resultado una piedra filosofal del Metal muy a tener en cuenta.

Tectonics es su primer full-length y su mejor carta. La condensación de este disco es tal, que te costará imaginar si dicho album ha sido creado por un humano, o perpetrado por un auténtico demonio del inframundo. Y lo más seguro es que cuando termines de escuchar Tectonics estará más inclinado hacia lo segundo, y es que el sonido de este disco es sencillamente DEMENCIAL. El esquema del disco es bastante sencillo en cuanto a composición, de manera que compite tranquilamente con los moldes de cualquier banda de Funeral Doom Metal. Sin embargo, el aire opresor del que hace gala éste, es lo que hace que el disco sea atrayente de manera enfermiza. Prueba de ello es la colosal y mastodóntica Monochrome Red, donde los elementos del Industrial Metal se hacen latentes en este tema, acompañado de las voces desgarradoras de Frederic, que no hará más que carcomerte la conciencia cual marabunta de hormigas se tratase, todo ello amenizado finalmente con unos elementos y unas atmósferas propias del Dark Ambient, con gritos esporádicos y de almas cortantes, que se corta abruptamente con la llegada de Engulfed In Subduction, puramente instrumental y ambiental, y un auténtico descenso hacia el Infierno.

Nihil Credo es toda una oda a la oscuridad, que se queda corto ante el dúo titánico conformado por Inseminator/Matrix y Dormant/Dead End, que no pueden cerrar el disco de mejor manera. Podría comentar más de los temas y sería como estar comentando la creación del Universo, así que lo mejor será que vosotros mismos bajéis al Infierno a descubrir cómo suena Tectonics.

Sencillamente apoteósico, único e inigualable. P.H.O.B.O.S. es la auténtica reencarnación del mal, y la mejor manera de volver a mi blog cual Ángel Caído. La Tumba de Dios ha sido abierta una vez más...



Puntuación: 10/10

jueves, octubre 14, 2010

Dimhymn - Djävulens Tid Är Kommen (2005)

¿Nunca habéis escuchado un disco que os haga estremecer hasta dejaros el corazón helado? ¿Que os haga dirigiros a vuestro dormitorio y miréis la oscuridad con respeto y miedo a la misma vez? ¿Que os llegue a dejar en vela, somnolientos, sin poder pegar ojo durante toda la noche? Pues voy a hablaros del disco que, a eso de las 3:00 am, y tras escucharlo, me quedé prácticamente en blanco.

Dimhymn es una banda de Suecia formada por nada menos que Nattdal, miembro de bandas enormes del Black Metal como Lifelover, Ondskapt o IXXI, y que junto con Nordsjäl a la batería, crean este proyecto en la más absoluta oscuridad, frío y negro como la propia Muerte. Junto con otro disco lanzado el mismo año, Fördärvets Maskineri, lanzan este trabajo.

A simple vista puede resultar nada del otro mundo: con la primera escucha, apreciamos un esquema propiamente Black del más puro y directo, sin contemplaciones, cortante como cuchillas, pero bien elaborado. El tema homónimo, Undergangens Väntrum y Ceremony Of The Evil son un buen ejemplo de ello. Hasta ahí todo bien.

Sin embargo, la razón por la que deberías escuchar este disco al menos una vez es por su final. Si prestamos atención al final del tema homónimo de Djävulens Tid Är Kommen, podemos escuchar el péndulo de un reloj de cuerda a toda hostia, lo cual a primera escucha puede llamar la atención. Pues bien, esto es sólo una pequeña demostración de lo que vendrá al final del disco, la manifestación de un alma encadenada, oprimida y atormentada, en forma de tema: Act (666). Y es que este tema os dejará los huevos a la altura del cuello, con un claro ejemplo del mejor Black Metal depresivo que se pueda realizar (de hecho, lo considero uno de los mejores temas de dicho subgénero), comenzando con un riff simple, monótono, largo y pausado que se extiende hasta los 2 minutos y medio, en donde da paso a una descarga de adrenalina con un riff infernal y magnífico al mismo tiempo que te hará golpearte contra todas las esquinas de tu atormentada habitación. Y, de repente, nuevamente la calma, volviendo con el riff principal, y dando paso a otro cambio más melancólico y emotivo. Y ya finalmente, el disco cierra con unos últimos minutos propios del Dark Ambient más esquizofrénico y monstruoso propio de los Abruptum, con unos gritos de ultratumba desgarradores, unas atmósferas opresoras sin igual y, finalmente, el péndulo haciendo acto de presencia.

En resumidas cuentas, un disco sencillo, pero único, y que se aleja bastante del concepto de Black Metal depresivo de otras bandas del género. Hecho a base de odio y dolor, pocas cosas hay tan opresivas dentro de esta Tierra como este trabajo labrado en fuego negro. Si quieres experimentar miedo, éste es tu disco.

Consejo: escuchadlo durante la noche, a oscuras, con todo apagado y únicamente con la compañía del disco a toda hostia. Fliparéis.




Puntuación: 9'25/10

miércoles, octubre 13, 2010

Caducity - The Weiliaon Wielder Quest (1995)

Ya hace un tiempo, os contaba lo mucho que me chirría la palabra "épico" por su atribución al Power Metal europeo que tan de moda estuvo durante los 90's y 00's: "Cuanto más épico, mejor". También mencionaba que se podía realizar cosas que sonaran épico sin tener que llegar a lo absurdo, y dejé una muestra bien clara con aquel disco de Lair Of The Minotaur. Hoy, voy a volver a demostraros dicha teoría con algo que muchos jamás se habrían imaginado, con un género que, aunque sea increíble de imaginar que se le puede etiquetar de "épico", se puede.

Hablo de Caducity nada menos. Esta banda se formó en 1989 en Bélgica, un país cuya escena a nivel internacional es apenas notoria, pero que cuando quiere lanza auténticos petardazos cual volcán en erupción en forma de grupazos como éste. En un mundo donde el Death Metal estaba de capa caída y predominaba cosas como el Nu Metal, Caducity iba en su vía, y tras algunas demos, lanzan su disco debut he aquí presente: The Weiliaon Wielder Quest.

Con dicho disco, la banda demostró que no sólo puede salir algo gordo de Bélgica, sino que podían desmarcarse de algo tan prehistórico y diabólico como es el Death Metal de la vieja escuela sin alejarse de ésta. Me explico. Su sonido se define, evidentemente, en el Death Metal old-school más cavernoso del estilo de bandas como Autopsy o Morbid Angel, pero lejos de las típicas letras de sangre, muerte y violación, Caducity se arriesga por unas letras basadas en las sagas conceptuales de guerras mitológicas y épicas al más puro estilo Epic Doom Metal.

Y no amigos, esto para nada es bochornoso. Al contrario, es sumamente increíble ya que, aparte de la peculiar característica que define a la banda, The Weiliaon Wielder Quest es un disco cargado de temas de riffs poderosos y voces venidas del mismísimo Infierno. Y es posiblemente en este último aspecto donde más destaquen, en el peculiar y amplio registro de voces que atesora a la banda, desde los growls más estridentes, hasta los agudos revienta-tímpanos, pasando por las voces limpias y alguna que otra femenina, intercalados por interludios o extractos de audios, a cada cual, más épico, además de pianos, como se puede apreciar en Aedrio Leriaon (Interweaving The Power).

Vision For The Morrigan, Praseodymium, With A Dragon's Blaze On Their Banners... son sólo un ejemplo del enorme espectro de canciones que hallaremos de esta auténtica joya actual del Death Metal de la vieja escuela. Su sonido cavernoso, denso y oscuro vuelven a la épica de éste de un aura negra y tenebrosa que hará que desees escucharlo al menos una vez.

Lo dicho, una joya antigua del género. Que haya tenido que usar la palabra "épico" tantas veces en una sola entrada ya es motivo suficiente para ir corriendo a escuchar esta expansión sonora, así que no lo dudes, y disfruta de uno de los mejores discos que puedas apreciar.

Puntuación: 10/10

martes, octubre 12, 2010

Foscor - Groans To The Guilty (2009)

Hoy, es el Día de España, día en el que todos festejan el descubrimiento de América en 1492, aunque generalmente sea un día en el que la mayoría pasa directamente de dicho festival con el único propósito de reposar en sus humildes casas, yo el primero. Sin embargo, como Día de La Hispanidad que es, creo que era una buena excusa manera de actualizar el blog con algo de nuestras tierras.

"¿Y qué podría mostrar de aquí?". Rápidamente mi mente se ubicó en lo último de estos catalanes, quienes siempre habían sido parte de mi curiosidad. Foscor es una banda formada en Barcelona en 1997 por miembros y ex-miembros de Lux Divina, y quienes se han ido haciendo un nombre en la escena metalera underground del país, propiciándoles el derecho a entrar en la discográfica barcelonesa Temple Of Darkness Records.

Groans To The Guilty ha sido posiblemente uno de los discos más aclamados a nivel nacional del año anterior, y con razón, ya que el ejercicio de Black Metal que realizan en este disco es sencillamente brillante. En él podemos notar ciertos elementos del Doom Metal, lo que puede hacernos pensar que su sonido sea próximo al de los italianos Forgotten Tomb. Nada más lejos de la realidad. Las influencias que muestran respecto a este género son más propias de los comienzos de Katatonia que de otra cosa, y eso se puede notar en temas como In Case The Seasons Break.

Aún así, Groans To The Guilty es todo un ataque sonoro directo del Black Metal más fiero. Comenzando con el omnipotente tema homónimo que nos dejan las cosas bien claras, podemos estar seguros de que con este disco no nos vamos a aburrir. Añádele La Vetella, Melangia o L'Hivern Per A Les Muses, y tienes el rompecabezas hecho.

Si bien es cierta una cosa: Groans To The Guilty podría haberse pulido mucho más de modo que el disco fuera mejor elaborado, con mayor variación en los temas, pero ya de por sí muestra un aura oscura como pocas, y que muestra de qué pasta está hecha estos tíos.

Un disco exento de fallos, que demuestra por qué son una de las bandas que más nombre han logrado en el país. La oscuridad se apodera de España en su día de orgullo (lo cual a día de hoy es bastante discutible).



Puntuación: 8'5/10

domingo, octubre 10, 2010

Intronaut - Valley Of Smoke (2010)

Oh sí, hoy no puede ser un día mejor... porque me encuentro literalmente destrozado. La gripe se ha apoderado de mi cuerpo, ahora mismo estoy que todo el cuerpo me arde. Y es curioso, porque antes no era una persona propensa a enfermar (podía pegarme años sin caer, y si lo hacía, no tardaba nada en recuperarme), pero este año me ha caído el muerto de manera que he caído como unas 5 o 6 veces. Increíble. Así que para tomarme un respiro y relajarme, he estado buscando algo de música para poder hacer el día más ameno sin taladrarme la cabeza, y resulta que a sólo dos días de su lanzamiento, ya está corriendo por ahí lo nuevo de estos estadounidenses.

