domingo, agosto 07, 2011

Tesseract - One (2011)

Vaya semana más destructiva, y no porque haya corrido una maratón precisamente, sino porque de tanta actividad aquí y allá y de tanto moverme he perdido hasta la noción del tiempo. Horas perdidas de sueño, horas perdidas durmiendo... horas y más horas que se podrían haber aprovechado mejor. Pero bueno, así es el verano, que cuando no tienes nada más que hacer, todo es improvisar. Y tal es así, que llega un momento en el que no sabes ni en qué día estamos.

Tiempo que pasa volando como el que pasa en un plis escuchando lo que vengo hoy a comentar. Ya dije en su momento que últimamente hay una etiqueta que se está volviendo bastante de moda entre cierto círculo de grupos que están surgiendo de la nada y que me resulta harto de inservible, a la par de estúpida: el Djent, una manera de englobar a todas esas bandas que juegan en el terreno que han asfaltado Meshuggah mucho antes, y en el que participan grupos como Periphery, Fellsilent o Tesseract.

Y aún con todo, Tesseract lleva el sonido más complejo hacia un terreno muy propio y personal, en donde priman las melodías más tristes y grises que pueda uno escuchar. Porque su disco One es una manera bastante curiosa de hacer lo que se denomina Math Metal (aunque la música de por sí ya es meramente matemática como lo es todo, pero bueno, le veo más sentido a este tipo de etiquetas). Lejos de esos temas redondos y efectivos como profesaban Periphery en su debut, Tesseract lleva este estilo hacia un terreno más progresivo y atmosférico.

En una onda mucho más propia de Tool por sus atmósferas y su complejidad compositiva pero llevado hacia el terreno de Meshuggah y sucedáneos, Tesseract ejecuta los temas milimétricamente y con una precisión sin igual, todo ello con unas melodías muy apaciguadas, capaces de desprender un sentimiento de añoranza sin igual (eso si no te coge desprevenido y te sodomiza los oídos, porque hay que reconocer que hay que cogerlo en el momento óptimo para no acabar durmiendo con las musarañas). Desde luego no se le puede achacar la cantidad de elementos que encierra el disco, con subidas, bajadas, parones en brusco y demás.

One es, dicho de paso, como una especie de recopilatorio o edición especial de su EP Concealing Fate, en donde encierra los 6 cortes que conforman éste (todo un viaje espacial, dicho sea de paso), junto con 5 temas extras para consolidar un diamante en bruto que brilla con luz propia a través de temazos titánicos como Deception o The Impossible dentro de los cortes de Concealing Fate o Lament y Nascent dentro de los nuevos temas que encierran este trabajo.

Claro, podría explicar con total precisión todo el disco, pero eso sería como explicar el teorema del Big Bang, y no tengo todo el tiempo del mundo para ello, así que sólo os falta una cosa por hacer después de haber leído estas líneas: descubrirlo.



Puntuación: 8/10

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo contigo en lo de Djent, otro subgénero absurdo, con nombre de Pokemon, y que de poco o nada sirve, con lo sencillo que seria decir que es metal progresivo...

    ResponderEliminar