lunes, enero 10, 2011

Devin Townsend - Ziltoid The Omniscient (2007)

Si hay alguien en este planeta quien se merezca todos mis respetos y alabanzas, ése es sin duda Devin Townsend. Miembro y líder de una de las bandas más gloriosas del Death/Thrash Metal más personal, original y potentes que se hayan creado jamás, Strapping Young Lad, este pequeño diablo ha demostrado ser una mente prodigiosa desde sus incursos en el Metal hasta la actualidad. Tras la disolución de la banda que lo dio a conocer, Devin decidió expandir sus conocimientos y su música a través de numerosos proyectos en solitario bajo su nombre, que han abarcado el progresivo, Industrial, Avant-Garde, Jazz, Rock... vamos, lo que le saliera de los cojones. Y precisamente por este don que posee ha demostrado durante toda su trayectoria una profesionalidad y una potencia formidables. No es de extrañar cuando tiene a sus espaldas un largo abanico de discos que podrían a pasar a formar parte de las mejores discografías jamás creadas, empezando por ese monstruo elaborado en un disco como es Infinity.

Pero de entre todos sus proyectos aventureros, y de entre todos los discos que ha facturado, posiblemente el que más atraiga de todos es éste que presento, uno de los más ambiciosos que haya creado jamás. Transformado en un disco completamente conceptual, en el que habla de la historia del alienígena Ziltoid, el cual llega al planeta Tierra exigiendo la última taza de café negro existente. Sin embargo, es decepcionado y emprende una batalla contra la Tierra intentando acabar con la humanidad. Tras saltar a la Nebulosa 9 y realizar una llamada a la 6ª Dimensión al Destructor de Planetas para pedirle la destrucción de la Tierra (lo cual le deniegan), decide hablar con el creador de todo para descubrir que no es más que un títere al que han manipulado... todo para acabar descubriendo que no era más que un sueño de un trabajador de cafetería.

Jodidamente friki, sí, pero nuestro querido Devin lo plasma en este disco dicha idea de una manera que sólo puedes acabar convirtiéndote en un esclavo más de este dios encarnado en un simple mortal, un mortal que ha llegado a un nivel inalcanzable. La manera de narrar dicha historia y de plasmarla y transmitirla es algo que a nuestro querido canadiense se le da pero que muy bien, y sabe cómo transmitir los momentos tensos y relajados en los riffs que va tejiendo cual viuda negra se tratara, esperando el momento para atacar. Y menudo ataque, y no el de Ziltoid precisamente. Demostrando la influencia que le ha dejado su anterior banda tras de sí, en este disco podemos encontrarnos incontables influencias de géneros como el Death, el Thrash, el Industrial y, sobre todo, progresivo, mucho progresivo, y Avant-Garde por todos los costados, recogidos en unos pasajes espaciales que meten en materia a uno, con esa guitarra potentísima y que va en un in crescendo imparable. ¿No me crees? Escucha By Your Command y opina.

Con Ziltoidia Attaxx!!! seremos testigos de algo que a muchos le dejarán la piel de gallina al escuchar dicho tema: la esencia 100% de Strapping Young Lad. Y es que el ataque de Ziltoid supone un soplo de aire fresco proveniente de dicha banda que catapultó a nuestro hombre, algo que creará nostalgia a más de uno. Ese potentísimo sonido, y un solo marcado por el carismático y cascarrabias extremo alienígena al grito de "¡Soy el guitarrista más grande que haya existido jamás! ¡Soy Ziltoid!", risas aseguradas. A continuación, Devin nos brinda la que posiblemente sea el mejor tema del disco: Solar Winds, donde las atmósferas son el plato fuerte y que demuestra que Devin no sólo sabe dejarse las cuerdas vocales, sino que también sabe endulzar sus temas, no sin ir engrandeciéndose dicho tema como si fuera un globo que se va hinchando poco a poco.

La historia continúa hasta que llegamos a Planet Smasher. Un tema donde se centra en la parte en la que hace acto de escena el destructor de planetas sólo puede suponer algo grande y bestia, algo gigantesco. Y así es el sonido en este tema, gigantesco, enorme, coloso, un auténtico titán que cubre una galaxia entera, con fuerte influencia del Death Metal. Sin embargo, tras la confesión del Creador en Omnisdimensional Creator, sólo queda la desorientación para Ziltoid, algo plasmado en Color Your World, otra aplastante y maravillosa canción donde nuevamente Devin nos da una bofetada por insolentes y nos sumerge en una auténtica transición, transición que se convierte en un túnel en el que todas las ideas se entremezclan en The Greys para terminar en Tall Latte con un trabajador siendo llamado la atención por su superior.

Oh, claro, no hay que olvidar una cosa: este disco ha sido creado usando para la batería programada el kit Drumkit From Hell para el programa Ezdrummer, kit realizado entre otros por el batería de Meshuggah, Tomas Haake, quienes posteriormente usarían dicho kit para la creación del enrevesado Catch Thirtythree, además de contar con la colaboración del propio Fredrik Thordendal de la banda y otro músicos que han incluido sus voces y notas.

Vamos, que sólo se puede catalogar este disco de una cosa: perfecto, tanto en la composición, como en la ejecución, como en su originalidad creativa e histórica, un disco tan grande como el propio universo, que no hace más que reafirmar mi admiración por este hombre, y al que espero ver algún día en esta vida o en otra. Pero eso sí... Devin... ¡déjate crecer el pelo, joder!, ¿qué has hecho con él?



Puntuación: 10/10 (Por no ponerle un infinito)

1 comentario:

  1. Este disco es muy cachondo. Me lo dejó un amigo que estaba flipadísimo con él.

    Saludos

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