Intronaut se forma en pleno Los Ángeles allá por 2004. Realizando un Post-Metal con diversos elementos del Metal progresivo, consiguen llamar la atención de nada menos que de Century Media, lo que hace que en 2008 lancen su segundo disco y debut en la discográfica Prehistoricisms. Dicho disco supone un boom para la banda, un disco que supera toda expectativa, en donde Cult Of Luna y Tool se fusionan dando lugar a este híbrido de potencia increíble.

Con este nuevo Valley Of Smoke, la banda se centra más en los pasajes progresivos y en el toque más propio de Tool, no sin dejar de lado esas reminiscencias del Post-Metal esotéricas y eclécticas. Miasma es un buen ejemplo de tema en donde se nota el peso de Tool en la banda, donde da la sensación de escuchar a los míticos progresistas con un sonido más gordo si cabe, casi como unos Mastodon en estado de gracia. En la variedad está el gusto, y este nuevo disco es claro ejemplo de ello. Desde Elegy donde podemos notar pasajes y voces que nos recordarán directamente a Baroness, hasta Sunderance, donde la banda muestra un ataque sonoro que yo al menos no recuerdo ver en ellos.

Y por si resulta poco convincente lo anterior dicho, espera al tema homónimo del disco, Valley Of Smoke, tema instrumental de 8 minutos aproximadamente donde la cantidad de elementos, cambios de ritmos, texturas y pasajes que presentan es tal, que te dejará con dolor de cabeza (y te entrará la gripe) ante su genialidad.

Por si fuera poco, Valley Of Smoke cuenta con la colaboración directa de Justin Chancellor, bajista de Tool, por lo que el sonido de dicha banda está más que clara y patente.

Un gran disco que muestra la calidad de la banda, a la vez que muestra un cuerpo bastante diferente al de las típicas bandas de Post-Metal, lo que les propicia la categoría de "propios en lo suyo". Y este Valley Of Smoke es la prueba de ello. Perfecto para esos días en los que no puedes ni levantarte.

Puntuación: 9/10

sábado, octubre 09, 2010

Serpentcult - Weight Of Light (2008)

Voy a resumir la experiencia que tuve ayer: asesina. Así de sencillo, y así de claro, siendo ayer el concierto realizado bajo la asociación Ácaro, me esperaba dos colosos de la isla vecina: los increíbles Comsat con su Rock Alternativo cargado de Noise, y los aplastantes Brutalizzed Kids con su Industrial Rock/Punk en plan Ministry, pero más rebeldes si caben. Con los primeros flipé por segunda vez, pero con los segundos fue una auténtica locura. Después de haberlos visto a principios de año, esta segunda experiencia ha resultado magnífica. La verdad es que veo un gran futuro en estos muchachos.

Y hoy, con un cansancio extremo y con la garganta destrozada, creo que lo ideal para comenzar la mañana era algo lento, pero igualmente denso. Y dicho y hecho, he decidido darle la catada a este disco que le tenía ganas desde hace bastante tiempo (pero el cual se me olvidaba, ya saben, aparece otro disco, te llama más la atención, te olvidas del otro...). Y la verdad es que me han arreglado la mañana, ya que he de decir que lo de esta banda es, sencillamente, grandioso.

Serpentcult se forma en Bélgica en 2006 de las entrañas de Thee Plague Of Gentlemen. Después de que el vocalista de su anterior banda fuera arrestado por varios casos de violación a menores, la banda decide desvincularse de todo aquello que rodeaba a este ser y formar una nueva banda, Serpentcult, tomando nombre del que habría sido su segundo disco con su anterior banda. De ésta cogen a Michelle Nocon, y tras un EP que levantó la curiosidad de aquellos quienes conocían a la banda al ver que se habían vuelto a hacer notar, Rise Above Records pone su ojo encima de la banda para firmar con ellos y lanzar en 2008 su disco debut Weight Of Light.

Serpentcult basa su sonido en su anterior proyecto, es decir, un Doom muy denso y pesado, con algunas reminiscencias del Sludge. Sin embargo, con la inclusión de la voz de Michelle Nocon, su música trasciende a ciertos terrenos propios del Doom Metal tradicional de antaño, todo gracias al registro de voz de la cantante. Para hacer una comparativa así a bote pronto, es como escuchar a los posteriores y recientes Rituals Of The Oak, solo que más pesado y oscuro si cabe.

Así lo demuestran desde el principio con New World Order, pero a partir de Awaken The Kraken, tema instrumental que es todo un llamamiento al monstruo de los mares, la cosa se enlaza más en el Sludge, pero sin dejar de lado la condensación de la que hacen corte esta banda. Con Arkanum uno se da cuenta de ello, un auténtico torbellino de 8 minutos que es precedido de Red Dawn con unos riffs que volarán tu cabeza en mil pedazos.

La voz de Michelle confiere al sonido de la banda de un toque ritual único y asombroso dentro de esas composiciones, estructuras y riffs que amenazan con tirar tu casa abajo. Y aún así, se atreve a embrutecer su voz en algunos momentos puntuales del disco, que aunque tampoco sean algo notorio (ya digo que salvadas ocasiones), demuestra que no sólo sabe endulzar su voz.

En definitiva, un disco muy bien trabajado y que hará que disfrutes de una mañana gloriosa como la que estoy disfrutando yo. Buen finde, pues.



