miércoles, diciembre 21, 2011

Vektor - Outer Isolation (2011)


Um... hacía bastante tiempo que no actualizaba con algo de Thrash Metal. A decir verdad, poca cosa me ha llamado la atención este año en lo que a este estilo se refiere... hasta que Vektor anuncian que lanzarán nuevo disco. Ante la noticia, uno no puede hacer otra cosa que alegrarse, pues estamos hablando de una de las bandas que SÍ podrían coger el relevo del Thrash Metal antiguo y considerarse un más que digno revival de éste.

No es por menospreciar a otras bandas que han surgido en los últimos años con motivo de recuperar la esencia de este género, pero si hay una que se merece considerarse un auténtico resurgir de este estilo en su faceta más antigua, ésos son Vektor. Y es que si a uno le dijeran que esta banda es de los años ochenta, podría creérselo, pues recoge de la mejor manera la esencia del antiguo Thrash que se facturaba cuando éste era un estilo a descubrir, repudiado por muchos en aquellas épocas.

Pero no sólo Vektor se conforma con sonar a auténtico clásico, sino que moldean su música y la perfeccionan a través de una técnica y una progresión propia de los grandes Voivod, sumiéndose en la retrospectiva de la ciencia ficción para conformar unos temas titánicos. Y aún con todo, Vektor suenan originales aún a pesar de mostrar pleitesía a los canadienses, pues aunque todo ese mundo que conforman está claramente recogido de ellos, consiguen desmarcarse de éstos para parecer como un renacimiento de esta variante del Thrash Metal, y a la que bien se podría incluso sumar la garra de otros clásicos como Toxik.

Ya en 2009 dieron el auténtico pistoletazo con Black Future, una auténtica obra maestra que dejaba en bragas a cualquier banda surgida en los últimos años que osara compararse a ellos, llena de técnica, momentos muy inspirados del Metal progresivo clásico, y ante todo una ambientación extraída del mejor Sci-fi. Outer Isolation no hace más que confirmar la capacidad de una banda que si sigue a este ritmo se podría convertir en un nuevo referente del estilo muy a tener en cuenta. Comenzando con un viaje espacial a través de Cosmic Cortex, empiezas a esbozar una sonrisa al darte cuenta de que siguen siendo ellos, y que no dejarán de serlo por nada en el mundo. Desde que suena el primer riff del tema, te pones en alza y comienzas a respirar fuerte ante la inyección de adrenalina que va a descargarte el tema. Y ya a partir de ahí todo se reduce a volar, a volar a base de riffazos explosivos ultrasónicos que te lanzarán contra todas las superficies, unos solos descomunales que te sacudirán cual muñeco de juguete y momentos en los que te partirán la mandíbula de un codazo que se traduce en unas progresiones sencillamente bestiales como en Venus Project.

A todo esto, la voz de David Disanto se antoja más personal que en su predecesor Black Future, si bien sigue teniendo ese timbre tan similar al de Schmier de Destruction, aunque quizás más crudo si cabe. Lo demás es simplemente un no parar de velocidad descomunal y ante todo técnica, mucha técnica, como bien se puede apreciar en la descomunal Tetrastructural Minds.


Esto sí que es revivir el Thrash Metal, desde luego. Una vez más, se vuelven a marcar un disco que hace de muelle para impulsarlos un poco más hacia la total victoria, aunque parece que de momento la llevan ganando. Y que siga siendo así.



Puntuación: 9'75/10

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