Cuando siento que todo a mi alrededor está tenso, descargo toda mi ira en la música más extrema y enfermiza. De esta manera, me libero de mi estrés. Es como un diazepam para mí.
Y pensando en esto, me he acordado de una de esas bandas Brutal Death que dan mucho de qué hablar. Se trata de Skinless. Adorado por muchos, odiado por otros, lo cierto es que Skinless es una de esas bandas que han ayudado a crear, formar y dar molde al Brutal Death que todos conocemos hoy en día. Muerte, sangre y vísceras son lo que definen a estos neoyorquinos. Formado en 1992, Skinless traía debajo de su brazo una ristra de brutalidad, pesadas guitarras y una voz gorrina como pocas. Y así lo han ido mostrando con el paso de los años. No hay más que ver su discografía, con 4 discazos a cada cual mejor, destacando sobre todo el último Trample The Weak, Hurdle The Dead, uno de mis favoritos del Brutal Death. Curioso, teniendo en cuenta que en este disco la voz está a cargo de Jason Keyser, hermano del bajista de la banda Joe Keyser, después de que su anterior vocalista Sherwood Webber dejara la banda. Pero tampoco podemos dejar por menos a la voz que dió a luz a esta banda, muy parecida al tito George, pero más lenta y cazurra si cabe.
El por qué de ciertos retractores de esta banda es algo de lo que desconozco, pero hay que reconocer su aportación de esta banda a la escena Death, no solo de Estados Unidos, sino a nivel mundial.
Y ya sin más dilación:
War is faaaaaaaantastic!
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