
Hacía bastante tiempo que quería hablar acerca de esto, más por la simple curiosidad que porque pueda ser o no una obra de proporciones inmensas. Veis la portada y pensáis "un órgano... qué bonito". Así a primeras podría uno pensar que es un trabajo más de Black Metal/Doom Metal/Drone/Lo que sea que no lleva a nada nuevo, pero os estaríais equivocando, mucho.
Lo que tenéis ante vosotros es ante todo riesgo, el riesgo de hacer algo fuera de lo normal y que además salga bien, más por el hecho del proceso de grabación que por las técnicas musicales que se puedan emplear por parte de los artistas que están detrás de esto, que eso es otra cosa aparte en esta ocasión. Comencemos desde el principio, hablando sobre el responsable de todo este lío en mayor proporción: Lasse Marhaug. Nacido el 10 de Septiembre de 1974, este músico de procedencia noruega es un auténtico fetiche del Noise y de lo ambiental a través de elementos electrónicos que dan paso a esta anormalidad sonora que para algunos es riqueza auditiva, y aunque pueda parecer cualquier persona ha hecho más de lo que uno podría pensar, pues ha colaborado con innumerables artistas de Jazz y Rock y, en el caso más extremo, con Merzbow y Sunn O))).

Años atrás, Marhaug conocería a Nils Henrik Asheim, músico noruego cuyo principal fetiche es el órgano, y entonces se le activó inmediatamente una idea: pensó que sería genial hacer algo en conjunto para ver qué podía salir de ahí fusionando sus ideas. Y así, años después, es cómo acabaron dirigiéndose a la Catedral de Oslo y grabaron sesiones musicales en las que Asheim se encargaba del órgano y Marhaug de darle las atmósferas propicias a través de sus instrumentos electrónicos.
Como os podéis imaginar, esto no se trata de cualquier tecladito con efecto órgano, no: lo que encierra Grand Mutation es un auténtico órgano de verdad, transformado en una auténtica paranoia total gracias a la mano de Marhaug por su otra parte en la que es capaz de convertir un instrumento tan imponente como éste en un auténtico monstruo que sodomizará tu subconsciente a base de puro ruido. Dividido en 5 temas, Grand Mutation es un ir y devenir de atmósferas, experimentación y ante todo ruido, no tanto como al que llega Merzbow, pero sí lo suficiente como para dejar en estado comatoso a más de uno, todo ello acompañado del grandioso órgano a manos de Asheim. Esto hace que el disco sea como una especie de ritual negro en el que los espectadores se encuentran inducidos por algún tipo de droga alucinógena, pues puede pasar de la mera elegancia al más absoluto sinsentido, ya sólo con el tercer tema Magnaton que hace a modo de interludio da buena cuenta de ello.

A pesar de todo ello, claramente esto es más a modo de curiosidad que el mero hecho de querer hacer algo realmente meditado y estudiado previamente, es algo que uno puede sentir o imaginar al escuchar por ejemplo
Philomela, cuyo comienzo da hasta la sensación de estar en medio de un taller de trabajo incluso. Especialmente cabe destacar hasta qué punto puede llegar a convertirse un órgano en tu peor pesadilla, distorsionando su sonido hasta límites insospechados a través de los continuos desequilibrios sonoros que conducen a ello Marhaug a través de su mano, y buena muestra de ello lo da
Phoneuma, el cual da la sensación de estar presenciando una realidad distorsionada de todo. Buena cuenta de la atmósfera transmitida no sólo proviene de la experimentación de Marhaug, sino también del sonido ambiental propio de la iglesia recogido con micrófonos de ambiente que le dan ese toque de espacio infinito.

Así pues, se demuestra que cualquier instrumento, con el debido toque y la debida nota en el debido momento, puede pasar de ser algo maravilloso a algo siniestro y oscuro, y el órgano bien empleado puede dar buena muestra de ello.
Grand Mutation no es algo hecho para oído de todos, pero como curiosidad resulta más que convincente. ¿Dispuesto a ver qué hay al otro lado?
Puntuación: 7/10
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