Hay veces en las que uno desea encerrarse en su propio mundo, no saber nada de lo que hay afuera, sumirse en sus propios pensamientos. Quizás este disco sea uno de los pocos que me ayuden a hacerlo. Sentimiento... es algo que es muy difícil de transmitir en la música, pese a que pueda resultar fácil. Puedes tener técnica, puedes tener garra, pero es probable que no transmitas nada a nadie. Sólo sabes tocar, y ya está.
Envy es un grupo nacido en Japón, y uno de los máximos exponentes del Post-Hardcore y el Screamo, no sólo en su país (que demuestra, una vez más, que presenta una escena simplemente increíble), sino en el resto del mundo. Su discografía varía mucho, en unos discos de ellos podemos encontrar a unos Envy rabiosos y energéticos, y en otros a unos Envy melancólicos, como en éste. Insomniac Doze es posiblemente uno de los discos más hermosos que haya escuchado nunca. Bebiendo gran parte del Post-Rock en este disco, Envy se presenta con melodías dulces y armoniosas, acompañadas de gritos de dolor y sufrimiento, transmitiendo un feeling como muy pocos pueden conseguir. Un disco sin igual, un disco para soñar... y para reflexionar.
¿El único inconveniente que pueda ponerle? Quizás el hecho de que la estructura de las canciones sean tan parecidas entre sí, dando a parecer que estás escuchando el mismo tema una y otra vez. Pero es un pequeño inconveniente cuando tenemos temas como A Warm Room que nos enamoran.
Puntuación: 9/10
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