
Tiempo que pasa volando como el que pasa en un plis escuchando lo que vengo hoy a comentar. Ya dije en su momento que últimamente hay una etiqueta que se está volviendo bastante de moda entre cierto círculo de grupos que están surgiendo de la nada y que me resulta harto de inservible, a la par de estúpida: el Djent, una manera de englobar a todas esas bandas que juegan en el terreno que han asfaltado Meshuggah mucho antes, y en el que participan grupos como Periphery, Fellsilent o Tesseract.
Y aún con todo, Tesseract lleva el sonido más complejo hacia un terreno muy propio y personal, en donde priman las melodías más tristes y grises que pueda uno escuchar. Porque su disco One es una manera bastante curiosa de hacer lo que se denomina Math Metal (aunque la música de por sí ya es meramente matemática como lo es todo, pero bueno, le veo más sentido a este tipo de etiquetas). Lejos de esos temas redondos y efectivos como profesaban Periphery en su debut, Tesseract lleva este estilo hacia un terreno más progresivo y atmosférico.

One es, dicho de paso, como una especie de recopilatorio o edición especial de su EP Concealing Fate, en donde encierra los 6 cortes que conforman éste (todo un viaje espacial, dicho sea de paso), junto con 5 temas extras para consolidar un diamante en bruto que brilla con luz propia a través de temazos titánicos como Deception o The Impossible dentro de los cortes de Concealing Fate o Lament y Nascent dentro de los nuevos temas que encierran este trabajo.

Puntuación: 8/10
Totalmente de acuerdo contigo en lo de Djent, otro subgénero absurdo, con nombre de Pokemon, y que de poco o nada sirve, con lo sencillo que seria decir que es metal progresivo...
ResponderEliminar