Puntuación: 8'5/10

viernes, octubre 08, 2010

Jakob - Solace (2006)

Aunque ya haya pasado unos buenos cuantos días, ya hemos entrado un año más en Otoño: la época de la renovación, del desprendimiento de aquellas hojas que han aportado vida a sus respectivos árboles, del telón caído... de la tristeza. Una de las épocas de absoluta tranquilidad, de las más predilectas para los vikingos de turno para adentrarse en los bosques, pero aquí no vamos a hablar de eso. Siempre quise hacer esta entrada en mi blog de acuerdo con la época del año que más le corresponde a esta música, y hoy ha sido posible. Porque lo que hoy os presento, es la fiel banda sonora del Otoño.

Jakob nace en 2003 nada menos que en la propia Nueva Zelanda. Lugar de bandas de la talla de Ulcerate o los ya comentados aquí The House Of Capricorn, su música traspasa los extensos terrenos de su país con la ayuda de un Post-Rock instrumental evocador de la más absoluta paz del planeta, propio del lugar más recóndito del mundo. Solace es su disco debut, lanzado en 2006.

Lo cierto es que la música de Jakob no tiene mucho misterio: como ya he dicho, su sonido se basa en el Post-Rock instrumental, pero llevado de una manera tan magnífica, que es imposible no quedarse atónito ante lo que nos presentan, aunque sí tienen algo que los hace muy distintivos: sus atmósferas, y es que Jakob es posiblemente una de las bandas más ambientales en el concepto del Post-Rock que nos haya brindado el género, aún por encima de gente como Caspian, Mono o Godspeed You! Black Emperor (bueno... esto ya es discutible).

Se podría decir que todos sus temas trabajan como si fuera uno solo, debido a la poca variación que hay entre unos y otros, pero que llevado por esos increíbles pasajes propios de la más absoluta soledad, hacen que el disco se convierta en toda una belleza sonora en todo su esplendor. Con Malachite te das cuenta de ello, con Pneumonic te palpitará el corazón, con Lonesome cerrarás los ojos y con Oran Mor abrirás tu mente, siendo este último la compresión de todo el Cosmos, condensado en un puto temazo como el que nos precede. Y si a eso le añades el trío que viene a continuación conformado por Safety In Numbers, Everything All Of The Time y Saint, pues sólo te queda hacer una reverencia a toda una oda al sentimiento en general.

Jakob, puro gris, la música que conforma el Otoño, la caída de todo, y que te hará las tardes de esta época más amena. Simplemente con reproducir el disco, ponerte los cascos y tumbarte en el sofá, tendrás más que suficiente para escapar de este mundo.



Puntuación: 9/10

jueves, octubre 07, 2010

Jex Thoth - Jex Thoth (2008)

Ya dije la semana pasada que tarde o temprano tendría que hablar de esta banda, y yo suelo ser de esas personas que cumplen con lo que dicen a rajatabla. Y aquí estamos, ante un disco inusual dentro de lo suyo, de lo ya creado, porque Jex Thoth es puro Doom, pero enfocado desde otro punto de vista.

Jex Thoth nace en 2007 bajo el nombre de Totem. Después de un sólo EP de nombre homónimo lanzado el mismo año, la banda cambia rápidamente al nombre que llevan ahora, apodo tomado por la vocalista de la banda, la cual se convierte directamente en la diva del grupo. La curiosidad de la gente y su reputación no se hace esperar tras este EP y un split con los grandes Pagan Altar. En 2008 lanzan su primer largometraje, el homónimo Jex Thoth, el cual hacen muestra y gala de un Doom Metal tradicional sumergido en grandes cantidades de Rock psicodélico que, junto con la poderosa voz de la vocalista de sí, hacen de este disco una de las noticias principales a hablar entre los doomies.

Y con este disco nos plantamos aquí, ya que Jex Thoth es toda una muestra del buen hacer frente al Doom Metal más tradicional y los riffs y las reminiscencias propias de Black Sabbath. Con la increíble voz de Jex Thoth, los distintos pasajes en donde la psicodelia está a la orden del día, y el manejo perfecto del resto de miembros a los instrumentos que van de guitarras, batería y bajo hasta sintetizadores y bouzoukis, logramos un combo que da lugar a un disco que te atrapará como si de la propia muerte se tratara. Si ya la semana pasada mostraba su hermana malvada The Devil's Blood, Jex Thoth muestra unos sonidos evangélicos sin igual y, repito, aunados en una voz limpia e imponente como la de su frontwoman, y que principalmente lleva la banda hacia delante, sobre todo en sus conciertos, imponentes como pocos.

Ya con Nothing Left To Die como primer aviso se te quedará el culo torcido cuando escuches ese Rock psicodélico cargado de voces esotéricas y que te recordará a los buenos años 70 en donde se respiraba un aire mucho más puro, y que da paso a temas de auténtico éxtasis sensorial como The Banishment y Seperated At Birth, o esa hidra de cuatro canciones llamada Equinox Suite meramente instrumental y donde la psicodelia inundará nuestra circulación dejándonos KO's en el suelo. Todo esto bajo el sello I Hate Records, el cual ha encerrado joyas del Doom de bandas como Count Raven, The Wounded Kings o Isole, por poner un ejemplo.

En resumen, y para no extenderme mucho que es jueves y hay que recobrar fuerzas para mañana así empezar el fin de semana con buen pie, estos estadounidenses son la muestra clara de que el Doom nunca ha muerto, sino que se reinventa a sí mismo en un círculo perfecto y hermoso. Bendito sea pues, ea.



Puntuación: 8'75/10

miércoles, octubre 06, 2010

Melechesh - The Epigenesis (2010)

Uf, nunca me había visto tan agotado y enajenado como hoy, pero después de haber hecho las debidas tareas y mantener el orden a mi alrededor y mi mente, voy a coger mi saquito amarrado a un palo, y tranquilo y a paso lento me voy a Jerusalén, ¡y oh, vaya! ¿Qué me encuentro allí? Pues nada más y nada menos que un tesoro enterrado en una pirámide de miles de años: lo último de Melechesh.

