martes, abril 05, 2011

Psudoku - Space Grind (2011)

Una de las afirmaciones de la Física en cuanto a la energía, es que ésta ni se crea ni se destruye, se transforma. Al encender una bombilla, la energía eléctrica que viaja desde los conductores entra en el sistema de ésta, transformándose y pasando a ser energía lumínica que posibilita el encendido de la bombilla. El arte es algo que va contrario a esta verdad en la energía: ésta siempre se ha creado, aún cuando también puede transformarse (podemos poner como ejemplo las numerosas épocas que han definido la evolución del arte, como el Renacimiento o el Barroco). Sin embargo... ¿puede destruirse el arte? Es posible, pero, ¿qué podemos decir de la música, uno de los artes del ser humano? ¿Es posible destruirla?

En estos últimos meses he pensado bastante en ello, y creo que podría decirse que sí. La música siempre se ha creado, pero de la misma manera que uno puede crear algo, puede destruirlo. En el concepto musical, el objetivo que se busca con una u otra cosa es transmitir algo. Lo que se considera como Noise es puro ruido, está claro, no es música en su claro concepto, pero mantiene una cosa vital en ésta: transmite algo. En este caso es molestia, algo negativo, pero una sensación al fin y al cabo, y a partir de ahí es donde algunos parten para buscar sensaciones como la fobia, el miedo, etc. Puede sonar a perogrullada, pero lo cierto es que si uno para a pensarlo fríamente, puede encontrarle cierto sentido. Otro claro ejemplo de ello son PsyOpus. Esta banda siempre se ha caracterizado por un Mathcore que rompe con todos los esquemas, sin un rumbo, resultando casi algo absurdo ante tanta técnica sin sentido. La idea principal de la banda es la de hacer todo lo contrario a lo que la mayoría quiere hacer: crear música. Contrarios a todos, PsyOpus busca destruirla.

Todo esto es una manera de ponernos en base para lo que nos concierne hoy, ante una de las sorpresas del año por muchos de los que merodean los rincones de Internet (incluido un servidor). Psudoku es una banda que nace de la nada, formado por gente de Parlamentarisk Sodomy, y que supone, básicamente, un Bing Bang en todo su concepto: un completo estallido de ideas sin orden ni control, que bien puedes recibir de una manera u otra. Con Space Grind, la cosa se convierte en un sinfín de objetos voladores que flotan en la órbita sin rumbo alguno. Partiendo de elementos como el Mathcore y el Fusion, Psudoku es una amalgama de Cybergrind ultra-técnico al que responde a sí mismo como Space Grind como bien se titula el disco. 18 temas que conforman un cinturón de asteroides que tendrás que esquivar con total precisión para poder entrar de lleno en el núcleo que conforma este disco de dimensiones universales. La increíble técnica que atesora al disco hará que te sientas en un vórtice sin parámetro alguno que le haga llevar una ruta exacta, donde las voces, esquizofrénicas a más no poder, se ocultan entre toda la basta red de riffs técnicos sin sentido alguno. Mucho no voy a poder hacer explicando el disco tema por tema, porque si hay una cosa en la que sí peca Psudoku, es de ser excesivamente repetitivo, si bien algún tema interesante como MuLTisPATIAL, con un sonido 8-bitero que roza el Nintendocore.

¿Música, o ruido? ¿Genialidad, o desfachatez? Puede interpretarse de la manera que uno más desee, está claro, Psudoku baila en la línea límite que separa lo "estándar" de lo "bizarro". Decidan ustedes en qué parte de la línea prefieren estar.



Puntuación: 9/10

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