martes, agosto 16, 2011

Sembler Deah - Kaessariah. Heel Een Leven Lang (2011)

Hoy, parece que la palabra que acompaña a este día es "sueño": mientras que por un lado me he levantado completamente tarumba después de pegarme casi medio día durmiendo hasta levantarme tarde, en estas horas no he hecho más que bostezar constantemente. El verano es lo que tiene, cuando no hay nada que hacer, te limitas a bostezar.

Y por si fuera poco, lo que traigo esta vez es algo que también te hará soñar, o al menos viajar a través de un mundo en donde nada es real, donde todo a tu alrededor aparece y desaparece como si alguien controlara dicha realidad y quitar y colocara partes como si fuera todo un rompecabezas. Y no, esto no es Minority Report, ni tampoco es Matrix. Esto es Kaessariah. Heel Een Leven Lang, el trabajo de este proyecto perpetrado por nada menos que Colin H. Van Eeckhout y Mathieu Vandekerckhove, miembros de la fascinante banda belga de Sludge/Post-Metal Amenra, junto con French Dehnsora, miembro del proyecto de Dark Ambient ritualista Treha Sektori.

Sembler Deah es, básica y sencillamente, un descenso hacia el núcleo de la Tierra, pero cayendo lentamente, levitando, como si una gran mano fuera guiándote poco a poco hacia el interior del planeta, en un pasadizo oscuro y tenebroso donde nada es lo que parece. Es posiblemente una de las sensaciones que te pueda transmitir dicho proyecto: la sensación de volar, pero hacia abajo, y eso es gracias a una serie de capas sonoras que envuelven a uno, mediante el uso de elementos propios del Dark Ambient y el Noise. 4 temas que son pura expansión sonora, y pura relajación para el cuerpo y la mente, comenzando con Sehikiah Verah Sondeh donde las atmósferas priman absolutamente en todo momento, y que a medida que transcurre el disco irán añadiendo elementos como voces enterradas entre la atmósfera (Troosteloos) o guitarras que se diluyen como el agua alterada y que suenan en las inmediaciones del ambiente que transmite el disco mediante pequeños efectos Drone (Helen Leven Lang). No tiene más misterio que el que pueda apreciarse en los 4 cortes que componen Kaessariah. Heel Een Leven Lang, y que te producirá la más absoluta de las calmas y te hará recorrer una gota de sudor frío por tu frente a la misma vez, como en Helen Leven Lang, donde el contraste entre lo brillante y lo fantasmagórico se va sucediendo poco a poco, como si se encontrara uno en medio de una civilización maya maldita. Y ya para finalizar, concluye con Seh Verah, que transcurre como la marea del océano, en un ir y venir de efectos que mueren y se desintegran silenciosamente y de forma abrupta antes de estallar en mil pedazos en tu cara.

Desde luego, Julio Verne estaría orgulloso de encontrarse algo como esto que le serviría de inspiración para sus obras si hubiera nacido en nuestra época.



Puntuación: 8'75/10

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