jueves, diciembre 08, 2011

Leviathan - True Traitor, True Whore (2011)

Pues sí, queridos compatriotas de los albores de este andrajoso lugar, tras casi un mes de inactividad bloggera, la tumba de Dios vuelve a abrir su cofre para liberar un pútrido aire que ha ido acumulándose poco a poco con el paso de los días. Tras haber pasado penurias (y alegrías) en esta época de exámenes (precisamente ayer terminaba el último, el más temible de todos: 5 horas ni más ni menos), puedo decir que vuelvo a estar lo suficientemente libre como para volver a dar la tabarra desde mi asqueroso hogar que es este blog.

Antes que nada, me gustaría dejar en constancia algo que he estado meditando seriamente durante estas semanas, y por el cual no conseguía tomar una decisión... hasta ahora: dejaré de seguir realizando reseñas sobre material enviado hacia mi correo. ¿La razón? Es bien simple: últimamente me he estado dando cuenta de que sólo reseñaba para aquello que me enviaban, y apenas le dedicaba a algo que había encontrado y que me había entusiasmado. Los más viejos lectores de este blog sabrán que el espíritu que siempre había mantenido aquí era el de hablar sobre las novedades que habían despertado mi interés o aquello que siempre me había gustado. Siempre he considerado que los blogs son como el rincón propio de cada uno, donde se habla de sus gustos, sus inquietudes y demás. Por supuesto también es un medio para darse a conocer a aquellos quienes buscan llevar su trabajo hacia adelante y no saben cómo, pero me estaba dando la sensación de que esto se estaba convirtiendo más en una empresa que en un blog cualquiera, y no era lo que esperaba (una empresa de una sola persona... qué cosas).

Agradezco a aquella gente, a aquellas compañías de promoción y a los grupos que han confiado en este lugar. Incluso he descubierto alguna que otra sorpresa grata, pero tampoco quiero verme comprometido a estar haciéndole reseñas a nadie en un lugar que, ante todo, es de uno, era lo último que desearía. Así que, a partir de hoy, cierro el grifo por esa parte.

Una vez dicho esto, toca comentar sobre los lanzamientos que han ido saliendo en estos meses y que estaban esperando impacientes por tener un pequeño hueco en este gélido y angosto lugar. Empezando por lo nuevo de Leviathan, si alguien me preguntara cuál es mi grupo de Black Metal preferido, a pesar de que son varios los que me gustan, creo que no dudaría en decir que el proyecto del señor Wrest está por encima de todos. Pocas bandas han conseguido transmitirme tal sensación de angustia y desolación como nunca lo ha hecho este gigantón. Desde el instante en que escuché por primera vez aquella demencia propia del averno que suponía el tema The History Of Rape de su para mí obra cumbre Tentacles Of Whorror, sabía que estaba ante algo importante. Su manera de dosificar el Black Metal en paquetes de atmósfera propia del Dark Ambient fue todo un acierto para conseguir transmitir lo que para un servidor pocos grupos han logrado a la hora de tratar el Black Metal: la oscuridad propia de un estilo que se supone tiene que transmitir la maldad y el odio que tanto exclama. Y Leviathan podría decirse que es el máximo exponente en ello, pues siempre ha tenido la facilidad de sumergir la rabia contenida del Black Metal en las atmósferas más decadentes que confieren ese aspecto de total sumisión. Incluso ante un trabajo puramente Dark Ambient como A Silhouette In Splinters, Wrest sabía cómo mover los hilos de las emociones humanas más oscuras y jugar con ellas como si fueran simples marionetas, conociendo con total precisión dónde y cuándo tenía que sonar cierta nota dispar para convertir la piel de uno en gallina. Tampoco hay que olvidar su otra obra a la altura de los antes mencionados, The Tenth Sub Level Of Suicide, todo un descenso hacia el abismo gélido y profundo del ser propio, el que nos convierte en auténticos monstruos cuando éste sale a la superficie.

Tras un trabajo un poco menos elaborado pero también por encima de la media que respondía al nombre de Massive Conspiracy Against All Life, Wrest parece que empezó a centrarse en otros aspectos. Después de exprimir ciertos aspectos tiempo atrás con su otro proyecto Lurker Of Chalice, consideró que podía darse el lujo de tomarse un tiempo para otras cosas (razón por la que posiblemente mucha gente pensaba que Leviathan estaba en hiato indefinido), ya sea entrando en la banda Krieg, o formando parte del plantel de All-Stars agónicos de su terreno que conforma Twilight, lanzando esa auténtica joya llamada Monument To Time End el año pasado y en la que se puede percibir fácilmente su mano en él.

Tras todo esto, uno pensaba que iba a pasar cierto tiempo hasta conocer nuevas noticias de Wrest, pero lo cierto es que ha pasado menos del que me esperaba, pues sin comerlo ni beberlo, coger de nuevo las riendas de Leviathan, y lanza en el día 8 de Noviembre de este año su nuevo trabajo, True Traitor, True Whore, a través de... ¿adivináis? Sí, Profound Lore Records. Producido por Sanford Parker (Minsk), Wrest se planta delante nuestra para, una vez más, tirarnos por un barranco con una sonrisa en la cara (justo como la que tiene a la izquierda). Comenzando a tiro hecho con True Whorror, el nuevo trabajo de Leviathan mantiene las bases que siempre lo han mantenido alto y fuerte, sólo que recargado en atmósferas que se tensan en todo momento la música de éste. Mientras la voz de nuestro compatriota de lo bizarro se masifica a través de sonidos que retumban en cada pared de tu habitación, se puede apreciar varios sonidos que van confiriendo la atmósfera sobrecargada que atesora a este trabajo: notas discordantes y reverberantes que se extienden hasta el infinito, gritos agónicos y ahogados en la lejanía, innumerables capas de ruido que transforman estos minutos en tu peor pesadilla, son el pastel de este postre cuya guinda viene acompañada de por sí. Así puede percibirse en Her Circle Is The Noose, en donde nuestro querido Wrest puede pasar de una melancolía jodidamente enfermiza a cargar contra nosotros montado en caballos propios de la caballería del averno. Pura sodomización auditiva si no eres precavido y que puede dejarte noqueado en un imprevisto. Aún a pesar de que el sonido es bastante sobrecargado tratando de conformar ese estado de locura malsana que siempre ha caracterizado a este hombre en sus obras, se aprecia un aumento en la calidad sonora gracias a la mano de Sanford, pudiendo apreciarse los aspectos que forman parte de esta demencia sonora (claro, si estás atento y no te distraes con cualquier cosa). Y aunque es posible que True Traitor, True Whore sea el trabajo más directo que ha sacado Wrest hasta ahora, todavía tiene espacio para algunos momentos más demenciales y donde la ambientación juega un papel más importante que los ritmos y los tempos, como Harlot Rises, un claro ejemplo de cómo este hombre puede ser capaz de sumergirnos en la más absoluta nada en un abrir y cerrar de ojos.

Desde luego queda por debajo de sus obras magnas, pero a la vez por encima de sus trabajos menos competentes (si lo comparamos con él mismo, pues calidad no le falta), pues True Traitor, True Whore es sin duda un atentado contra nuestras emociones, capaz de convertir nuestro preciado día en un auténtico Infierno, solo que aquí este hombre toma el papel y control de Satán.



Puntuación: 8'75/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario