2004 fue un año en el que se produjo una desgracia: Mieszko Talarczyk, miembro de una de las bandas más importantes del Grindcore como es Nasum, fallecía a consecuencia del tsunami que se produjo en el Océano Índico en ese año, cuando se encontraba de vacaciones en Tailandia. La muerte de Mieszko supuso un duro golpe para la banda, produciendo así su disolución. Su batería, Anders Jakobson, pensó que era hora de empezar desde cero y formar una banda propia, pero que mantuviera en cierto modo el sonido característico de Nasum. Y así es como nació Coldworker.
Formado en el año 2006, Coldworker realiza un Death Metal muy americano, pero con mucha influencia del sonido Grindcore que Jakobson traía consigo de su anterior banda. Así lo demuestra su disco Rotting Paradise, un disco que comienza puramente Death, y que a medida que avanza se van notando ciertos tintes del Grindcore europeo. Un disco simple y efectivo, con riffs aplastantes y temas como Paradox Lost y Seizures que son pura delicia para los oídos.
El mayor inconveniente que hallo en Rotting Paradise es el hecho de que, a pesar de ser un gran disco, peca de repetitivo en los últimos temas, lo cual puede cansar a los más avispados. Quizás el disco gana mucho más si escuchas los temas por separado, pero no deja de ser un gran disco al fin y al cabo.
Jakobson mantiene la esencia de Nasum en esta banda.
Puntuación: 8/10
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