miércoles, junio 15, 2011

Morne - Asylum (2011)

Aaaah... no hay nada como llegar a tu casa y administrarte una buena dosis de buena música, y más cuando es algo que a la primera escucha sabes que va a cautivarte. Y así es, así ha sido con nada menos que lo nuevo de una banda que ya me cautivó hace dos años con su disco debut. Se podría decir que Morne es el renacimiento de bandas como Grief o Disrupt a través de la esencia y el espíritu de Jeff Hayward, dos grupos colosos con este hombre al frente, uno del Sludge y otro del Crust, que tras la muerte de ambos, sus cadáveres putrefactos en descomposición hace que la carne de ambos se unan para reencarnarse en una banda que se alimenta del sonido de ambos estilos, y de algo más, al menos en este disco.

Con Untold Wait, Morne desarrollaba un híbrido entre el Crust melódico y armonioso, doloroso, recogido en elementos como violines y teclados, bebiendo así de la esencia del ahora conocido Neocrust; y el Sludge más atmosférico, más arraigado al Post-Metal por sus densos pasajes y melodiosos tránsitos que conllevan así hacia un destino trágico, un sonido que arrasa con todo cual cabeza nuclear detonada. Esto hizo que este nuevo proyecto de Jeff Hayward fuera despertando poco a poco la curiosidad de algunos, ganándose un respeto dentro de la escena underground. Y tal es así, que dicha banda a dado a luz a una nueva criatura, hermosa y a la vez tétrica, al que han bautizado con el nombre de Asylum.

Y así con todo, lo vuelven a lograr. Es más, podría decirse que eleva lo presenciado en Untold Wait hasta los mismísimos cielos para grabarlo a fuego lento en el firmamento en conjunto con las estrellas, pues lo que ya nos deparaba en aquel disco ha sido reforzado con algunos ajustes en Asylum, dando así forma a un disco glorioso y que no pasará desapercibido para cualquiera que lo escuche. Con un trabajo en el que se nota que bebe más del Post-Metal y de bandas como Fall Of Efrafa, Asylum juega con una nueva capa de texturas sonoras que amplían el repertorio que ya conjugaban hace un par de años atrás. Comenzando con el colosal tema que da nombre al disco, el cual va mostrando una evolución en donde encontraremos de todo en éste, y que va desde pasajes melódicos que alivian corazones a riffs pesados y rabiosos que suprimirán cualquier rayo de esperanza, en donde Jeff transmite un registro sonoro completamente acorde a lo que intentan transmitir en su música, con piezas de teclado que irán haciéndose patentes en tu cerebro hasta lobotomizarte completamente, y cuyo lenguaje se va traduciendo en temas como Edge Of The Sky o Nothing To Remain (este tema con un solo que arrancará tu corazón y lo lanzará por el abismo de la desolación). Por supuesto también hay cierta cabida para el Crust que ya profundizaban en su anterior obra, y que en pequeñas dosis se puede apreciar en temas como I Will See You o los últimos minutos de la ya mencionada Nothing To Remain, donde profesan una rabia contenida entre tanta melodía y densidad sonora que se mantendrá tensa cual cuerda. Y para rematar todo lo expuesto, cierran el disco con una magnífica pieza triste que responde a Volition y que se va apoyando en notas de teclado, violines y voces dulces de la muerte que te arrastrarán finalmente hacia una trampa en donde te atacarán golpes intensos de guitarra que darán caza a tu subconsciente adentrándose en tus impulsos nerviosos a través de los nervios auditivos para hospedarse en tu mente para siempre.

Poco a poco se va alzando como uno de los mejores trabajos que un servidor habrá presenciado este año. Ya era hora, porque pensaba que este top de lo mejor del año iba a ser inamovible.



Puntuación: 10/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario