Hace cierto tiempo que no saboreaba un disco dentro del estándar propio del Death Metal de la vieja escuela, y más en los terrenos más próximos al Black Metal. Las etapas musicales es lo que tienen, un día estás con una cosa y al siguiente se te antoja algo de otra, vas tomando aquello que más te interesa para buscar ese gozo continuo mientras te enriqueces con ello, consiguiendo mayor conocimiento.
Pero siempre que puedes te tomas algo de lo de siempre, como si de agua se tratara, y en esta ocasión le ha tocado el turno a esta banda proveniente de Canadá que ha estado dando mucho de qué hablar últimamente. Formados en 2006, Antediluvian ya venía llamando la atención de los fans más acérrimos a la vertiente más oscura y sepulcral de la música con lo que habían ofrecido anteriormente en forma de demos, recopilatorios y un EP lanzado también este año. Finalmente lanzan el mes anterior su debut en forma de larga duración, titulado Through The Cervix Of Hawwah, a través de... ¿adivináis? Sí, Profound Lore Records.
Hay que decirlo, no inventan nada nuevo, su música está encaminada a aspectos que van desde Autopsy (a nivel instrumental, sobre todo en las guitarras) a Necros Christos (a nivel vocal, que puede recordar en algunas ocasiones a los alemanes). Sin embargo tienen un "qué", ese "qué" que hace a una banda atrayente a pesar de resultar un constante déjà vu uno tras otro, y que se traduce en un aura negativa y completamente primitiva, como si vinieran de otra época, o de una de las muchas tribus perdidas en las profundas selvas, lejos de todo lo que les rodea en el mundo.
Así su música lo demuestra, dando la sensación de que estamos escuchando a unos cavernícolas ejecutando riffs de gran grosor y de un sonido envuelto en barro, pútrido y enfermizo. Temas como Luminous Harvest, Gomorrah Entity (Perversion Reborn) y Intuitus Mortuus lo atestiguan, donde la voz de Haasiophis envuelve todo a su alrededor con una guturalidad cavernosa, como si un ogro te estuviera susurrando al oído las perversiones que suele cometer mientras ejecuta solos muertos y ennegrecidos, para cerrar finalmente con un tema como Erect Reflection (Abyss Of Organic Matter), que da la sensación de ser como una especie de marcha ritual hacia un volcán furioso en donde piensan purificar un cuerpo arrojándolo hacia la lava.
Si bien es cierto que no son un grupo fácil de asimilar, y aunque he de considerar que no llegan a cotas tan altas como las que he podido leer de varias personas que han quedado rendidos ante su monstruoso sonido, Antediluvian se presenta como algo interesante dentro de lo ya conocido, más por la sensación que transmiten que por la música en sí de forma objetiva.
Ciertamente, si hay algo que mejor defina la esencia que debería transmitir el Death Metal old-school (afianzado al misticismo propio del Black), eso es Through The Cervix Of Hawwah. Vuelve a la mismísima prehistoria para conocer mejor la visión del humano en sus comienzos de la mano de Antediluvian.
Puntuación: 8/10
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