sábado, julio 24, 2010

Rhino - Dead Throne Monarch (2008)

Hay bandas que desde el momento en que las escuchas por primera vez, sabes que van a llegar muy lejos. Tan lejos que es imposible distinguir el límite de dichas bandas en el horizonte. Y a pesar de que aún siendo así, muchas de ellas se quedan estancadas porque no obtienen esa oportunidad que necesitan o se merecen (digamos sellos que se fijen en ellas y demás), lo cierto es que estando como están, están de puta madre.

Ése podría ser el caso de Rhino, banda que me cuesta pensar que puedan tener un límite, porque el sonido arrollador que desprenden y la inspiración que albergan, hacen pensar que quizás ni siquiera tengan un final, que están hechos para tocar, tocar y tocar hasta el fin del universo. Y son de esas bandas que se hacen mencionar por su música, sin importar si está o no en alguna discográfica de prestigio que le den una publicidad abrumadora (aunque ahora mismo se encuentran en Doomentia Records, sello que ha producido material de bandas como Claws o los también españoles Orthodox).

Rhino, que actualmente han pasado a llamarse Horn Of The Rhino por cuestiones legales, se forma cuando Left Hand Riders se disuelve. Entonces Javier Gálvez forma la banda cogiendo el nombre del único EP que la banda había lanzado antes de su separación. A él se le unen Sergio Robles y Miguel Moral, quien pronto abandona la banda y es sustituído por Julen Gil, formando así el power trío que son hoy en día, y tras una demo y su primer LP Breed The Chosen One bajo Odio Sonoro y 7th Gate, lanzan su segundo álbum, Dead Throne Monarch.

Lo primero que sorprende de la banda es el sonido tan jodidamente gordo que presentan. Un Doom Metal acelerado, con toques propios del Stoner, muy rítmico y marcado, y con un sonido muy oscuro y sucio. Lo segundo, la facilidad que tiene esta banda para sacarse unos riffazos de la hostia con total facilidad, uno tras otro, como estampidas de búfalos que caen encima tuya y te hacen picadillo en un segundo. Y es que es increíble pensar la inspiración que le viene a esta gente a la hora de hacer unos riffs tan jodidamente pegadizos y que te hacen sacudir las vértebras hasta la dislocación. Simples, pero muy efectivos.

Esto demuestra que la banda le muestra tiempo y dedicación a las composiciones y sus temas con mucho mimo, ya que en Dead Throne Monarch ningún tema sobra, ninguno. Todos destacan a su manera, todos tienen su aura, su espíritu. Fliparás con bombardeos como Horned Crown, Earth Reclaims The Usurper o Pale Horses Coming, los riffazos aniquiladores que presentan en Bahamüt, ese toque jazzero con el saxofón de por medio en Promise Of Storm, el grueso que presenta Funebre con 15 minutos de mastodóntica potencia sonora, o el sabor desértico y 100% Stoner de Wendigo, todo ello aunado en la voz de Javier Gálvez que baila entre las voces rasgadas y secas y las voces limpias propias del Blues, con un timbre que me recuerda (y pongo la mano en el fuego y mis huevos en peligro de ser capados) al dios difunto Layne Staley, por supuesto salvando las distancias. Vamos, ésa es la impresión que me da por momentos.

Como curiosidad, el art-work de la portada ha estado a cargo de Rafael Garrés, conocido artista dibujante que ha trabajado en DC Comics.

Un sonido destructivo, arrollador, y que han lanzado recientemente su nuevo disco Weight Of Coronation bajo su nuevo nombre, y que parece dar un ligero cambio al sonido, pero manteniendo el toque personal que los caracteriza. Y sí, esto es de "Aspaña".

Puntuación: 9'75/10

1 comentario:

  1. Una pedazo de banda con dos discazos tremendos (el último está pendiente aún). Además, su directo es demoledor.

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