Ghost - Opus Eponymous (2010)

Suecia es uno de esos países en donde el Metal ha tenido mucha historia. No sólo eso, se encuentra como uno de los países con las mejores escenas metaleras durante toda su travesía, ya bien sea por el Death Metal de la vieja escuela de éste, por la escena de Melodic Death de Gotemburgo, o el Grindcore sueco de bandas como Nasum. Y banda que sale de ahí, banda que parece estar comandada por expertos músicos que dejan en pañales a muchísimas bandas del género. O eso, o son capaces de llamar la atención a su manera.

Ése es el caso de Ghost, banda nacida en Estocolmo en 2008. Desde la aparición de su disco debut, mucho han dado de qué hablar. Por dos razones: la primera, su puesta en escena, sus directos son dignos de mención por mostrar una atmósfera psicodélica y funeraria sin igual, y por su cantante, el que se presenta bajo la figura de un Papa de la muerte simplemente perturbador e imponente. En segundo lugar, su música, acompañada de sus letras satánicas que también choca a más de uno. En ese aspecto pueden recordar a The Devil's Blood, pero a diferencia de ellos, los suecos muestran su homenaje y tributo a King Diamond, por lo que no es de extrañar su semejanza con el señor oscuro, con ese Heavy Metal tan característico, si bien presenta también parte del sonido ejemplar del Doom Metal tradicional y un poco de psicodelia por parte de esas sinfonías propias de iglesia que le dan un toque bastante ochentero a la cosa, y fresco.

Seré sincero: nunca me ha gustado la voz de King Diamond, para nada. Y si bien el vocalista de esta banda se asemeja mucho a la de éste, he de decir que la acepto con mayor facilidad (sin dejar de chirriarme la voz, claro está). Instrumentalmente ya es otra cosa. Al igual que con la música de King Diamond que me parece cojonuda, Ghost muestra grandes temas que se grabarán en la memoria de tu mente al instante. No se puede negar la capacidad de esta gente para sacar auténticos himnos que posiblemente recordemos con la misma nostalgia dentro de unas décadas. Su capacidad para crear ese sonido fantasmagórico hacen que el nombre de la banda cobre personalidad propia. Elizabeth, Con Clavi Con Dio, Satan Prayer, Prime Mover... todos los temas tienen algo que atrae de una manera u otra. Y encima terminando con Genesis con esas guitarras a final de tema que te dejan relamiéndote los labios, sólo uno puede postrarse ante la maravillosa calidad que atesora a esta banda.

Un muy buen disco, que demuestra por qué los suecos son tan reconocidos en el Metal. Jamás pensé que algo tan parecido a King Diamond pudiera arreglarme la tarde de un domingo como éste.



Puntuación: 8/10