sábado, marzo 05, 2011

KYPCK - Ниже (2011)

Hoy es el día en que la gente se echa a la calle a festejar los Carnavales mediante las cabalgatas. Sinceramente en un principio me gustaban, pero, bien sea porque me he hecho mayor, bien sea por en qué se ha ido convirtiendo todo ello, ya no me gustan para nada. Pero bueno, supongo que quedarse aquí encerrado tampoco es una opción. Curiosamente la tarde se ha vuelto más gris que en muchas otras ocasiones, da la sensación de que va a ocurrir algo malo... Y he pensado: "Joder, ¿qué mejor momento como éste para escuchar algo caótico?".

Y es entonces cuando he recordado este trabajo que llevaba harto esperando su llegada, y que desde su anterior Cherno me había dejado en ascuas allá por 2008, maravillado ante las frecuencias sonoras que habían pasado por mis oídos e interpretadas por mi cerebro aquella vez. KYPCK es una banda finlandesa que, de alguna manera, mantiene un extraño equilibrio y cierto paradigma entre el sonido decadente de Katatonia y la tradición de Candlemass. Cherno dejaba buena cuenta de ello, un disco que impactó por su Doom Metal tan riguroso, su alto contenido de la historia de la era soviética, letras en ruso, y por tener a la guitarra a Sami S. Lopakka, miembro de los archi-conocidos Sentenced, junto con Hiilesmaa a la batería, quien se ha encargado de producir la mayoría de los discos de los conocidos finlandeses, presente a la batería en esta ocasión.

Su nuevo trabajo (traducido como Lower) supone la continuación de la senda de esta banda, un Doom Metal pesado y doloroso que se adentrará en las entrañas del mundo soviético a base de letras cargadas de sentimiento, de un sentimiento encerrado en la historia, la historia de la URSS. Y así pues, vuelven a acertar transmitiéndolo de mala manera con unos riffs cargados de feeling y que ni siquiera el gélido aire de Siberia podría hacer lo que hacen estos chicos: congelarte el corazón completamente. Principalmente se basan en el sonido más oscuro de los Katatonia, dulce y peligroso a la misma vez, algo que se puede notar perfectamente en temas como Stranger, que confieren a su música de una atmósfera oscura y funeral. Instrumentalmente demuestran una maestría inusual, lentos pero opresores y decadentes a la misma vez, el cual te hará sentir que saboreas la propia muerte, sobre todo por la voz de Erikki Seppänen, que si bien cuesta asimilarla en un principio, finalmente acabarás dándote cuenta del enorme potencial que desprende. Quizás donde mejor se defina este concepto sea en Rupture, un tema que, sinceramente, te hará tragar saliva muy fuerte.

Eso sí, lo más curioso, aparte de todo lo mencionado, es la cierta presencia de la influencia del Doom más tradicional, aún cuando la banda roza ciertos toques góticos, sobre todo por las guitarras (normal, estando quien está detrás de ellas), un toque tradicional que bien puede recordar en ciertos momentos a los comienzos de Candlemass en Epicus Doomicus Metallicus. Llamadme loco si queréis, pero antes de todo prestad especial atención a Burlaks On The Volga y podréis daros cuenta de ello.

Poco a poco te irá atrapando la atmósfera densa de estos chicos, y te darás cuenta de que no estás solamente ante un disco cualquiera, sino a todo un contexto de la vida, una manera de enseñarnos parte de la historia que nos rodea (en este caso la rusa) mediante la música. Todo un arte de expresión, sin duda.



Puntuación: 9'75/10

1 comentario: