lunes, diciembre 26, 2011

Panopticon - Social Disservices (2011)


La verdad es que al principio de este 2011, uno tenía la sensación de que se encontraba ante un año bastante pésimo comparado con los anteriores años que habíamos tenido en cuanto a lanzamientos. El problema es que no se puede juzgar algo que no ha terminado de forma tajante, más sí tener una previa impresión aunque luego uno se equivoque, pues aunque está claro que este año no se acerca ni por asomo a lo visto, por ejemplo, en 2009, sí que ha sido un año bastante productivo en cuanto a lo que se ha encontrado uno. Otra cosa es que no lo sea por las impresiones de cada uno, pero eso ya es otra historia.

Curiosamente de lo que vengo a hablar hoy es de algo que ya había mencionado anteriormente aquí el anterior año en las mismas fechas, curioso cuanto menos. Supongo que hablar de Panopticon no sirve de nada para aquellos quienes ya lo conocen, máxime si han visto dicha entrada de atrás en su momento, además de que la mente que hay detrás de todo esto ya ha estado activo junto con otros en este mismo año con el debut en larga duración de Seidr, toda una obra de arte.

Pues bien, justo cuando parecía que por esta parte no íbamos a tener noticias nuevas hasta el año próximo, lanza en Noviembre su nuevo trabajo Social Disservices, masterizado por Colin Marston (Dysrhythmia, Krallice), el cual presenta ciertos aspectos interesantes en comparación con sus anteriores trabajos, comenzando por la reducción de los toques folclóricos que manifestaba anteriormente, estando bien ocultos entre las atmósferas de sus dos últimos temas y los enormes riffs que facturan sus dos primeros temas, sobre todo en Client, temas que si bien al principio pueden dejar a uno indiferente, una vez descubierta la fórmula su efecto es aplastante, siendo capaz incluso de agredirte. Y es que tanto éste como Resident son un puro estallido de Black Metal acelerado como pocos, en donde no para ni un solo momento en toda su duración, en gran contraste con sus comienzos a modo de introducción con audios de niños felices (Resident) y tristes (Client), donde en este último junto con la atmósfera enfermiza da hasta miedo. Y para miedo, el que transmite Subject en su comienzo, mucho más ambiental y lento, y con un aura negativa que se nota en el aire desde el primer instante, malsano y oscuro, que te robará el aire en cuestión de segundos. Todo esto se extiende hasta que finalmente da paso a un nuevo terreno mucho más melódico y esotérico, sobre todo por las voces, el cual bebe directamente del sonido que está empezando a recoger bandas como los ucranianos Drudkh. A tenor de ello, el tema toma lanzadera y vuela hacia una majestuosidad como pocas, donde las melodías que presenta alzan a éste hasta el infinito, para llegar finalmente al culmen de esta historia, que se llama Patient, 20 minutos de toda una odisea sonora en donde nos irá adentrando en varios y continuos pasajes melancólicos y desgarradores en ambas dosis para alimentarse de nuestra alma: tránsitos armoniosos, furiosos golpes de Black Metal descontrolado, cierta reminiscencia folclórica en algún que otro momento... muchos, muchos elementos que conforman entre sí toda una mitología ancestral encerrada en un solo tema, cerrando así una nueva etapa en este ciclo, el ciclo al que pertenece Panopticon.


Y así, una vez más, este hombre solitario se adentra en los bosques para recibir la sabiduría de la Naturaleza y plasmarla en su obra, llegando al oído de muchos, y cerrando así su ciclo que volverá a abrirse una vez más en un futuro no muy lejano.



Puntuación: 10/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario