sábado, mayo 07, 2011

Jesu - Ascension (2011)

Supongo que para alguno nombrar a Justin K. Broadrick le significará algo. Y tanto: este hombre es una de las mentes tras uno de los proyectos más grandes dentro de la historia de la música underground jamás creados, y uno de los máximos precursores para dar forma y nombre a lo que hoy en día se conoce como Industrial Metal, y que mucho se ha alejado del concepto y legado que dejaron hasta nuestros días: Godflesh. No sólo eso, Justin también fue uno de los que dieron lugar a los legendarios Napalm Death, estando presente en el clásico Scum antes de su retirada de la banda.

A pesar de que Justin haya retomado recientemente a Godflesh, llegando a dar una actuación como sorpresa el año anterior en el famoso festival de Hellfest, hay que remontarse hasta la época en que esta banda se disolvió, el motor que dio paso para que este hombre formara otro proyecto que estaría en boca de todos aquellos quienes lo conocen: Jesu. La formación de este proyecto supuso todo un lavado de cara para este inglés en donde guardaba toda la esencia de la banda que lo catapultó a ser todo un referente en el baúl de los recuerdos y mostraba una faceta jamás vista en él en donde elementos como el Post-Rock y el Shoegaze se daban la mano para mostrar a un Justin rehabilitado musicalmente.

Si bien es cierto que en estos últimos años andaba bastante perdido con esta banda sin sacar algo que volviera a llamar la atención, lo cierto es que la reciente noticia de que lanzaría nuevamente un disco completo hace que su llegada se esperara con lupa en mano para observar todos los avances con detalle. Y ahora que se ha filtrado Ascension, no era para menos realizar su respectiva reseña. Y lo cierto es que, sin destacar frente a sus anteriores trabajos, este disco ha recuperado a un Justin que ya casi dábamos por perdido. Ascension nos devuelve de una manera u otra hacia los comienzos de Jesu como Conqueror o su imprescindible EP Silver, con la salvedad de que en este nuevo disco se puede observar algunos matices diferentes. Para empezar, la fuerte influencia del Shoegaze se hace más patente en este disco, dejando a un segundo plano el Post-Rock y mostrando ciertas condensaciones sonoras propias del Drone en la faceta más rockera de Earth. Sedatives es un buen ejemplo de ello, toda una oda a la época de My Bloody Valentine y bandas similares de la época cumbre del Shoegaze.

Por otra parte, y a pesar de la mayor devoción por los sonidos minimalistas y pasajes claros y tranquilos, Ascension muestra un sonido más condensado y endurecido en los riffs que se va conjugando cada vez más a medida que se desarrolla el disco. ¿Ejemplo de ello? Brave New World muestra claramente ese reforzamiento en las guitarras que crujen como huesos, sin dejar de lado la preciosidad que caracteriza a la música de este proyecto.

Un disco que, si bien no supera a sus precedentes, está por encima de lo que ha sacado esta banda en los últimos años. Mientras soñamos por nuevo material entero de Godflesh, podemos escaparnos a su pasado o a la otra cara de Justin.



Puntuación: 8/10

1 comentario:

  1. a mi me ha resultado uno de los trabajos mas finos. ojala siga en esta linea

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