Melechesh surge nada menos que en la propia Israel, cuna de bandas de la talla de Orphaned Land y Amaseffer. De hecho, se podría decir que el grupo es el hermano bastardo de los Orphaned Land, la oveja negra de la familia compuesta por las bandas más reconocidas de este país. Y lo de "oveja negra" lo digo literalmente, ya que Melechesh aboga por el Black Metal más rabioso y contundente, con influencias propias del folclore oriental y del Death Metal. Y no son nuevos en lo suyo, no. Desde 1993 Ashmedi, líder de la banda, lleva dando caña cuando el grupo era un proyecto unipersonal. Más adelante se le añadiría Moloch, guitarrista oficial de la banda y el segundo que lleva más años en la banda después de Ashmedi, claro.

En su camino han dejado auténticos pepinazos como el colosal Sphynx o su posterior Emissaries que hoy en día son obras maestras indiscutibles del Black Metal a nivel general (y el que diga que no, no sabe lo que dice). Después de hacerse de rogar tras 4 años en silencio, el Rey del Fuego vuelve desde el mismo averno dispuesto a calcinar nuestros cuerpos con la llegada de su nuevo emisario de la muerte: The Epigenesis. Y os aseguro que no os va a dejar indiferentes, porque este disco está a la altura o incluso por encima de sus hermanos mayores.

The Epigenesis supone la entrada de la banda en Nuclear Blast, algo que le ha sentado de perlas. Y no digo que con Osmose Productions les fuera mal (joder, dos discazos como la copa de un pino...), sino que el cambio de sello no ha afectado en nada a la banda. Al contrario, les ha proporcionado un lanzamiento mucho mejor. Ya con la portada te puedes hacer una idea. Nada menos que hecha por John Coulthart, ilustre ilustrador (je...) que se ha hecho un nombre a base de sus obras de notable influencia Lovecraftiana (a Cthulhu le va a hacer vibrar sus tentáculos...).

Pero eso es sólo un aliciente. El verdadero poder de The Epigenesis se encierra en sí mismo, con una música densa, oscura y pesada a más no poder encerrada en más de 1 hora y 10 minutos de puro viaje a la propia Mesopotamia a base de unos riffazos de órdago capaz de sacarte los intestinos por la boca. Desde la increíble Ghouls Of Nineveh con un riff que se extiende durante casi todo el metraje de éste, pero que te caerá encima cual esfinge de 200Kg, al monstruoso tema homónimo de 12 minutos y que incita peligrosamente al headbanging, pasando por auténticas odas a la mitología mesopotámica y a los dioses de Oriente Medio como Sacred Geometry, The Magickan And The Drones, o las colosales When Halos Of Candles Collide y The Greater Chain Of Being, en donde pasan directamente al puro instrumental de manos de un bouzouki tocado como el diablo y que recordará al proyecto en solitario de nuestro forofo de las arenas Karl Sanders.

La fiereza y rabia del Black Metal aunadas en la brutalidad del Death Metal y aderezadas en altas dosis de folclore propio del Oriente Medio sólo pueden dar a una cosa: Melechesh, y la increíble, resquebrajosa y personal voz de Ashmedi dentro del género junto con unos riffs capaz de crear tormentas del desierto es lo que necesitas para disfrutar de toda una batalla campal en medio de las estructuras ancestrales que conforman The Epigenesis. Esto es grande amigos, muy grande.



Puntuación: 9'5/10

martes, octubre 05, 2010

Godspeed You! Black Emperor - F♯A♯∞ (1997)

Hoy es uno de esos días en los que me pongo de rodillas en el suelo, cierro los ojos y canalizo toda mi energía en un único punto. Un día para entrar en total concentración, en eliminar todo lo malo del cuerpo y pasar a un estado de absoluto trance. Ésta es mi manera de rendirle tributo a una de las bandas más grandes y gloriosas que pueda haber pisado la Tierra nunca. Hablo de Godspeed You! Black Emperor, quienes, después de incontables años en letargo después de que sus miembros se centraran en proyectos como A Silver Mt. Zion, vuelven a reunirse en su mayor proyecto para volver a demostrar el enorme potencial que agencia a esta banda. Y si a eso le añadimos el rumor de que pasarán por la península allá por 2011... la ilusión no puede ser mayor.

No estamos hablando de una banda cualquiera. No estamos hablando de música. Hablamos de sentimiento, puro sentimiento, transmitido a través de los sonidos armoniosos que confieren a la propia música, su propio medio de expresión. Cogiendo el nombre de Goddo Supiido Yuu! Burakku Emparaa, documental japonés de 1976 que se introduce en las entrañas de una banda de moteros japoneses, Los Emperadores Negros, Godspeed You! Black Emperor basa su sonido en un Post-Rock muy alejado de cualquier otra banda del género. Con influencias propias de la música clásica, y con unas atmósferas sobrecogedoras y multitud de miembros e instrumentos que confieren al sonido de un enriquecimiento musical muy amplio, la banda muestra el lado más oscuro, triste y melancólico de la propia música, de los humanos y de todo el universo, condensado en un grupo que bien podría pasar por una orquesta tenebrosa y macabra.

Olvidaros de cualquier atisbo de esperanza, estos canadienses es un callejón sin salida del que no querrás escapar nunca. Si Sigur Rós es la visión de la belleza y felicidad del Post-Rock, Godspeed You! Black Emperor es la otra cara de éste... de éste y de la vida en sí misma. F♯A♯∞ es una de las primeras obras de la banda (quitando All Lights Fucked On The Hairy Amp Drooling, pieza única y casi imposible de conseguir hoy en día, una auténtico trofeo de coleccionista), en 1997, y en éste se muestra el sentimiento más puro del corazón humano. También denominado como F Sharp A Sharp Infinity, el disco muestra dos versiones: una en vinilo, y otra en CD lanzada en 1998 al que le cambian el título de algunos temas y le añaden más metraje. Aquí hablaré exclusivamente de la versión original en vinilo, que encierra únicamente 2 temas, Nervous, Sad, Poor... y Bleak, Uncertain, Beautiful..., pero con una extensa duración, y con un cuerpo único, extenso y variado que nunca habréis apreciado en cualquier otro disco del género (y de la música en general). Aunque el nombre de los temas sólo se podía apreciar en el vinilo en sí.

Y aún con todo esto, me podría tomar años llegar a destripar al completo el disco y a poder plasmarlo en mi lugar recóndito. Divididos en varias partes cada tema, las cuales duran aproximadamente 20 minutos cada una, F♯A♯∞ es todo un sistema en sí, como si de una megaestructura se tratara, que amenaza con devorar todo a su alrededor, pero que a su vez resulta hermoso para el oído humano. Violines, atmósferas, guitarras que lloran más que suenan, fragmentos de discursos políticos, de películas... etc... todo eso conforma un disco de una magnitud tan grande que acabarás escuchándolo en bucle infinitamente.

"The car is on fire...", eso es lo primero que podrás apreciar en su primer trayecto hacia la nada, Nervous, Sad, Poor..., el cual te enviará continuamente a todos los lugares recónditos del planeta a la vez en 20 minutos, en donde puedes pasar la fría densidad de Nevada a recorrer las extensas carreteras ahogadas en el calor de los desiertos de Arizona a paso de muerto, recorrer kilómetros en tren o, simplemente, observar el planeta desde el espacio exterior.

Lo mismo se puede decir de Bleak, Uncertain, Beautiful..., que te puede enviar desde la fría Europa del Este a Asia de una patada, y recorrer las distintas culturas que abarcan las distintas épocas de la Historia a base de unas melodías universales y jamás vistas y apreciadas por el ser humano, para terminar con unos últimos minutos que, os aseguro, os dejará con la piel de gallina, literalmente.

Buf, qué va, no puedo enfrentarme a semejante coloso como éste. Sólo puedo redundar que Godspeed You! Black Emperor es lo más profundo que habrás escuchado jamás, y que si estás dispuesto a descubrir un nuevo mundo, te aconsejo que te adentres en el indomable universo de F♯A♯∞. Ojalá los planetas se alinearan y acabaran cayendo la península y un servidor pudiera estar ahí presente para ver a una de las bandas más grandes del Post-Rock. Donde hay esperanza...



Puntuación: 10/10

lunes, octubre 04, 2010

Kylesa - Spiral Shadow (2010)

Esta semana es, sin duda, la semana de Kylesa. Porque básicamente con un año de diferencia de aquella majestuosa obra de arte llamada Static Tensions con la que brindaron nuestros oídos, estos bestias de Georgia lanzan su nuevo producto recién filtrado (se esperaba para finales de Octubre, pero ya ven ustedes el poder de Internet...): Spiral Shadow.

Uno ante esta noticia en su momento se temía lo peor. Ya sabemos muchos lo arriesgado que suele ser lanzar un disco tan pronto después de otro, básicamente porque puede suceder que uno se encuentre falto de inspiración o no esté en la situación óptima de lanzar un nuevo trabajo. Es por ello que me imaginaba que quizás iba a resultar todo un fracaso para la banda. Nada más lejos de la realidad. Kylesa vuelve a demostrar por qué están actualmente en boca de todos. Su nuevo producto demuestra que siempre se mantienen en constante acción, en forma, y que ya pueden venirles los años que sean, que seguirán impresionando a propios y extraños.

Porque Spiral Shadow supone una patada en la boca a todos aquellos quienes pensaban que la banda iba a defraudar (incluido a mí), cambiando notablemente su destino hacia derroteros más suaves, sin dejar de lado ese sonido denso del Sludge y directo propio del Hardcore que los ha caracterizado siempre. Ya de cabeza el disco empieza con ese pedazo de tema que supone Tired Climb, el cual misteriosamente se parece a Scapegoat de su anterior disco. En éste empezamos a apreciar dos cosas: los pasajes esotéricos, y la voz de Laura Pleasants que se hace más patente en este disco, y que muestra una fuerza vocal que te tumba de espaldas.

A éste le sucede Cheating Sinergy, el cual hace gala de unas texturas psicodélicas realmente increíbles que te dejarán tirado en el sofá en estado comatoso. Luego viene el bombardeo compuesto por Drop Out y Crowded Road, y entonces llegamos a un tema que va a llamar mucho la atención a la gran mayoría: Don't Look Back. Y es que amigos, este tema no va a pasar desapercibido ante nadie, porque en él muestran influencias claras y concisas del Shoegaze e Indie Rock, sin dejar de lado la densidad sonora. Acojonante, compañeros.

De aquí en adelante, Spiral Shadow es toda una sucesión de temas equilibrados entre la tranquilidad y la rebeldía, destacando el tema homónimo, el cual presenta las mismas influencia de Don't Look Back, y Distance Closing In, con un riff que no se te irá de la cabeza por mucho tiempo.

