martes, enero 25, 2011

Hang The Bastard - Hellfire Reign (2010)

Bueno, siempre suele pasar que escuchas un disco del año pasado y que sientes la sensación de que podría haberse convertido en un miembro más que alistara en tu típico top de lo mejor del año anterior, y que te lamentas de que haya sido demasiado tarde. Pues, al final me ha llegado ese momento con este disco proveniente del anterior año, y que deja básicamente en paños menores a más de una banda, no sólo por la increíble y pasmosa joya en bruto ante la que nos encontramos, sino por su extraña mezcla. Me explico: estos chicos de Reino Unido presentan una alta devoción por el Doom tradicional y más oscuro, de ése que presenta un sonido gordo cual morsa en el desierto. Pero sin embargo, nos encontramos con que la banda presenta una enorme base asentada en el Hardcore. Entonces podríamos decir que es Sludge, ¿no? Pues no, ni sí, la respuesta es "sí... y no".

Hang The Bastard presenta ese sonido tan sucio y esos riffs tan fumetas propios del Sludge, pero sin embargo su sonido se fundamenta principalmente en el Hardcore, con algún que otro breakdown de paso de tortuga y con una potencia y pesadez en las guitarras y los riffs propios del Doom. La presencia del Hardcore es tan alta, que hace que se desvirtúen del Sludge como para clasificarlo únicamente de ello, aún teniendo en cuenta que dicho género surge de ambas ramas. Es como si a un átomo le indujeras tanta potencia de tensión que acabara separando sus electrones de su trayectoria, convirtiéndose en otra cosa... no sé si me explico.

Y aún a pesar de ello, la banda muestra ciertos toques rockeros propios de bandas como Turbonegro, por lo que no sería descabellado decir que son como una especia de Kvelertak versión Doom. Prueba de esas influencias tan de ir por los cañones del Colorado se puede apreciar en Snake Charmer, todo ello ante una voz completamente Hardcore emanada de las entrañas de Chris. Pero no nos engañemos, aquí lo que prima es esa simbiosis tan extraña de la banda entre el Hardcore y el Doom que se puede apreciar en temas como The Blackest Eyes, Genesis (los más propios de la escena de los mosh pit) o 1888, donde parece que estemos presenciando a unos Weedeater transformados en unos gorilas cabreados. Si bien la faceta más doomer se puede apreciar en temas como Earthmover o Goodbye Piccadilly (vaya título más cachondo), no se deja de apreciar la paleta de colores del Hardcore, y viceversa. Vamos, que mantienen un equilibrio entre tema y tema de la precisión de un profesional de la vela náutica.

Cañeros y raros a la misma vez (que no originales), con un extraña devoción por bandas pantanosas como Eyehategod, por decir un ejemplo. Hang The Bastard podría haber entrado tranquilamente en mi top de lo mejor del 2010 de no ser porque llega demasiado tarde a mis orejas. Parece que éste ha sido además de todo lo acontecido, el año de las bandas revelación. Y ésta, es una de ellas.



Puntuación: 10/10

1 comentario:

  1. Tienen muy buena pinta. El nombre es acojonante. A ver si encuentro algo por ahi de ellos.

    Saludos

    ResponderEliminar