Svart Crown es un grupo de gabachos bastante experimentados. En 2008 ya nos dejaban entrever lo que se traían entre manos con su disco debut Ages Of Decay, una buena muestra del Black/Death más oscuro y tenebroso. Ahora, bajo Listenable Records, importante sello de Francia especializado en el Death Metal principalmente, recogen su nuevo trabajo, Witnessing The Fall, y hay que decir que es toda una vuelta de tuerca, sacando un disco fruto del propio diablo, cargado de oscuridad, potencia y destrucción grabados a fuego lento en este producto cosechado en el mismísimo Infierno.
Es imposible no quedarse pasmado ante la brillantez de este disco que nos traen estos franceses, pues la oscuridad de la que hacen gala junto con el groove tan potente de sus temas sólo pueden resumirse en una única definición: demoledor. Y es que si hay una banda de la que claramente beben, ésa es sin duda Lost Soul. No hay más que escuchar los riffs de la banda, muy en la línea de los polacos, con cierta técnica en sus entrelazados, pero la suficiente sin tampoco convertirse en una suerte de Necrophagist oscuro. Además de ello, la sombra de Nergal también es clara, pues también muestran claras reminiscencias a la última etapa de Behemoth. El gusto por la escena polaca del género en estos chicos es clara, y no hay más que escuchar temas como Colosseun, Nahash The Temptator y Into A Demential Sea para darse cuenta de dicho hecho.
Esto no es ningún inconveniente, para nada. El mero hecho de presentar semejantes influencias confiere a la banda de una eficacia precisa para penetrar en tu mente y convertirte en un auténtico berzerker dispuesto a arrasar con todo a su paso. Y así es, pero no sólo eso, puesto que a esos arrolladores riffs se muestra un halo de oscuridad bastante interesante, muy propio de los Dark Funeral, que se acentúa cuando bajan la velocidad y entran en derroteros más relajados, pero igual de tenebrosos.
Suficiente, es todo lo que uno necesita para disfrutar de un buen día y olvidarse de todo a su alrededor, consumirlo en rabia y odio y liberarlo en una onda expansiva. De esta manera puedo despedirme de las Navidades: mandándolas a la mierda.
Puntuación: 8'75/10
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