sábado, agosto 28, 2010

Antigua & Barbuda - Try Future (2009)

Hay veces que uno no sabe qué elegir para guiarse y escuchar algo de música nueva: blogs, Last.FM, foros... pero siempre habrá algo que te impresione de alguna manera u otra, siempre encontrarás algo que te llamará la atención. También se puede dar el caso contrario, que sea eso lo que te encuentre a ti. Hace poco, un amigo compartió conmigo algunos temas por Spotify, exactamente 3, uno de los míticos Black Flag, y otros que nunca había oído mencionar: Antigua & Barbuda. El nombre me resultó bastante peculiar, le di una escucha... y me quedé simplemente petrificado, me encontraba ante toda una maravilla. Y no la había descubierto yo, me descubrió esta a mí, a través de este amigo que os comento. Y he aquí que me hallo dispuesto a mostraros a aquellos quienes no los conozcan a un grupo simplemente increíble.

Lo primero es lo primero, esta banda no va a dejar indiferente a nadie, y es que el sonido de estos patriotas españoles es tan extraño, que necesitarás más de una escucha para poder asimilarlo en todo su esplendor. Antigua & Barbuda se forma en Pamplona, Navarra, en el año 2004. Originalmente llamados Qwer, lanzan bajo este nombre su primer EP, Ombligo Chronicles. Años más tarde, y con el nombre que mantienen ahora, lanzan su siguiente EP La Pirámide Invertida, para un año después presentarnos esta colosal obra maesta: Try Future.

Antigua & Barbuda es una banda muuuuy difícil de clasificar. Sentando las bases, podríamos decir que la banda se apoya en el Rock progresivo. Pero es que a éste le añaden tantos elementos diversos e influencias de varios géneros, que logran moldear algo nunca escuchado antes, al menos para mí. Desde el Post-Hardcore, hasta pasando por el Black Metal (sí, lo que leéis), jugando con algunas atmósferas logradas por unos sintetizadores que le dan un toque muy Electrónico e incluso Trip-Hop al asunto. Un monstruo abominable y atrayente a la misma vez, capaz de mantenerte pegado a la silla durante todo el trayecto que supone Try Future.

Comenzando con una intro esotérica, como si de un tránsito a través de un agujero de gusano se tratara, comienza el disco directamente con el tema homónimo Try Future, que va mostrando constantes cambios de ritmo, mientras la voz que por momentos recuerda a la de Cedric pero cargado de ácido hasta las cejas. Aquí es donde empezamos a notar esa pequeña influencia del Post-Hardcore y el Black Metal, pero de manera que suene fresco y personal, no en un cliché repetitivo de dichos géneros. Cerrando con una atmósfera completamente electrónica, pasamos de éste a Cave Dweller, con un sonido muy grueso, propio del Post-Metal e incluso del Sludge, y que se va condensando en un torbellino de riffs, cambios de ritmo y demás que no dejarán darte siquiera un respiro, lanzándote despedido por los aires ante tal muralla sonora.

Zombie Bural se presenta como un tema instrumental, sin voces, y con ambientes y pasajes desconcertantes y oscuros entremezclados con una base de pura electrónica que se cubre con varias capas de atmósferas, y que dan paso a Embers, uno de los mejores temas del disco y donde se hace totalmente clara la influencia del Black Metal, sobre todo al principio con ese ritmo rápido y machacante de la batería propio del género. En esta ocasión, la voz se ve acompañada por otra más estridente y rasgada, pero sin llegar a la exageración. De repente, todo ese impacto que supone el tema se corta abruptamente para dar paso a una entonación de sintetizador propia de una iglesia, y que da nuevamente paso a otro estallido sonoro, y que cierra con una melodía nuevamente inquietante.

Pasamos a Traitor. Su sonido se condensa en riffs mucho más marcados, sin dejar de lado ese sonido tan peculiar que presenta la banda. Un tema que te hará subir y bajar como si estuvieras recorriendo montañas a la velocidad del sonido. De repente, la voz se vuelve más rasposa, propia del Hardcore, mientras las melodías se amontonan cual copos de nieve en el suelo.

Science Parade comienza con un sonido propio de la época medieval, que anuncia la marcha final de algo que ha firmado su propia muerte. Más cercano al Post-Metal, Science Parade muestra un cuerpo incluso mayor que todos los anteriores temas nombrados, donde la cantidad de pasajes y texturas es tal, que puede que nos resulte imposible para una banda como ésta, y que está hecha por auténticos expertos profesionales de la música.

Y finalmente llegamos a la meta con The Next World Master Will Carry My Blood, el cual presenta un ritmo y riffs más propios del Hardcore, acelerados, capaces de cortar cual hoja de espada, y que va desacelerando a medida que avanza el tema.

Un disco único, nuevo, innovador, sobre todo por esa producción que le otorga ese sonido tan extraño, pero que presenta una pega: las voces, que no se consiguen apreciar del todo al verse engullidas por el sonido del resto de instrumentos, siendo un pequeño punto en su contra. Pero, por todo lo demás, está claro que nos encontramos ante algo poco usual, y más todavía en nuestras fronteras.

Puntuación: 9'25/10

1 comentario:

  1. Coño, soulkiller, me acabo de encontrar esto buscando su primer Ep.
    No sabía que te gustasen tanto. De lo mejorcito de Pamplona a mi gusto.

    Pd: soy vinilo.

    ResponderEliminar