Dodecahedron - Dodecahedron (2012)

¿Alguien se acuerda de Exivious? Seguro que sí. Se trataba de una banda formada por ex-miembros de los titánicos Cynic, lanzando en 2009 uno de los discos más majestuosos que se habían lanzado dicho año, un trabajo con un Metal progresivo elegante con muchos toques de Jazz, todo lo que uno podía esperarse de un proyecto venido de una banda de auténtico peso.

Sin embargo, parece que han caído rápidamente en el olvido, y es que desde entonces no se ha vuelto a saber noticias acerca de dicha banda hasta ahora, que se ha sabido algo de e... ¿qué? ¿Que éstos no son Exivious? Sí, claro que no lo son, pero se podría decir que lo son (en parte), pues esta banda cuenta con Michel Nienhuis, uno de los miembros del grupo del que he comentado hasta ahora, y encargado de la composición de este nuevo ser salido de la más absoluta nada.

Así, junto con otros músicos, nace este proyecto de Black Metal retorcido como la mente de un obseso maníaco, y cuyo nombre responde al de Dodecahedron, curioso nombre para una banda de este tipo. Como habréis intuido desde ya, poco tiene que ver esto con Exivious, pues se posiciona en las vertientes más negras y esquizofrenoides del Black Metal (valga la redundancia en cierto modo), pero no cambia mucho en las formas de hacerlo, ya que a pesar de situarse en dicho ámbito, mantiene la complejidad y los entresijos de éstos, pues la idea de Dodecahedron se basa en los laberínticos entramados de la música progresiva, llevada hacia un filtro denso y demente.

A través de Season Of Mist lanzan su debut homónimo, una auténtica oda a lo elegante y lo asquerosamente hiriente en ambas dosis, capaces de introducirte en continuas y enfermizas evoluciones del Black Metal a través de la experimentación, de jugar con las atmósferas para convertirlas en formas cúbicas perfectas y exactas en donde todo está colocado a la perfección en un orden total y absoluto de las cosas (de ahí su nombre, supongo). Conseguir que algo tan reacio a los cambios como el Black Metal pueda expandirse como un flujo líquido y se vaya volviendo cada vez más complejo y variado es algo que pocos pueden presumir de haber logrado, pero con Dodecahedron todo ello es posible, consiguiendo que éste se adapte y asuma los cánones del progresismo a través de composiciones harto complejas, aderezadas por atmósferas lúgubres a través de elementos electrónicos que conforman un mundo de absoluto horror (caso de Descending Jacob's Ladder) y tomando prestadas algunas ideas de bandas como Deathspell Omega para desarrollar su mundo (claro ejemplo con Vanitas, en donde algunos de los pasajes que construyen son claramente prestados de los franceses, con voces robóticas y mil disparidades más).

¿Qué quiero decir con todo este montón de palabras sin sentido? Pues que Dodecahedron lleva el Black Metal hacia terrenos que, si bien son algo familiares, son algo nuevos, y todo gracias a la experiencia de sus músicos comandados por la inspiración y composición de Michel. Y si no crees que sea así, querido lector, es porque no has llegado todavía a la trilogía de la muerte, conocida como View From Hverfell, en donde introducen absolutamente de todo: tránsitos por mansiones y castillos embrujados, riffs aniquiladores, cambios de ritmo inesperados y que te dejarán KO en cuestión de segundos... y mucho mucho más.

Un paso hacia la perdición, un salto hacia lo desconocido, eso es lo que supone Dodecahedron desde el primer segundo de escucha. Si estás dispuesto a desaparecer para siempre, sólo tienes que darle al play.



Puntuación: 10/10