viernes, diciembre 10, 2010

The Meads Of Asphodel - The Murder Of Jesus The Jew (2010)

Cruzadas, templarios, caballeros de la Mesa Redonda, soldados... representaban el frente, la fuerza, el honor y la nobleza de la Edad Media en tiempos de soberanía suprema y cristiandad. Aquellos tiempos en los que Dios dictaba desde la nada la toma de decisiones entre los humanos, igualmente esta época recoge hechos y momentos históricos y culturales que son de vital interés para el hombre actual. Y tal es así, que podemos encontrar dichos eventos medievales en toda clase de actividades hoy en día: obras de teatro, películas, videojuegos... y la música. Y es que la música medieval que se recoge de autores anónimos y fuente de inspiración se puede encontrar en todo tipo de géneros, y en el Metal no va a ser menos. Y es por eso que hoy, dedico el blog nada menos que al regreso de una banda peculiar en ese aspecto.

The Meads Of Asphodel es una banda que levanta sus armas en Reino Unido, y que a lo largo de su existencia ha ido cosechando cierto respeto en el sector underground debido a su peculiar manera de hacer las cosas. Y es que esta banda recoge las bases del Black Metal, y las construye y moldea con tintes Avant-Garde y medievales hasta límites insospechados. Ellos son responsables de obras como The Excommunication Of Christ y Damascus Steel, y a diferencia de los humanos de por aquel entonces, sus letras son de puro anti-cristianismo, guerra y muerte.

Quizás lo más cercano a estos ingleses sea Graveland, pero lejos del paganismo Folk de Rob Darken, The Meads Of Asphodel no sólo centra la Edad Media en sus letras y su estética, sino en su música. Y es que, tan pronto como estemos escuchando increíbles ramalazos de Black Metal rápidos y asesinos, pasaremos a pasajes tranquilos, con voces limpias y reminiscencias medievales que te harán pasar de una auténtica batalla campal, a recorrer las fiestas del pueblo de un castillo o de un territorio de un rey tirano. No hay más que escuchar Addicted To God, donde los golpes rápidos con los tránsitos gloriosos a manos de unos sonidos cristalinos de teclado y unos armónicos de guitarra bestiales harán que deseemos enfundarnos en coraza de caballero, subir a lomos de un caballo, y emprender una lucha a manos de dios y la muerte.

También es posible que la banda en ese aspecto nos recuerde a ciertas reminiscencias de bandas del Oriente Medio como Melechesh o Orphaned Land por esa sensación de recorrer las calles de una ciudad de siglos atrás, como bien puede ser Stiller Of Tempests, pero de una manera muy personal que hace distinguible a esta banda de las otras mencionadas. Por supuesto, no faltan los temas que, como puñaladas rápidas y directas, nos dejarán tumbados en el suelo en estado de shock por las fugaces ejecuciones de Black Metal que ejecutan con milimétrica precisión la banda, bien puede ser el caso de Man From Kerioth. Todo esto aderezado por el final aplastante que supone A Canticle For The Lost Amputees Of Aelia Capitolina con el que cierra el disco, y con las colaboraciones de Hoest (Taake) y Vincent Crowley (Acheron), ¿qué más se puede pedir a un disco como éste? ¿La perfección? Es posible que hayan pasado ese umbral ya.

Cuando una banda muestra personalidad propia entre las demás bandas, demuestra a su vez un potencial del que muchos carecen, y esta banda tiene para dar y repartir. ¿Estás listo para desenfundar tu espada, noble caballero de La Luz?



Puntuación: 9'5/10

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