jueves, febrero 03, 2011

Crowbar - Sever The Wicked Hand (2011)

Pues finalmente ya lo tenemos aquí, nada más y nada menos que la vuelta de uno de esos grandes del Sludge que llevan dando guerra y felpa desde 1989. Y vaya manera de regresar, no hay nada como saborear una vez más ese sabor añejo tan bueno como las mejores reservas de vino que se puedan degustar. Y como es casi ley tener que hablar de ello, pues he aquí que La Tumba de Dios abre su lápida para meter este disco en su sepulcro.

Creo que sería pecado mortal hablar de Crowbar como quien no los conociera. Banda liderada por Kirk Windstein, ese pequeño hombre de ojos cansados, único miembro original de la banda actualmente y cuya figura está presente en bandas del calibre de Down y Kingdom Of Sorrow, este señor no tiene ni un minuto respiro para vivir de la música, y así lo demuestra con Sever The Wicked Hand, que creará un conflicto titánico en los cielos merced a un Sludge poderoso. Y es que no necesita más acertijo que el que siempre han presentado: sonar cañeros y contundentes, y de ello saben un buen rato.

Desde tiempos inmemorables, han demostrado que lo único que vale para la mayoría de las masas es ofrecerle lo de siempre: tonalidades de riffs gruesos cual coraza de guerrero y ganas de pasarlo teta. Dicho y hecho, su nuevo disco tiene lo que uno espera de esta gente, y ya de por sí es una noticia más que satisfactoria. Comenzando con Isolation (Desperation) la cosa ya empieza a apuntar maneras, con ese Sludge con actitud Hardcore que siempre los ha encumbrado hasta donde están. Y la verdad es que hablar del disco enteramente es hablar de toda la historia de Crowbar, así que tampoco me extenderé mucho (como casi siempre). Eso sí, hay que destacar temas como la ya conocida entre el populacho The Cemetery Angels, A Farewell To Misery con ese toque tirando más hacia el Doom que al propio Sludge de estos chicos, o Cleanse Me, Heal Me, auténtico pepinazo de tema con unos riffs que te harán rodar ladera abajo convirtiéndote en una bola gigantesca de nieve que arrasará con todo a su paso hasta auto-destruirse contra una pared. Añádele el resto de temas, y ya tienes casi una hora de pura diversión sonora.

Ante todo, Kirk sigue manteniendo esa voz de fumador de Krüger tan característica con la que nos tiene habituados, de ésas que, o amas, u odias, así sin más.

Simple y efectivo cual granada de mano es este Sever The Wicked Hand. ¿Quién necesita comerse tanto la cabeza cuando puedes coger una guitarra, un bajo y una batería, ponerte a las voces, y facturar un buen disco que te hará sentir joven, y que los años no pasan para ti si aún sigues dando caña? Pues ésa es la filosofía de Crowbar, ¡y pardiez!, que así siga siendo por mucho tiempo.



Puntuación: 8'5/10

1 comentario:

  1. Discazo! El otro día lo estuve escuchando y me encantó; han vuelto por la puerta grande. Es una pena, Kingdom Of Sorrow no me acaba de convencer del todo. Crowbar son los putos amos!

    Saludos

    ResponderEliminar