jueves, junio 30, 2011

Giles Corey - Giles Corey (2011)

¿Qué pasa cuando la música se convierte en algo más que en "meras estructuras de ritmos, armónicos y compases"? Que se convierte en arte, simple y llanamente. Más allá de querer hacer un buen tema, hay algunos que buscan hablar sobre un hecho, algo que les inquieta, a través de la música. Normalmente a estos trabajos se les suele denominar "discos conceptuales", tratando sobre un tema en concreto, generalmente histórico, o incluso meras anécdotas propias y curiosas.

Y si bien ése no sea el sentido de este disco, sí que tiene una "continuación" que hace que todo el disco en su conjunto tenga mucho más significado que si se tratara por partes como si de una operación se tratara. Quizás a algunos no les suene el nombre de Dan Barrett. Bien, es nada menos que una de las mentes que hay detrás de un proyecto extraño y oscuro a la misma vez, y que incluso su propio nombre transmite cierto misterio: Have A Nice Life (del cual habrá que hablar larga y tediosamente de él en un futuro). En 2009, Dan empezaría a comenzar otro proyecto por su total y propia cuenta, que respondería al nombre de Giles Corey, recogiéndolo del nombre de uno de los granjeros acusados de brujería durante la colonización de Estados Unidos en los juicios de brujería de Salem. Para entonces, nos ofrecía un adelanto en forma de demo que no se convertiría en un disco completo en sí hasta la llegada del 2011.

Pues bien, he aquí su disco debut, el cual presenta una atmósfera muy similar a la de Have A Nice Life, lenta y apaciguada, gris y triste pero melodiosa a la misma vez a través de los elementos del Shoegaze y folclóricos, adentrados en una penumbra de completa densidad que te irá atrayendo hasta envolverte completamente en su niebla fantasmagórica. Así pues, escuchar temas como Empty Churces o Grave Filled With Books son un indicio de la perturbada mente de Dan Barrett, y que te irá sumergiendo en sus profundas aguas sin posibilidad de escape. Un sonido esotérico, como si múltiples almas pasaran a tu alrededor, expectante ante lo que se está aconteciendo, es básicamente lo que encierra Giles Corey en lo más profundo de su corazón. Pero, aún con todo, la cantidad de sensaciones que puede desprender esta obra es tal que necesitarás un tiempo para asimilar todo lo que va desprendiendo éste, como si de un dulce vaho exhalado por la propia muerte se tratara. Desde la locura en los últimos minutos de The Haunting Presence, hasta la pura alegría y jovialidad en un puro arranque de Folk en No One Is Ever Going To Want Me. Por no hablar de ese pequeño diamante en bruto que significa I'm Going To Do It, una mirada hacia atrás mientras viajas lentamente en ese tren que te llevará a ninguna parte.

Una dulzura para los oídos, que te enamorará en el momento óptimo en el que estés para afrontar la revolución musical que encierra Giles Corey. Es pronto para hablar de ser posiblemente uno de los mejores discos de este año, pero como dicen por ahí, el tiempo dirá.



Puntuación: 10/10

3 comentarios:

  1. Me ha llamado muchísimo el nombre, voy a por él y ya te contaré. Gracias.

    Saludos

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  2. Es una obra maestra, sin duda. Yo no puedo dejar de escuchar "Blackest Bile" que es como muy amable pero bastante oscura.

    Afortunadamente todavía hay personas que se toman la molestia de escuchar el disco y no solamente de resubirlo. Esto ultimo por que no existe otra reseña, solo enlaces de descarga.

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  3. Éste ha sido el disco del año.

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