Helrunar nace en Münster en el más absoluto silencio, y como un gigante invisible, avanza a pasos enormes haciendo mucho ruido sin saber de dónde procede éste. Suyos son los trabajos Frostnacht y Baldr Ok Íss que muestran la calidad que desprende esta banda. Con su nuevo disco, Sól, tras más de 3 años sin dar noticias de su paradero, vuelven a ponerse al frente de la escena Black alemana con un disco que exhala azufre cual dragón furioso. Aferrados a la naturaleza y al paganismo que los envuelve, estos alemanes muestran un sonido altamente enriquecido donde el Black Metal se adorna de piezas ambientales y del Doom en una asombrosa muestra del buen hacer, y donde grupos como Watain, Gris o incluso My Dying Bride pasarán por nuestras mentes en cuando los escuchemos.
Sól, que está dividido en 2 CD's para más inri, carga con una gran cruz pagana la cual llevará encima durante todo el trayecto del disco, donde un Black ambiental, lento y opresor te introducirá en un largo camino hacia el propio entendimiento humano y posteriormente la libertad. Y vaya que si lo logra, pues la cantidad de variaciones, ritmos, texturas, riffs y pasajes que presenta dicho disco hará que vayamos sufriendo el peregrinaje que supone dicha obra. En el primer disco, Der Dorn Im Nebel, presenta un esquema totalmente pagano, y con una clara presencia del sonido funerario de los Watain en su presencia, como en Kollapsar o en la fantasmagórica y asombrosamente cautivadora Unter Dem Gletscher. En el segundo CD, Zweige Der Erinnerung, mayor presencia del Doom en los esquemas de la banda, y la sombra de My Dying Bride observando cómo transcurre éste, que se irá tornando cada vez más hacia la senda del anterior disco, y con pepinazos como Rattenkönig o el tema homónimo que termina con unas piezas melódicas capaces de dejarte petrificado como si hubieras mirado a la propia Medusa a los ojos.
Pero como con todo, hay un "pero", y es que el "Camino de Santiago" que supone Sól no es algo figurativo precisamente, puesto que estamos hablando de más de 1 hora y media de duración en el que, si no te percatas, puede acabar resultándole a uno monótono. Sin embargo, dejarte llevar por la música de esta banda hará que esa duración se te pase volando, y agradecerás haberlo hecho, más teniendo en cuenta que dicho trabajo ha sido producido por nada menos que Markus Stock, miembro de los resucitados Empyrium y también de The Vision Bleak.
El renacer de tus propias cenizas, el comienzo de una nueva era, el fin de un mundo y el comienzo de uno nuevo, el resurgir de la propia nada, la vuelta de una banda que conspira desde las sombras a favor de los que buscan la respuesta a todo y a nada a la vez.
Puntuación: 9/10
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