Quizás como he dicho sea una etiqueta un tanto absurda que no sirve más que para llamar la atención, pero lo cierto es que grupos como Caïna podrían ser un buen referente para intentar darle una definición del sonido del Post-Black. Porque la verdad es que lo de este grupo es algo que cuesta encontrarse en otra banda. Un sonido profundo, abstracto, que sumerge al oyente en un mundo desolado.
Poco se sabe de este grupo. Caïna es un proyecto proveniente de Reino Unido, formado por Andrew Curtis-Brignell, quien colabora en otros grupos experimentales como Celestial Sea y The Red Cathedral. Comenzando como una banda Black Metal como cualquier otra, pronto empezaría a presentar influencias propias del Post-Rock, Black Metal depresivo y la Electrónica. Tras dos LP's, Some People Fall y Mourner, y tras varios EP's y demos, lanza su tercer y último álbum hasta la fecha, Temporary Antennae, bajo el prestigioso sello Profound Lore Records. Creo que no hace falta hablar de dicho sello, sólo entrad en su MySpace y flipad aquellos quienes aún no lo conozcan: Portal, Bloody Panda, YOB, Altar Of Plagues, Amesoeurs... y me quedo corto, normal que se encuentre bajo un sello como éste. ¿Qué vamos a encontrarnos aquí? Pues un pasaje a lo sombrío y lo alegre, en su justa medida, porque Temporary Antennae es un trayecto por los lugares más recónditos de la mente, y a su vez la visión optimista de la vida. Suena contradictorio, pero ya veréis en cuando empecéis a escuchar el disco y os deis cuenta de que no podéis pararlo, porque os atrapará al instante, os lo aseguro.
El disco comienza con Manuscript Found In Unmarked Grave, 1919 a modo de intro, donde ya os podéis encontrar lo que decía hace un momento de lo alegre y sobrecogedor, con un arpa que va acompañada de unos sonidos propios de ultratumba, para acabar con unos recitales sobrecogedores. Sin darnos tiempo a degustar la intro, nos ataca con Ten Went Up River, primer tema que te enterrará vivo con sus riffs, su sonido, voces y piezas de teclado, todo ello con un sonido próximo a Altar Of Plagues, y que se va apoyando en guitarras acústicas y melodías propias del Post-Rock que te atrapan y seducen al instante y termina dejándonos con el canto de una niña que te dejan helado.
A continuación, Willows And Whipporwills comienza con un Post-Rock propio de unos Red Sparowes simplemente acojonante que hunde tus sentimientos, acompañado de voces suaves y distorsionadas que ayudan a conseguir ese toque de dulzura y tristeza simplemente apabullante, que se irán tornando cada vez más blackers y opresoras, todo sin dejar de lado esas atmósferas esotéricas que te harán rendirte ante sus pies. Nuevamente nos dejará con los mismos cantos de niño del anterior tema.
Tobacco Beetle presenta un sonido mucho más propio del Black Metal depresivo de unos Shining, con distorsiones de guitarra alucinantes y un uso de la Electrónica marcando el ritmo sin igual a final de tema. Y tras éste, da paso a Larval Door, donde la Electrónica hace mayor acto de presencia, con un sonido Post-Rock rozando incluso el Indie. Aquí es cuando notamos lo increíble que es ver la diferencia tan abrumadora del disco entre éste y el anterior tema, da la sensación de que estamos escuchando dos discos a la vez, o un Split de dos bandas que no tienen nada que ver.
...And Ivy Wound Round Him mantiene el sonido y las atmósferas del Post-Rock, desapareciendo por completo el sonido electrónico anterior, y que se sigue manteniendo en Them Golds And Brass, hasta que comienza Andrew a dar unos recitales con su voz distorsionada y entra un riff blacker por delante. Petals And Bloodbowls vuelve a recuperar el sonido alegre de Larval Door, e incluso presenta un sonido mucho más próximo al Shoegaze de unos My Bloody Valentine.
Toda esa alegría pasa a ser sustituído por un sonido más triste con el tema homónimo que da nombre al disco, Temporary Antennae, donde con sólo dos cuerdas consigue una melodía que atrapa, para estallar en una batería arrolladora que te deja inconsciente. Nuevamente la Electrónica hace acto de presencia a final de tema entre el ritmo de batería y los sonidos que se acercan disimuladamente al Noise. Y ya llegamos al final con None Shall Die, con sus melodías que se apagan como una leve llama en medio de la oscuridad.
Magistral, un disco que comenzaba con todos los ingredientes del Black Metal, y que se va disipando hacia un Post-Rock melódico y emotivo a medida que avanza el disco, como la luz al final de un túnel. Si esto es Post-Black, alabado sea éste.
Puntuación: 9'5/10
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