lunes, noviembre 29, 2010

Infer - Sede Vacante Aeternum (2010)

Imagina por un momento que todo de repente se convierte en un caos, que el orden que ha estructurado durante cientos de años a la humanidad se desmoronara en cuestión de horas y todo a tu alrededor se convierte en un absoluto infierno. Con el temporal que se ha avecinado hace poco desde ayer que se lleva anunciando casi podría decirse que es así la cosa aquí en Canarias. Y un servidor, alojado en su humilde hogar, no puede más que sentirse a gusto entre todo este desorden. ¿Y qué puede resultar mejor para acompañar este momento? Pues este increíble combo que llevo degustando desde hace días y que me ha parecido magníficamente increíble.

Infer es una banda que se asienta en uno de los países de los que menos te esperarías a esta gente: Eslovaquia, donde su escena es bastante pasable, salvo casos como éste. Y es que, a base de un Black/Death aplastante y conciso, han ido ganando una reputación dentro de su país, y prácticamente un poco fuera de sus fronteras. Con miembros de la banda Phantasma al frente, Infer lanza en 2005 su disco debut In Cold Being, el cual recibe unas muy buenas críticas que le ayudan a realzarse un poco más junto con sus conciertos. 2008 es la fecha elegida para su segundo disco Anti-Human, el cual vuelve a centrar las miradas de los fans del Metal extremo del país en ellos. Y este año, en Julio, lanzan finalmente su nuevo trabajo, Sede Vacante Aeternum.

Y es que nunca habréis escuchado algo tan colosal como esto, capaz de dejar en bragas cortas a más de un grupo. Con un sonido muy próximo al Pestapokalypse VI de los dioses Belphegor, Infer muestran una brutalidad y oscuridad que ya desearían volver a recuperar más de un sabueso del género. Con su propio toque, unas voces bastante personales dentro de lo suyo y, en definitiva, una maestría a la altura de pocos, convierten a Sede Vacante Aeternum en el mejor disco de su género del año. Y no es para menos, no hay más que escuchar temas del tamaño de The Day After The Fall, Abort The Holy o Salvation para percatarse del nivel al que están estos eslovacos. Una batería acojonante, unos riffs de guitarra que peligran la salud de nuestras cervicales, y unas voces capaz de dejarte los huevos de corbata.

Pero entonces llegan con su instrumental Recollection VII, con una marcha imperial y un riff que acabará contigo en cuestión de segundos, seguido de la fulminante Disease Man, 100% Belphegor en los riffs y esa intro acojonante que te dejará con la piel de gallina, para terminar con un cántico celestial de una voz femenina que te dejará con los ojos como platos. Y por si fuera poco, cierran el disco con un cover de Der Tod Wuotans de Burzum con el que sólo puedo arrodillarme y quitarme el sombrero, unos de los mejores covers que haya escuchado jamás en la vida.

Quién iba a decirme que de un país como éste iba a salir esta monstruosidad de disco. La tormenta que tenemos por aquí no es más que una brisa comparado con lo que tengo ante mis ojos (y mis orejas).



Puntuación: 9'75/10

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