Está claro que no llega a la altura del Static Tensions (explotaría el planeta si eso así ocurriera), pero se acerca bastante a éste, sin tener que envidiarle nada desde su propio punto de vista, su propio prisma. Kylesa vuelve a demostrar su alta pericia en los estudios. Y con sólo un año de diferencia.



Puntuación: 9'25/10

domingo, octubre 03, 2010

Horseback - The Invisible Mountain (2010)

Desde que vi este disco publicarse por todos los medios de Relapse Records, mi interés hacia él ha ido en aumento progresivamente. Y gracias nuevamente a la ayuda indirecta de Magli (ya había obtenido desde su blog lo último de Drudkh), por fin puedo tenerlo en mi poder. Y tras una escucha, no sabía dónde encontrar mi alma, pues me la ha robado vilmente y se la ha llevado lejos de mi alcance. Porque lo que hace Horseback sólo se puede clasificar de una manera: extraño dentro de lo ya conocido.

Horseback nace en Carolina del Norte, Estados Unidos. En 2007 lanza su disco debut Impale Golden Horn, y dos años después edita bajo Utech Records este disco. Sin embargo, y sin tener muy claro cuál es la razón, vemos el mismo disco lanzado esta vez bajo el cada vez más y más gordo sello de Relapse Records. No sé si es una reedición o qué (no conozco nada más de la banda más allá de este nuevo trabajo), pero lo cierto es que, sea lo que sea, este The Invisible Mountain es toda una muestra de una mente pensante y calculadora que está trabajando a todas horas del día, buscando ese sonido que se adapte a su propio placer musical, ese punto del equilibrio, y ésta, tiene un nombre: Jenks Miller.

La cantidad de géneros que podemos apreciar en este disco es sencillamente abrumador. No hay más que ver las influencias que indica Jenks Miller en su MySpace, algo bestial, y que nos da una idea de lo que nos encontraremos. Porque The Invisible Mountain es un ejercicio de estilos tan variopintos como el Doom, Post-Metal, Post-Rock, Drone, Stoner y hasta Black Metal. Visto desde otro concepto, es como si Sunn O))), Leviathan, Wolves In The Throne Room, Godspeed You! Black Emperor y Baroness chocaran todos entre sí a la vez, produciendo una supernova de sonidos apagados, casi silenciosos, e hipnotizantes a más no poder. Con la ayuda de John Crouch y Scott Enders a la batería y guitarra respectivamente, Jenks completa la formación necesaria para hacer posible esto, en donde apreciaremos una voz que se balancea entre el Black Metal y el Sludge, unos riffs rimbombantes que te harán sudar, y unas melodías que consumirán tu alma en llamas azules.

4 temas son los necesarios para hacer que toda esta condensación se libere creando un universo único. Ya con Invokation nos podemos ir haciendo con una palangana para ir dejando tranquilamente las babas que derramaremos con este tema. Ya a partir de Tyrant Symmetry la influencia del Stoner se hace más patente, y se refuerza la teoría con el tema homónimo The Invisible Mountain con una influencia propia de grupos pantanosos como Weedeater o Electric Wizard. Y finalmente, Hatecloud Dissolving Into Noth corre un tupido velo al disco con un Post-Rock triste y melodioso propio de Godspeed You! Black Emperor mientras escuchamos de fondo las agonías de Jenks Miller y que dará la sensación de que se nos ha colado Wrest en la canción. Y eso ya es más que suficiente para obtener un disco de absoluto diez, con sencillez y buen hacer, pero manteniendo una personalidad e influencias únicas.

Nunca un domingo me había sabido tan bien después de escuchar este disco. Evocador de los sentimientos más profundos del ser humano, Horseback te invita a descubrir su propio mundo.



Puntuación: 10/10

sábado, octubre 02, 2010

Drudkh - Handful Of Stars (2010)

Hay bandas que sabes que, hagan lo que hagan, nunca fallan, que su inspiración no conoce límites, y que gracias a ésta, es imposible que bajen el listón. Muy pocas bandas pueden presumir de llevar una discográfica tan extensa en tan poco tiempo, y mucho menos presumir de que toda ésta en sí sea gloriosa. Drudkh es una de esas bandas que demuestran que, disco que sacan, disco que es una puta joya. A tan sólo un año de su anterior Microcosmos, los ucranianos lanzan su nuevo disco, Handful Of Stars, haciéndonos ver que, aunque se propusieran lanzar un disco al mes (que tampoco es plan), no bajarían la calidad.

Y es que hablar de Drudkh es hablar de palabras mayores. Muchos son los discos que demuestran el enorme potencial que presenta esta casi desconocida banda a pesar de su reconocimiento (no hay apenas una imagen de ellos por la red). Desde la magistral Autumn Aurora, pasando por su emblemática Blood In Our Wells o con su último hasta ahora Microcosmos. Handful Of Stars no sólo está a la altura de todos sus anteriores discos, sino que posiblemente estemos hablando de uno de los mejores que han lanzado en sus 8 años de actividad. Y no es moco de pavo, teniendo en cuenta aparte los otros proyectos que han tenido sus miembros: Hate Forest, Blood Of Kingu, Astrofaes...

Su Black Metal atmosférico pagano ha alcanzado cotas imposibles de alcanzar para otras bandas, haciendo de ellos únicos en su especie, con unas composiciones preciosistas e increíbles que te adentrarán en frondosos bosques silenciosos y callados. Y Handful Of Stars es la prueba de ello, el cual con sólo 6 temas (aunque podríamos decir que en realidad son 4, pues el primer y último tema funcionan a modo de intro y outro respectivamente) barren por completo a cualquier banda del estilo que podamos encontrarnos, y sin inmutarse ni un sólo pelo, lo cual te hará pensar si esta obra magna realmente está realizada por simples mortales o por auténticos dioses paganos. Ya con sólo escuchar Downfall Of The Epoch te darás cuenta del enorme potencial que despliegan, con unas notas tristes y melancólicas capaz de hacerte aullar cual lobo bajo la luna llena. 12 minutos de corte noble, con unas composiciones sublimes y unos riffs y notas que entrarán en tu mente a través de los oídos sin apenas hacerte daño. Y si aún no tienes suficiente con ello, Towards The Light supone otro asalto directo a la conciencia cargado nuevamente de varios cambios de ritmos continuos, unos solos que te estrujarán el alma hasta cortarte la respiración, lentos y relajados, pero con mucho sentimiento, y la increíble voz de Thurios que te machacará el cerebro a base de unos gritos de dolor acojonantes.

¿Que aún con eso no tienes suficiente? No problemo, Twilight Aureole te hará escarmentar bajo sus 9 minutos de sonidos ambientales dispuesto a arrastrarte por el pelo a través de los cielos. Y si aún no has caído rendido, The Day Will Come te dará la estocada final rematándote y tumbándote en el suelo sin aliento a través de sus pasajes minimalistas.

Un disco que tranquilamente desbanca a su predecesor, y que te hará preguntarte quién eres y qué demonios haces aquí. Así de sencillo, no necesitarás nada más complejo y sobre esforzado para entender la amplitud de esta banda. Simplemente necesitas una escucha, y todo en tu vida tendrá sentido.



Puntuación: 10/10

viernes, octubre 01, 2010

Unearthly Trance - V (2010)

Y por fin, tras una semana deambulando entre las redes de Internet, y tras varios meses haciéndose de rogar por su espera, finalmente puedo catar otro de los que posiblemente haya sido uno de los discos más esperados por un servidor de este año. Y no, no hablamos de una banda cualquiera. Hablamos de una de las bandas actuales que han cogido la cuña y piedra que han ido llevando desde sus principios bandas como Eyehategod, haciendo gala de un implacable Sludge/Doom que te hará llevar por los terrenos ya recorridos con dichas bandas del pasado.

Este increíble power trio formado por el titánico Ryan Lipynsky a la guitarra y voz, Jay Newman al bajo con su sonido ensordecedor, y Darren Verni a la batería, demuestra la gran capacidad condensadora de su música, haciéndote entrar en pasajes oscuros jamás visitado y experimentados. Desde Estados Unidos, la banda se forma a partir de su banda de Black Metal Thralldom, del que toman el nombre de su grupo de la canción Crown Of The Unearthly Trance. Desde 2000, tras varias demos lanzan su disco debut Season Of Séance, Science Of Silence, pero no es hasta The Trident que dan el pistoletazo, hasta el punto de fichar para la cada vez más colosal Relapse Records, en donde muestran una gama de sonidos pantanosos sin igual, y que te hacían sumergir en puro fango. Con Electrocution la cosa quizás cambió un poco, llegando a introducir algunos elementos propios del Post-Metal, pero sin dejar la mala hostia que los caracteriza.

Hoy, y tras varios Split's con bandas como Minsk, Ramesses o incluso The Endless Blockade, Unearthly Trance sacan su nueva joya maestra, V, el que posiblemente sea uno de los formatos físicos más currados, cuidados y, en definitiva, espectaculares que haya visto (y eso que sólo he podido apreciarlo por el basto Internet). Y os aseguro que la impresión no se queda en el formato físico, no. V es una muestra del regreso a los orígenes, no sólo de la banda, sino del género en sí. Bastante más cercanos a su fuente de inspiración Eyehategod y bandas de la época del estilo, el grupo te hará descender hacia los más profundos rincones del Infierno. Pero no un Infierno envuelto en llamas. Un Infierno gélido, helado, como la música de su V en sí y tu piel tras escuchar el disco. Y necesitarás volver a experimentar esa sensación, ahondar en las entrañas profundas que conforman este disco, puesto que es única y exclusivamente droga para los oídos.

13 temas en el que me cuesta quedarme con uno en especial, puesto que al darle más escuchas, más apetitoso me resulta cada uno de ellos. Pero no puedo dejar de lado algunos temas a comentar como Unveiled, capaz de llevarte a lugares inhóspitos en donde te desvirgará brutalmente a base de un sonido pesado y fanganoso a más no poder, The Horsemen Arrive In The Night, 3 minutos aproximadamente en donde la impecable voz de Ryan retumbará en tus oídos por lo menos una semana, o la increíble y fantasmagórica The Leveling, auténtico descenso al Infierno como comentaba antes a través de unos pasajes ruidosos casi Noise y que por momentos pueden recordar a unos Sunn O))) menos monotemáticos, todo esto aderezado por temas propios del inframundo como el dúo de Adversaries Mask, Submerged Metropolis, Into A Chasm y el resto del combo que conforman V. Incluso podemos notar algún trozo del sonido del Electrocution, a Solar Eye hago referencia, o temas como la primera parte del propio Adversaries Mask, donde parecerá que estamos escuchando a unos Om con el ceño fruncido.

Un señor discazo que poco a poco, y escucha tras escucha, te atrapará y te enganchará como esa droga destructiva y mortal que te hace depender de ella una vez y más y más. Unearthly Trance vuelve a demostrar de qué pastizal está hecho, y que si aún no los has escuchado, hazlo antes de que sea tarde o muere en el intento.



Puntuación: 9'75/10