miércoles, septiembre 29, 2010

Hail Of Bullets - On Divine Winds (2010)

Hoy es un día "especial", día de huelga general. ¿Y por qué? Porque nos están llevando a la puta ruina en este país. Recientemente se ha aprobado una nueva reforma laboral que apoya directamente a las empresas y recorta los derechos de los trabajadores, haciendo que a una empresa le resulte más barato echar a un trabajador que renovarle el contrato, y sin réplica ninguna que valga por parte del afectado, llegando a poder realizar despidos sin mera objetividad alguna. Una burrada, vaya, que hace que este país resulte más de pandereta y nos vayamos todos a pique. Es por ello que hoy reivindicamos nuestros derechos como trabajadores y nuestro futuro haciendo huelga general.

Sin embargo, no me extrañaría que de aquí a un futuro acabe sucediendo algo como lo ocurrido hace poco en Grecia, una auténtica revolución, una auténtica "guerra". Y ya que estoy nombrando guerras (y aunque esto pueda parecerle a alguien una medida bochornosa para introducir una reseña, cosa que me la pela), creo que es preciso hablar de lo nuevo de esta súperbanda en todo su esplendor. Hail Of Bullets no es una banda cualquiera, sin duda. Militada principalmente por Martin Van Drunen (Asphyx, ex-Pestilence) y Ed Warby (Gorefest, Demiurg), y con miembros de la banda de Death/Thrash Thanatos, nos encontramos ante un proyecto colosal, que trata de rescatar el sonido del Death Metal de la vieja escuela apegado a otros géneros como el Thrash y el Doom Metal (como muchos han empezado a hacer poco a poco).

Podríamos decir que el grupo es directamente un asalto a nuestras neuronas. Basando sus letras en las guerras bélicas, On Divine Winds nos hará pasar de las frías fronteras de Stalingrado de su anterior ...Of Frost And War, a los ataque aéreos y bombardeos de la batalla de Pearl Harbor. Y lo cierto es que este nuevo disco supone todo un armamento de artillería pesada, en donde el grupo nos acribillará a balazos en forma de temas como pueden ser Operation Z, Guadalcanal o Tokyo Napalm Holocaust, con un sonido muy influenciado y propio de bandas como Bolt Thrower o Autopsy, como ellos mismos afirman ser así. Incluso podemos notar resquicios propios de Entombed y Dismember en sus momentos más gloriosos. La composición, ejecución y efectividad de los temas supera con creces a su anterior disco, donde no pararemos de hacer sufrir nuestro esternocleidomastoideo a base de headbanging y sacudidas violentas. Unos riffs que quitan el hipo, acompañados de la perfecta ejecución de Ed Warby que muestra de dónde ha venido, y la portentosa voz de Martin Van Drunen, tan rasposa y omnipotente como pocas hay en la escena del Death Metal. Por si fuera poco, también se atreven con algunas

Condensación sonora inigualable, y que muestra la profesionalidad e importancia de los músicos que componen este proyecto. Da gusto encontrarse con joyas como ésta, que nos hacen volver al pasado cuando el Death era sonido cavernoso y directo a la cara sin contemplaciones. Y si encima tratan de la Segunda Guerra Mundial, uno de los puntos de la historia que más me llaman la atención, pues mejor que mejor. Y todo esto bajo Metal Blade Records, ¿qué más se puede pedir?

¡Preparaos, esto es la guerra!



Puntuación: 8'75/10

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