La sociedad vuelve a pedir cambios. Se inquieta, se desespera ante su situación, y esto convierte las calles en una auténtica locura en donde ya nada importa. El mundo se encuentra una vez más en un absoluto caos, en la guerra, y cada vez irá a más hasta que las aguas vuelvan a su cauce. Y como todo se ha convertido en un ring, es normal que grupos como All Pigs Must Die sientan de maravilla para liberar toda esa rabia y furia que muchos acumulan en su interior imponentes al ver cómo se la clavan doblada constantemente, pues suponen la monstruosidad y la mala baba que más de uno necesita para estallar completamente. Este proyecto contiene a miembros bastante experimentados y curtidos en su estilo, pues su pelotón de asalto está compuesto por Kevin Baker (The Hope Conspiracy) a la voz; Ben Koller (Converge) a la batería; Matt Woods (ex-Give Up The Ghost) al bajo y Adam Wentworth (ex-The Red Chord) a la guitarra. Formado en 2010, no tardarían nada en debutar desde Southern Lord Records con su disco homónimo formado por 5 cabezas nucleares que estallaban al ser reproducidas, formado una nube de hongo de Hardcore y Crust malsano, enfermizo y cabreado.
Pues bien, parece que tienen tiempo de sobra para todo, pues en sólo un año (o menos), lanzan su nuevo trabajo confiando una vez más en su sello predecesor, y que acude al más que típico pero rescatado nombre en estos tiempos de God Is War. Convirtiendo a All Pigs Must Die en unos deudores más del sonido cavernoso del Death Metal de la vieja escuela sueca de los Entombed y los Dismember junto a otras bandas como Rotten Sound o Black Breath, vuelven a la carga dispuesto a enfurecer hasta a la persona más apacible, pues su música es pura adrenalina para arremeter contra todo lo que se te ponga delante, merced a unas ejecuciones de pura bestialidad Hardcore/Crust en donde no hay compasión para nadie ni para nada. 8 nuevos temas que suponen toda una confrontación contra todo, y donde no hay tiempo para el descanso, bien sea a través de temas de puro Crust de nuestros tiempos de hoy en día como Sacrosant u otros que encarnan al mismísimo diablo jugando contigo como en la culminante Sadistic Vindicator, y donde nada sobra, sobre todo por parte de Ben Koller que demuestra una vez más ser un batera endemoniado que no tiene miramientos a la hora de hacerte volar la cabeza con su aplastante ejecución a las baquetas, o la descomunal voz de Kevin Baker que encaja perfectamente en toda la vorágine de mala hostia que supone All Pigs Must Die.
Además, y para aquellos quienes se quedaron con las ganas de su anterior trabajo, la edición especial de God Is War encierra los 5 temas de su disco homónimo, lo cual significa más minutos de combustión sonora.
Esto es la guerra, ellos nos la declaran, nosotros la afrontamos. Y estos chicos lo tienen bien claro: todos los cerdos deben morir.
Esto es la guerra, ellos nos la declaran, nosotros la afrontamos. Y estos chicos lo tienen bien claro: todos los cerdos deben morir.
Puntuación: 7'75/10
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