lunes, marzo 07, 2011

Vreid - V (2011)

Muchos de los que suelen merodear las catacumbas donde se haya el cuerpo del mismo Dios sabrán de sobras qué es el Viking Metal. Pero no hablo de ese Viking/Folk kalitmoxero Power metalero disfrazado de tal que grupos como Korpiklaani y muchos más. Hablo de cuando Bathory y su alma, Quorthon, empezó a llevar el sendero de su sonido crudo y visceral hacia nuevos derroteros, más épicos, pero sin dejar de lado el tono de oscuridad que conmovió a casi todos a lo largo del globo terráqueo (y más tras su muerte). Posiblemente ahí el término de "Viking Metal" empezara a cobrar forma, basando sus letras en el odinismo y la mitología nórdica.

Esto no fue más que las bases en la que empezaron a depositarse nuevas bandas que veían en este sonido toda una fuente de petróleo, y así se empezó a explotar dicho recurso hasta que se agotó completamente. Entre esas bandas que alzaron el sonido del Black Metal más propio de los berzerkers y demás, destaca una entre todas: Windir, que bajo su enorme potencial, y discazos facturados de la talla de 1184 o Likferd, acabaron dándole forma a la masa de dicho género que aún no se había expandido totalmente. Sin embargo, la desgracia cae sobre la banda cuando su vocalista y líder, Terje Bakken, muere de hipotermia después de una tormenta de nieve que se lleva su vida por delante.

Ante esto, el resto de la banda, impotentes ante lo sucedido, deciden qué hacer con sus futuros musicales. Finalmente llegan a un acuerdo, y deciden mantener la grandiosidad de Windir dándole un digno entierro junto con su compatriota para dar paso entre todos hacia un nuevo proyecto que los mantendrían unidos y a Terje en los recuerdos de sus compañeros. ¿Su nombre?: Vreid.

Así, la nueva banda que formarían sería el renacer de toda una leyenda del Viking Metal, centrando su sonido más en el Black Metal, pero manteniendo la esencia de la banda que los dio a conocer. No sólo eso, deciden dar un paso más hacia adelante, para hacer un cambio total en el esquema de la banda y centrarse en los aspectos de la guerra y la 2ª Guerra Mundial. Varios discos han cosechado en estos 7 años de existencia de la banda, pero en 2009 es cuando dan el pistoletazo con Milorg, uno de los mejores discos del género de ese año aún latente.

Ahora, vuelven a clavar la bandera con su nuevo trabajo, V, que pretende seguir la senda que ellos mismos han decidido seguir. Para empezar, a diferencia del anterior, se puede decir que este disco se basa más en los pasajes gélidos, donde cierta melodía se hace patente en cada minuto, cada segundo de las canciones. Sin embargo, siguen siendo propensos a mantener esos riffs demoledores con el que nos tienen habituados, y Arche es la mejor prueba, magnífica manera de comenzar el disco con unos riffs parte-nucas, amén de otros como Slave o Welcome To The Asylum, donde incluso podremos ser capaces de visualizar cierta influencia del Thrash en su sonido, muy cercano a lo que vienen haciendo los Immortal. Por supuesto, no pueden faltar los temas densos y complejos. Ahí está The Others And The Look, posiblemente el tema más largo hasta la fecha que han sacado.

Un disco que bien es cierto que no entra a la primera (nunca fueron fáciles de digerir), pero que poco a poco irás captando la esencia peculiar de la banda que se encierra una vez más en V, aunque bien es cierto que no llega a la altura de su anterior disco (normal, aquello era un acontecimiento histórico más que un trabajo en sí). Terje seguramente estaría orgulloso de sus chicos, sin duda.



Puntuación: 9/10

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