viernes, septiembre 30, 2011

La Dispute - Wildlife (2011)

No hay nada como el fin de semana, desde luego: llegas, tiras todas tus cosas en la cama/sofá/donde sea, y lo acompañas con tu cuerpo cayendo violentamente sobre el confortable colchón de turno, apagándose todos tus sentidos, relajándose todos tus músculos, despejando completamente la mente. Y entonces, enciendes tu reproductor y te pones algo que acompañe la situación, que te fulmine definitivamente con una bocanada de relajación absoluta.

Y la misión de hacerte olvidar de todas las preocupaciones le ha tocado a nada menos que a lo nuevo de La Dispute, una de esas bandas que a día de hoy podría considerarse todo un referente en el Screamo actual (el de verdad, no en el que muchos meten erróneamente a grupos de Post-Hardcore (erróneamente una vez más) con Metalcore, tecladitos y toques electrónicos) por su particular manera de hacer las cosas, pero más aún de verlas. Formados en las inmediaciones de Michigan en Estados Unidos, este grupo siempre se ha caracterizado por un Screamo que apuesta más por la emoción sonora que por la complejidad o toda técnica que se precie, de la cual no carecen a pesar de ello. Todo ello se forma mediante una fusión del mejor Screamo, el Post-Hardcore y animados (o entristecidos, según como le den) momentos rockeros, dando lugar a algo muy propio, casi espiritual, dentro de un marco en el que trazan un lienzo perfecto.

Su mayor victoria llegó con el lanzamiento de Somewhere At The Bottom Of The River Between Vega And Altair, en donde dejaron atónitos a muchos con un disco lleno de maestría, variedad y, ante todo, emoción, emoción por los cuatro costados, ganándose así el beneplácito de ser una de las mejores bandas del panorama que recorren actualmente. Por ello, no es de extrañar que la llegada de su nuevo disco Wildlife caldeara el ambiente, y más lo que se podía empezar a visualizar (y escuchar) por la red.

Pero aquí está, entre nosotros, dispuesto a adentrarnos una vez más en sus pasajes inmensos. Lo primero que hay que considerar es quizás hasta lo más obvio: uno no puede esperar que Wildlife esté a la altura de su predecesor, y mucho menos que lo supere, pues su antecesor está muy por encima de cualquier cosa. Podéis pensar que es injusto, y es posible que así sea, pero es lo cierto, Somewhere At The Bottom Of The River Between Vega And Altair es uno de esos discos que no se pueden repetir, va más allá de todo lo conocido, y por ello no se puede comparar con este trabajo porque sería como comparar a un maestro con su aprendiz. Aún con todo, La Dispute también lo sabe, y para ello nos ofrecen algo en una dirección diferente, pero sin cambiar de sentido. Más allá de los temas animados que presentaban en sus anteriores trabajos (incluido Vancouver), Wildlife se centra más en el aspecto emotivo, tratando en todo momento de hacernos transmitir algo profundo, y es por ello que se preocupan incluso más que anteriormente en los aspectos melódicos que en brindarnos unos momentos muy marchosos como podían ser en temas como Damaged Goods.

Así pues, temas como King Park dejan patente una vez más la capacidad de esta banda de arrancarnos un pedazo de corazón para dejarnos completamente vacíos, aunque hay que admitir que es un disco al que hay que ir pillándole el punto, no es algo que entre a la primera, y no creo que tampoco sea la intención de ellos, sino la de apreciarlo cual arte de museo que contemplamos detenidamente. Eso sí, temas que impacten a la primera los hay, y un buen ejemplo de ello es The Most Beautiful Bitter Fruit, con una emoción y a la misma vez una energía como pocas veces hemos apreciado en ellos.

Y una vez más, todo el peso recae en Jordan Dreyer, cuya manera de recitar los temas siempre ha sido el sello distintivo de la banda, y aquí no será menos, demostrando lo que puede llegar a transmitir su voz, ya sea en A Departure, Edward Benz, 27 Times o A Broken Jar.

Creo que hasta puntuarlo sería injusto, pues las sensaciones no es cosa de números, es cosa de lo que siente cada uno, pero aquí estamos, siendo contrarios hasta con uno mismo.



Puntuación: 7'75/10

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