sábado, enero 29, 2011

Mitochondrion - Parasignosis (2011)

Si hay algo que caracteriza a Profound Lore, es su capacidad de fichar a las bandas que presentan la mejor trayectoria en el mundo del Metal underground, sea del género que sea. Y en este año no iban a ser menos, y lo demuestran con una de las bandas más aplastantes que jamás me haya echado a la cara nunca, sacando uno de los discos más gordos de este año hasta la fecha. Surgidos del propio Infierno a rastras, arrastrados por una vorágine de maldad y esoterismo, y con la capacidad de convertir en polvo y cenizas todo lo que se cruza en su camino, nos encontramos ante Mitochondrion, un nuevo ser del averno al que los mismísimos demonios temen y Dios prefiere no hablar de él. Un ser lleno de impunidad, de odio e ira, con sed de venganza y hambre de muerte.

La bestia muta en 2003 en los lugares más recónditos Victoria (Canadá), extendiéndose y trasladándose hasta Vancouver. Tras un par de demos, lanzan su disco debut Archaeaeon de forma independiente, un disco que alerta a la humanidad de la presencia de algo grande, monstruoso, que pronostica una catástrofe inminente. Y así, bajo el ojo de Profound Lore, son llevados a la batalla del Apocalipsis con su nuevo Parasignosis.

El nombre de la banda no podía pegar mejor con ésta, pues Mitochondrion es como un virus encerrado en las mitocondrias de las células, que despiertan, se activan y atacan a la célula y con ello a todo el organismo. Todo ello es gracias a un Black/Death Metal completamente enfermizo, propio de una mente desequilibrada y atrapada en la aberración y lo grotesco. Para que te hagas una idea, coge la contundencia de Immolation, concédele pequeñas dosis de técnica de Hour Of Penance, añádele la cavernosidad de Incantation y mézclalo con Black, una producción y unas atmósferas completamente cargantes y saturadas propias de Portal y Leviathan. Con ello posiblemente te aproximes al pensamiento de esta banda. Y no será suficiente, pues es demasiado grande como para abarcar solamente eso. Parasignosis es mucho más, y ya sólo con ver cómo te abre sus puertas hacia el Infierno con Plague Evockation te darás cuenta de que estás ante una máquina de matar sin conciencia ni sentimientos. Pero será demasiado tarde, no podrás escapar de él, y más cuando te asalte con Lex Ego Exitium y Tetravirulence, auténticos mecanismos de tortura que te asaltarán y te triturarán como carne picada.

A esto añádele Trials, con unos efectos digitales acojonantes y que no hacen más que realzar el grado de potencia oscura de la banda, inflado por esas atmósferas pesadas, unas guitarras y batería que parecen una apisonadora de 100 metros, y unas voces distorsionadas hasta el infinito. Y tras el tema homónimo, Banishment (Undecaphosphoric) y Kathenotheism, nos brindan 10 minutos de puro ambiente opresor y agonizante, capaz de desquiciarte y hasta replantearte tu vida. Todo ello bajo un artwork acojonante de la mano de Alexander L. Brown, ilustrador neozelandés muy respetado y reclamado por las bandas más oscuras del género (para muestra, su blog: http://badnewsbrown.blogspot.com/ ) y con el impacto suficiente como para ser masterizado nada menos que por Colin Marston (Gorguts, Krallice, Dysrhythmia) ¿Qué más necesitas?

El ADN mitocondrial ha sido descodificado, y posee un gen maldito que ha ido pasando de generación en generación hasta manifestarse en Parasignosis, dispuesto a convertirse en uno de los mejores discos de Black/Death del año, y también a nivel general. Inféctate por el virus maléfico.



Puntuación: 10/10

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